Tsunami en Cádiz

A Chipiona no le cogerá por sorpresa el aviso de la UNESCO

El municipio gaditano es el primero de España que desarrolla un plan ante un posible tsunami y persigue la acreditación 'Tsunami Ready', de la UNESCO

La UNESCO avisa de que en los próximos 30 años habrá un tsunami en el Mediterráneo, ¿podría afectar a Cádiz?

Señales instaladas por diversos puntos costeros de Chipiona. L.V.

Álvaro Mogollo

Si pasean por las playas de Chipiona , que en el mes de mayo han recibido hasta cinco banderas azueles , podrán observar unos carteles circulares que indican hacia qué dirección deben desplazarse en caso de tsunami en el Mediterráneo. El objetivo de esta localidad pionera en España a este respecto es, precisamente, lograr la acreditación 'Tsunami Ready' que concede la UNESCO .

Lejos de ser un motivo de alarma, el alcalde de la localidad, Luis Mario Aparcero , explica con naturalidad y rotundidad la intención de estas señales y del plan impulsado desde el consistorio: « Sabemos que vendrá un tsunami, porque ya ha sucedido anteriormente . Así que básicamente lo hacemos para estar preparados cuando pase».

Paco Castro , empleado municipal, expone que existe una normativa nacional de 2015 que sirve como directriz para los distintos municipios y que emplaza a las autonomías a emprender planes específicos que aún no están desarrollados: « Nosotros somos conscientes de este riego, y tal y como se aprobó en el pleno de julio de 2020, hemos decidido ir un paso por delante del resto de las administraciones».

El plan, todavía en fase de implantación, consta de varios eslabones . El primero de ellos son los avisos de alerta temprana de maremotos que lanza el Instituto Geográfico Nacional y que sirve de llave para el resto de procesos que se activarían en caso de existir ese riesgo fundado.

'Tsunami Ready', acreditación de la UNESCO

El siguiente objetivo es lograr la acreditación TsunamiReady que concede la UNESCO , en concreto la Comisión Oceanográfica, y que requiere que los municipios que quieran adherirse a ese plan tengan que cumplir con una serie de requisitos: «No queremos esta distinción por tenerla sin más, sino porque eso significará que tenemos una previsión y sabremos qué hacer en caso de que venga un maremoto», indica Castro.

Una cuestión indispensable es la demilitación de zonas de peligro, para conocer qué parte de la población vive en lugares propensos a inundarse si hay un tsunami: «Esas zonas de Chipiona ya se conocen gracias a un estudio que hemos llevado a cabo con el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Univesidad de Cantabria».

Las personas que viven en esas partes especialmente sensibles aún desconocen esta circunstancia , pero explica el trabajador público que esa es la siguiente fase del plan: « Se lo haremos saber próximamente y estarán prevenidos para saber cómo deben actuar si se da el caso».

Gracias a modelos matemáticos que toman como base datos de eventos naturales sucedidos en varios lugares del planeta, la Universidad de Málaga colabora con el Ayuntamiento de Chipiona elaborando mapas que toman en cuenta la topografía local, elaborando métodos eficientes de evacuación en función de distintas simulaciones.

Gregorio Gómez Pina , doctor ingeniero de caminos, canales y puertos, es el encargado de coordinar las acciones entre el ayuntamiento y la universidad cántabra: « Hemos hecho simulacros, el plan está trazado y cuentan con una subvención de la UNESCO para desarrollar todo el protocolo».

« Las administraciones autonómicas y provinciales tienen la obligación de sacar sus propios planes , aunque de momento no se ha cumplicado, pero parece que están cerca», sostiene Gómez Pina.

Y no duda en elogiar la iniciativa de Chipiona : « Van por delante y son el buque insignia . Ya se han hecho rutas de evacuación, se han medido tiempos con gente del pueblo que ha colaborado voluntariamente. Están poniendo toda la carne en el asador y van muy avanzados».

¿Qué opina la gente?

En la playa Cruz del Mar, Antonio y María Luisa, un matrimonio de Sevilla con vivienda en primera línea de playa, piensan su respuesta detenidamente. « No me preocupa especialmente, aunque si viene, mejor saber hacia dónde debemos correr », dice el hombre.

«Tendríamos que salir pitando porque la casa está a muy pocos metros del agua. No iría hacia la zona de Sanlúcar porque está el río, lo haría hacia la sierra , por aquello de que es un punto más alto», explica ella.

Omar, canario residente en Chipiona, cree que es muy útil contar con esas señales porque en esos hipotéticos momentos los nervios te pueden paralizar y más vale contar con una señalización clara. «Entiendo que es más una cuestión de previsión que un riesgo inminente, así que tampoco me genera una gran preocupación».

En el Hotel La Española, que empieza a recibir gran cantidad de turistas para disfrutar del sol y la playa, cuentan que han hecho algunas actividades de prevención pero de momento no cuentan con información más específica hasta que el Ayuntamiento vaya dando los pasos previstos.

En un chiringuito cercano, los camareros aseguran que la gente mira mucho los carteles , pero ríen de forma socarrona señalando el mar al tiempo que uno sentencia que «teniendo el agua justo ahí de frente, no tengo más remedio que ir en dirección contraria».

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