La huerta de Conil se queda en la mata, más de un millón de pérdidas ya por la huelga: «Estamos ahogados»

Bartolomé Ramírez, de la Cooperativa Agrícola Las Virtudes de Conil, está «agobiado, asfixiado». «Esto es un lío, un problema muy grande», dice con verdadera angustia al ver como los productos de la comarca tan elogiados y consumidos en todo el país, se están quedando en la mata . La razón, la huelga de transportistas que les está imposibilitando poder llegar al mercado y también a las grandes superficies, sus mayores clientes.

Esta cooperativa agrupa a más de medio millar de hortelanos de la zona que cultivan y producen hasta setenta variedades de frutas y hortalizas . Y la mayoría, casi en su totalidad, no se están pudiendo recolectar ni por tanto vender desde que el pasado día 12 comenzaron los problemas de distribución. « La central está al diez por ciento , la gente está con los brazos caídos sin poder trabajar», advierte, lo que ha supuesto que se vayan al paro un centenar de estos empleados que a diario manejan este producto en las líneas de producción.

Ramírez cuenta que esta misma mañana uno de los socios ha tenido que moler una tabla entera de apio ante la imposibilidad de salir de su explotación. «Algunos productos aguantarán, otros no», alerta. «Las pérdidas ya podemos decir que están superando el millón de euros».

En cuanto a los productos afectados hay de todo debido a la gran variedad de la zona. Apio, col, patata.. y mucha otra mercancía que no se está recolectando por temor a que se tenga que terminar tirando sin poderlas llevar ni siquiera a la subasta. La producción del famoso tomate de Conil no se está viendo afectada porque de momento no es la temporada. «Nos llega a pasar esto dentro de un mes o así y nos arruina ya del todo», lamenta.

En cuanto a la fresa desde la Cooperativa afirman que sí se está vendiendo en subasta gracias a que se están llevando en coches. Bartolomé Ramírez, presidente de esta cooperativa, asegura que, aunque pueda entender la protesta de los transportistas, este paro es «la puntilla que nos faltaba» . «Nos han subido los precios de los abonos, el gasoil, los cartones, el plástico un sesenta por ciento, la luz... ¿cómo vamos a aguantar más?, se pregunta.

Por todo ello se muestra indignado con la gestión de esta crisis por parte del Gobierno y el Ministerio de Agricultura. «Nos están ahogando y encima robando. A ver si el presidente hace su trabajo que para eso pagamos todos los impuestos que nos ponen y arreglan esto ya».