SUCESOS

Así logró el negociador que se entregaran los narcos atrincherados de Algeciras

Con calma, sin prisas, escuchando... el inspector mantuvo durante una hora conversación con los sospechosos que finalmente salieron con las manos en alto

Uno de los atrincherados se entrega. LA VOZ

MARÍA ALMAGRO

- Es normal que estéis asustados pero vamos a salir, ¿de acuerdo? Haced el favor, con las manos en alto... Tranquilos, no pasa nada , venga, sal el primero...

- ¿Se va a comportar como un hombre?

- Por supuesto que sí, te pido lo mismo, ¿vale?

- No se equivoquen, que nosotros creíamos que eran ladrones.

- Vale, escúchame, lo volvemos hablar aquí tranquilamente... no hables más.

- Compórtense como un hombre que nosotros vamos a salir y somos inocentes.

- De acuerdo, no te preocupes.

La palabra a menudo es el mejor arma que se puede utilizar. La paciencia, la persuasión y la empatía pueden ser vitales a la hora de poder solucionar las cosas sin hacer más daño. Anoche, en una casa en medio del campo en Botafuegos (Algeciras), cuatro narcotraficantes se atrincheraron con escopetas y pistolas (todas municionadas) y durante más de dos horas se empeñaron en complicarlo todo.

La tensión era máxima. Los sospechosos no deponían su actitud. Estaban encerrados en una 'guardería' con una importante cantidad de droga y su comportamiento era cada vez más imprevisible. El riesgo era evidente por lo que se activó de inmediato un impresionante dispositivo policial y se requirió incluso la participación de unidades especiales de intervención por si había que entrar a por ellos.

Pero sobre la medianoche, la colaboración de un negociador , un inspector de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), calmó la situación. Desde la puerta logró entablar conversación con uno de los detenidos. «Ponte en la ventana que no te escucho». «Venga, no pasa nada, tranquilos». Una voz pausada, que atendía y prestaba atención. Sin prisas, sin nervios. Haciéndoles entender que la situación podía cambiar para su bien pero, por contra, empeorar para todos.

De esta forma permaneció sin rendirse durante aproximadamente una hora hasta que finalmente logró el objetivo: uno a uno los cuatro atrincherados fueron saliendo con las manos en alto y se entregaban. Y, tras una noche cargada de presión, terminaba esta historia donde todos los policías que lo vivieron supieron mantener siempre la calma a pesar del enorme riesgo que llegaron a correr.

Finalmente detuvieron a los cuatro implicados. Se trata de Mohamed L.A., Jalal B., Sergio G. y Naufel C., dos de ellos ceutís, uno marroquí y otro de la Península. Además se les han intervenido dos escopetas, dos pistolas, todas ellas municionadas, y una importante carga de droga, más de cien bultos que han arrojado un peso de 2.500 kilos de hachís.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación