Las cofradías de pesca del Golfo de Cádiz convocan paro indefinido a partir del 21 de marzo

La flota pesquera de Cádiz cumple una semana amarrada a puerto y los efectos de este parón ya se advierte en lonjas y pescaderías de la provincia. Los pescadores gaditanos protestan de esta forma contra la subida de precios que ha experimentado el combustible en los últimos meses y que se ha agravado desde que estalló el conflicto bélico en Ucrania. El precio del gasóil hace inviable, por ahora, salir a faenar. El sector pesquero gaditano apoya así la huelga que inició el pasado lunes el transporte de mercancías por carretera. Pescadores y transportistas insisten en que no se puede trabajar a pérdidas.

Las cofradías de pesca gaditanas más importantes del Golfo de Cádiz (Barbate, Sanlúcar y Conil) mantienen paradas las embarcaciones de cerco y arrastre. La protesta se traduce en la escasez en los mercados de boquerones, sardinas, caballas y jureles . Fuentes del sector han destacado a LA VOZ que el pescado que llega ahora a la provincia procede de empresas marroquíes que faenan en Tánger, Larache y Kenitra , además de la zona de Mauritania que se embarca a través de Canarias.

Gabriel es el propietario de una pescadería en el barrio de Malacara, en El Puerto de Santa María, y destaca que si la huelga de los barcos gaditanos se mantiene un día más, «las pescaderías tendremos que cerrar a partir del viernes porque el negocio no se sostiene con el pescado de Marruecos».

La flota de Barbate y Sanlúcar es la más numerosa en arrastre y cerco, mientras que la de Conil es artesanal. Las mismas fuentes han señalado a este periódico que una veintena de embarcaciones entre Barbate, Sanlúcar y El Puerto, salieron este martes a faenar porque aún tenían combustible de la semana pasada . Se trata del último cartucho de la flota gaditana. A la espera de una solución a sus reivindicaciones.

La preocupación es grande en el puerto de Bonanza, en Sanlúcar, ante la incidencia de la huelga. La flota pesquera de la provincia está amarrada por los precios de los carburantes y es que no es rentable para los pescadores mantener la actividad. En el caso de la flota de arrastre, la pesca depende de la potencia del motor de los barcos. El coste del combustible se ha disparado y las ganancias se destinan prácticamente a cubrir los gastos . El armador  Tomás Pacheco , de la cofradía de pescadores de Barbate, ha reconocido a LA VOZ que no es rentable echarse a la mar con los precios actuales del combustible. Los pescadores pagaban antes de 0,35 euros por litro de gasóil mientras que ahora el litro se ha colocado en 1,10 euros. Según Pacheco, los barcos de cerco de Barbate se sitúan a unas 40 millas de la costa para pescar y «mover una embarcación en estos momentos sale por 1.500 euros aproximadamente».

Pacheco confirmó este martes que la totalidad de las cofradías de pescadores de cerco y arrastre del Golfo de Cádiz (Barbate, Conil, Sanlúcar, Isla Cristina y Punta Umbría) han convocado huelga indefinida a partir del 21 de marzo en protesta por el sobre coste del combustible. En total son 84 barcos de cerco y 102 de arrastre los que permanecerán amarrados definitivamente en los muelles

El presidente de la Cofradía de pescadores de El Puerto de Santa María, Carmelo Fernández , ha comentado que de los cinco barcos de arrastre, solo han salido este martes dos para gastar el combustible que les quedaba, mientras que de Sanlúcar han podido salir unos 20, también para acabar con el gasóil que les quedaba en los tanques. Estas embarcaciones son las que se encargan a diario de surtir a las lonjas de chocos, calamares y acedías.