coac 2024

Los sacrificaos: 'El Jona' pone la directa con dos letrazas en cuartos

La comparsa de Jonathan Pérez Ginel 'Jona' mira de reojo a semifinales después de un pase redondo

Vídeo: Primeras impresiones del Jona tras el pase de cuartos

Quinta sesión de cuartos de final del COAC 2024

COAC 2024: orden de actuación de los cuartos de final en el Concurso del Falla en Cádiz

Jaime Cedillo

Cádiz

Comparsa

Los sacrificaos

Imagen - Los sacrificaos
  • Autor Jonathan Pérez Ginel 'Jona'

A la comparsa de El Jona le va como anillo al dedo el tipo de este año. Es el grupo más reivindicativo de su generación, de la que ayer ya celebrábamos su definitivo ascenso a tenor de las buenas vibraciones que han desprendido en este concurso. El juego alegórico de los peones luchando en el tablero de ajedrez que es la vida da para mucho. Y es, a su vez, un buen pretexto para traer letras tan potentes como las de estos cuartos de final.

«Si soy sacrificao, que sea por cantar lo que he cantao», escuchábamos al final de la presentación. Sin solución de continuidad, se despachó el primer pasodoble. «Desde el sur yo también clamo amnistía, al igual que el catalán», anunciaban. Con ironía muy ácida, solicitaban también la absolución para «estos vagos y absurdos bufones».

Como era de esperar, queda a un lado el sarcasmo para impugnar la incapacitación de esos diputados del parlamento que, en vez de agarrar a España por los huevos, tienen hundida a Andalucía. Letra de las que suman, y mucho, también porque está interpretada con el coraje de un grupo potentísimo que no hace aguas en un solo recoveco del repertorio.

«Vente chaval, que quiero hablar y entender tu realidad». Así arranca una segunda letra que nos recuerda, al principio demasiado, al de Manolo Cornejo en la sesión anterior. Pronto se desmarca, por suerte, para atizar a los adultos que labraron la conciencia de los jóvenes. Se revuelven contra la dichosa frase de «si quieres, puedes». Muy bien traída, pero ¿hacía falta que se suicidara?

En los cuplés, el de los juguetes sexuales ha resultado ser, en el remate, una secuela del primero. El estribillo, de trabalenguas, es una maravilla. Y el grupo crece, más si cabe, en un popurrí lleno de matices y alusiones metafóricas al tipo. Qué importancia tiene la cuarteta en la que piden que les desabrochen el cinturón. ¿Hasta qué casilla avanzarán estos peones?

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación