INDUSTRIA
La industria auxiliar aeronáutica activa los EREs por falta de carga de trabajo
Los recortes y la incertidumbre en Airbus llevan a cuatro empresas gaditanas a liquidar plantilla antes de final de año
La situación en el sector aeronáutico es insostenible . Los ajustes en Airbus y la bajada de producción en las factorías de Puerto Real y El Puerto han tenido un efecto letal tanto para sus proveedores como para la industria auxiliar de la Bahía.
El frenazo de Airbus pasa factura a las pequeñas y medianas empresas gaditanas que trabajan en este sector. Este fue el tema de debate de la asamblea que han celebrado los empresarios del Consejo Aeronáutico de Cádiz y donde se admitió sin tapujos que la recuperación será lenta. Al menos, se tardarán dos años en salir de la tormenta que ha generado el coronavirus en la actividad industrial aeronáutica. El sector ya empieza a contar las víctimas que está dejando por el camino la pandemia.
En tan solo dos meses, cuatro empresas han pasado de la regulación temporal de empleo a los despidos colectivos por falta de actividad . Fuentes consultadas por LA VOZ han confirmado la defunción de casi 200 empleos desde el pasado septiembre.
Este panorama ya lo vaticinó en mayo el Consejo Aeronáutico de Cádiz a raíz de las consecuencias más inmediatas que había traído la prohibición de volar durante los meses de confinamiento y las restricciones impuestas a las aerolíneas domésticas para evitar la expansión del virus. Las compañías de vuelos civiles frenaron entonces sus inversiones en la renovación de flota y aparcaron cualquier movimiento de compra de nuevas unidades. Esta decisión tocó directamente en la línea de flotación de la división civil del principal constructor de aviones de Europa, el consorcio Airbus, que tuvo que activar un plan de ajuste para salvar los muebles ante el parón industrial que se venía encima. En los primeros seis meses de 2020, Airbus ha por perdido 1.916 millones de euros y la hemorragia aún no se ha detenido.
El presidente del Consejo, Antonio Conde, avanzó entonces que la Bahía de Cádiz sería el lugar de mayor impacto de los recortes anunciados por Airbus y advirtió que la industria aeronáutica gaditana estaba en riesgo de «desaparición» si los efectos de la pandemia iban a más. Conde informó en verano que las 25 empresas que integran el Consejo se encontraban en ERTE. Un total de 1.680 trabajadores quedaron bajo una regulación temporal de empleo hasta septiembre. De hecho, Airbus y Alestis fueron de las primeras en acogerse a esta medida laboral debido a la fuerte bajada de producción en sus factorías. Los recortes en la fabricación de aviones han generado en la Bahía un 60% de excedente de mano de obra entre las subcontratas. Ahora es cuando se pagan las consecuencias de la inactividad.
El tejido industrial aeronáutico de la Bahía no puede aguantar más tiempo la incertidumbre y el descenso de producción. En los últimos dos meses cuatro empresas aeronáuticas se han visto obligadas a aplicar un ERE. El sector aeronáutico de Cádiz, según la patronal, ha perdido entre marzo y noviembre más de 500 puestos de trabajo y aún está por definir la situación en la que quedarán las plantas de Airbus en la Bahía.
En el caso de la factoría de Puerto Real, medio centenar de sus trabajadores iniciaron este lunes un encierro de una semana en protesta por el desmantelamiento silencioso que, según UGT, sufre la planta desde la cancelación del programa del ‘superjumbo’ A380. La plantilla teme que la dirección de Airbus cierre la factoría o que, en el mejor de los casos, la fusione con la de El Puerto. Cabe recordar que la planta puertorrealeña, adscrita a la división civil de Airbus, se encuentra en ERTE desde noviembre a mayo de 2021.
Por lo que respecta a la planta de El Puerto, los agentes sociales firmaron un ERTE hasta diciembre del año que viene y su característica mixta, 80% producción civil y 20% actividad militar, la sitúa en mejor posición que la de Puerto Real, aunque tampoco tiene todas las garantías de supervivencia , ya que Airbus consideró en su momento ambas plantas como «non core» (no esenciales).
Las trayectorias de Airbus, empresa tractora, y de Alestis, principal proveedor, han ido parejas en la Bahía de Cádiz desde que estalló la pandemia. Ambas se encuentran en ERTE y las dos han firmado un plan social que evita, de momento, despidos.
Noticias relacionadas
