«La carga de trabajo se consigue convenciendo al cliente de que se es productivo y competitivo, no alterando el orden público»

La jornada de movilizaciones que protagonizaron ayer los trabajadores del sector del Metal de la industria auxiliar que opera para la planta de Navantia en Puerto Real, y provocó un parón de la actividad en los astilleros que se extiende hasta este martes ha generado la reacción de la patronal. La Federación de Empresarios del Metal de la provincia de Cádiz (Femca) ha calificado el nuevo movimiento de la Coordinadora de Profesionales del Metal (CTM) de la Bahía de Cádiz como «inesperado y sorprendente» y ha resaltado, en sentido negativo, «que hayan conseguido parar la actividad en un momento crítico, cuando lo que se necesita precisamente es implicación y productividad, todo lo contrario que lo que están propiciando».

En una nota, Femca ha afirmado que su «recomendación es que cada empresa traslade a sus trabajadores la necesidad de poner en conocimiento de sus representantes sindicales las acciones violentas y coacciones que se están produciendo para que tomen cartas en el asunto cuanto antes».

«Cuando se está debatiendo el futuro de Navantia en la Bahía de Cádiz y contratos que serían básicos de cara a futuro, y se ha puesto todo el empeño para que se recuperen las posiciones que se han perdido por culpa de la pandemia, cualquier incidencia devuelve al sector al escenario de la amenaza de la supervivencia», han apuntado desde la Federación.

En este sentido, han explicado que Femca ha contactado con Navantia «para trasladarle su profunda preocupación y manifestarle que la carga de trabajo se consigue convenciendo al cliente de que se es productivo y competitivo y no chantajeando a través de la alteración del orden público».

«Parece que esto es lo que persigue este tipo de acciones que encajan más en batallas ideológicas de partidos políticos que en reivindicaciones laborales, que es lo que defiende el derecho a huelga según lo deberíamos entender», han sentenciado desde Femca.