Tribunales

Crimen de Paterna: «Me entró pánico y la escopeta se disparó»

El acusado de haber matado a su cuñado y disparado a su sobrino niega en el juicio que intentara asesinarlos y afirma que salió para defender a su mujer a la que estaban agrediendo

El tiroteado e hijo del fallecido sostiene, por contra, que sí fue a dispararles de manera intencionada. «Nos apuntó», ha asegurado

El acusado entra en la Audiencia a la celebración del juicio. La Voz

M. Almagro

El juicio con jurado por el crimen de Paterna de Rivera en el que falleció un hombre y el hijo de éste resultó gravemente herido por los disparos de otro familiar (cuñado y tío de las víctimas) arrancaba este lunes en la Audiencia de Cádiz .

Tras constituirse el tribunal popular el procesado y único acusado, F. H. ha admitido que fue el autor de los disparos pero ha negado que tuviera intencionalidad de matar a ambos. Según ha asegurado a las preguntas de todas las partes, la escopeta de doble cañón con la que salió supuestamente para defender a su mujer en una pelea con sus familiares se disparó sola cuando intentaba cerrar la cancela de la casa.

Como ha indicado, los hechos se produjeron el día 11 de febrero de 2018. Él se encontraba enfermo con un resfriado en la cama y había tomado medicación y coñac. Fue cuando estaba dormido en torno a la una de la tarde cuando empezó a escuchar gritos que venían de la calle. «Me asomé a la puerta y vi a mi mujer tirada en el suelo y le estaban pegando», ha insistido. Según su testimonio quienes le agredían eran su cuñado (Juan Colón, la víctima mortal) y el hijo de éste y sobrino suyo, F. J, que, como ha manifestado, tenía un cuchillo de cocina en la mano.

«Me asusté mucho, entré en casa y cogí la escopeta (que tenía como aficionado a la caza) de la habitación. Salí y pegué un disparo al aire», ha continuado su relato. A continuación, y siempre según su versión, «fui a cerrar la cancela cuando mi mujer pudo entrar y entonces vi a mi sobrino cómo venía hacia mi, no me dejaba cerrarla y tenía un cuchillo en la mano mientras que escuchaba a su madre animándole: '¡Mátalo, mátalo, que no se vaya! ». Entonces, «me bloqueé, me entró pánico y se disparó... no sé si alcancé a alguien». «Nunca disparé de frente ni apunté», ha asegurado. Un extremo puesto en duda por la fiscal del caso ya que, como indicó, el acusado disparó en varias ocasiones y no solo una vez de manera fortuita. «Sí, yo estaba temblando, usted no sabe cómo estaban ellos...». «No recuerdo ni cuántas veces la cargué, creo que dos veces».

Disputa por una herencia

Como sostiene la acusación pública y también la particular, el detonante de esta pelea que acabó de manera tan trágica con la muerte tiroteado de Juan Colón, fueron las supuestas diferencias que la mujer del procesado mantenía con su hermano (el fenecido) y el resto de familiares a cuenta de la herencia de una finca de una tía de ellos.

Como indicó F. H. la relación entre él, su mujer y el resto de la familia de ésta era apenas inexistente. El procesado y su mujer se habían trasladado a vivir desde hacía unos diez años desde Arcos a Paterna y allí residían todos en casas contiguas en la calle Perro de Paterna. «Sabía que había problemas pero no era mi problema», afirmaba el acusado al respecto.

Sin embargo y según los testimonios aportados este lunes, el día de antes a los hechos, el 10 de febrero de 2018, la mujer del encartado se puso a grabar con su móvil unas obras de acondicionamiento que su hermano y sobrino estaban haciendo en una discoteca que tenían debajo de su vivienda.

Así lo ha relatado F. J., el hijo del fallecido y que también fue tiroteado. «Le dije que nos dejara ya en paz que se dedicara a su vida y empezó a decir que las obras eran ilegales. Me empezó a insultar y salió mi madre. Entonces se pusieron a discutir y mi padre salió a apaciguar», ha contado. Lo siguiente fue la entrada en la escena del acusado con una escopeta. «No nos dijo nada y empezó a disparar. Ella -referido a su tía- le decía: '¡mátalos, mátalos!».

Así y, según este relato, el primero en ser tiroteado con la escopeta de perdigones en el abdomen fue Juan Colón. « Vi cómo le disparó de frente y mi padre cayó . Yo me fui a gatas pero me tiró a la espalda. Me refugié unos quince minutos en casa de mis otros tíos y cuando volví a salir porque quería ayudar a mi padre me volvió a dar».

Además el procesado ha negado a preguntas de la fiscal de que hubiera confesado el crimen ante los agentes de la Guardia Civil que llegaron primero y lo detuvieron. «Jamás hice eso. Yo no vi nunca que les alcanzara», ha insistido. También ha negado que le dieran el alto en la calle. Según él, nunca salió de su propiedad.

La Fiscalía solicita para el único acusado 26 años de prisión por los delitos de asesinato y homicidio intentado con agravante de superioridad, además de las indemnizaciones al hijo de la víctima y también herido.

La acusación particular pide que sea condenado a 44 años de cárcel por un delito de asesinato y dos de intento de asesinato al considerar que quiso matar en dos ocasiones a su sobrino. También pide que sea desterrado por un periodo de veinte años que prohibiría al encartado poder vivir en Paterna durante ese tiempo tras cumplir con la pena de prisión si resulta finalmente condenado.

Por su parte, la defensa del acusado entiende que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio y otro de lesiones con instrumento peligroso y que se puede contemplar el atenuante de arrebato.

El juicio continuará esta semana con la declaración de todos los testigos y una vez concluya en sala toda la prueba el jurado tendrá que emitir su veredicto.

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