INFRAESTRUCTURAS

Breve historia de un desorden industrial

La nueva delegada de la Zona Franca realiza el cuarto intento serio para adecentar el recinto exterior

Los primeros ensayos vinieron hace quince años de la mano el socialista De Mier y, después, del popular Jorge Ramos, pero no hubo éxito

El socialista José de Mier presentó en octubre de 2008 el diseño del nuevo hospital de Cádiz en el barrio de Loreto-Puntales. Junto con el espacio multiusos de Navalips fue su apuesta de reordenación. Ambos, fallidos LA VOZ

JAVIER RODRÍGUEZ

El intento de reordenación del recinto exterior de la Zona Franca de Cádiz es tan antiguo como la propia institución, que echó a andar en el lejano 1929. La firma el pasado lunes de un protocolo entre la propia dirección de Zona Franca y el Ayuntamiento de Cádiz para poner orden al desorden parece que es el primer paso en serio para eliminar la imagen del chabolsimo industrial que empaña la entrada de Cádiz desde hace décadas. No es fácil lograr este propósito, que ahora se ha marcado la nueva delegada de la Zona Franca, la socialista Victoria Rodríguez Machuca.

La presencia de unos 400 propietarios de pequeñas naves y negocios en ese suelo que está al otro lado de la verja del recinto fiscal hacen complicado un acuerdo satisfactorio para esos pequeños empresarios ante un traslado temporal o definitivo de sus negocios. Desde luego, no todas las naves están ocupadas, sin embargo, el proceso administrativo es lento hasta definir y localizar la titularidad de la propiedad.

El pasado 29 de octubre, la delegada del Estado en la Zona Franca, Victoria Rodríguez, y el alcalde de Cádiz, José María González, firmaron el protocolo de actuación para llevar a cabo el desarrollo del polígono exterior de la Zona Franca de Cádiz. El documento sienta las bases de lo que será el convenio de colaboración que defina el trabajo conjunto entre las dos administraciones para llevar a cabo de forma eficiente el desarrollo de este proyecto. Este protocolo de actuación ha sido consensuado entre técnicos de ambas administraciones y fue autorizado por la junta de Gobierno del Ayuntamiento el viernes 19 de octubre. En su contenido contempla la creación de un punto de información para la gestión del suelo industrial y terciario para la coordinación de los trabajos, que estará compuesto por personal y medios de ambas entidades. 

No es el primer intento político, fallidos hasta ahora, por adecentar esta extensión que supera los 220.000 metros cuadrados que se dispersan desde el entorno de la antigua Altadis hasta las inmediaciones del estadio Carranza. En los últimos veinte años, los tres delegados de la Zona Franca pusieron especial empeño en ello, pero sin éxito. Rodríguez Machuca vuelve a la carga.

José de Mier (PSOE 2004-2011)

Espacio multiusos en Navalips

El primer ensayo serio o, al menos, vendido seriamente a la ciudadanía de esta ambiciosa reordenación urbanística del mayor polígono industrial de la capital vino de la mano del entonces delegado, José de Mier (PSOE), que regentó la gestión de la Zona Franca entre 2004 y 2011. Así, durante su mandato se cerró la compra de la antigua fábrica de Navalips, en la calle Manuel de la Pinta. Su proyecto de reordenación arrancó en 2006 y anunció que se desarrollaría en varias fases contemplando la creación de un gran escenario multiusos . Igualmente, anunció su intención de iniciar conversaciones con todos los propietarios para el desarrollo de la superficie de Navalips, junto al estadio Carranza.

Del pabellón multiusos junto al estadio Carranza, a pisos de VPO y 5.000 empleos

Según De Mier, esa planificación se extendería a todo el perímetro. El proyecto urbanístico de De Mier se basaba en empezar la reordenación desde Navalips hacia afuera, es decir, hacia el puente Carranza y su gran apuesta era abrir un espacio de ocio en el suelo de Navalips, que pudiera albergar hasta a 10.000 espectadores. Es lo que se llamó 'Palacio metropolitano de espectáculos'. La Zona Franca destacó entonces que el Plan General Ordenación Urbana incluiría zonas comerciales, aparcamientos subterráneos, además de una reordenación del barrio de Loreto e incluso de un cambio en la calle Manuel de la Pinta, cuyo trazado prácticamente desaparecería. El PGOU también incluiría 854 viviendas , cerca de la avenida Juan Carlos I, el 45% de ellas de protección oficial. Hoy, el espacio que dejó Navalips hace una década es un solar vacío. De Mier dejó la Zona Franca, según sus adversarios políticos, con deudas que superaban los 100 millones de euros.

Jorge Ramos (PP 2012-2016)

Hoteles, oficinas y viviendas

El mandato de De Mier culminó tras las elecciones de generales de noviembre de 2011, que ganó del PP. Cesó en el cargo y fue relevado en febrero de 2012 por el popular Jorge Ramos, cuyo mayor objetivo fue expansionar la Zona Franca en la provinci a y reordenar el recinto exterior. Previamente a su nombramiento, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, presentó en la campaña electoral de las municipales de aquel año el ‘megaproyecto de reordenación del recinto exterior y para ello se trajo al diputado Cristóbal Montoro, futuro ministro de Hacienda.

Teófila Martínez y el entonces diputado Cristóbal Montoro presentan en mayo de 2011 el ambicioso proyecto para regenerar todo el recinto exterior de la Zona Franca LA VOZ

Aquella mañana de mayo Montoro y Martínez dieron una rueda de prensa junto al Supersol para explicar como cambiaría la entrada a la ciudad. La reordenación urbanística presentada por el PP abarcaba desde la Ronda de Vigilancia, arteria pegada a la factoría de Altadis, hasta la Glorieta de Zona Franca, incluidos los aledaños de la avenida de Juan Carlos I, junto al estadio. La actuación preveía la reconstrucción total de este suelo industrial que alberga de forma desordenada a unas 275 naves, de las que el 45% están vacías o abandonadas .

En septiembre de 2015, Jorge Ramos promueve la demolición de Talleres Faro para reordenar el recinto exterior LA VOZ

El plan presentado por el PP incidía en la creación de grandes manzanas combinando, por un lado, el uso industrial, con el comercial, el hotelero y en un extremo, el residencial. El proyecto suponía una inversión de 600 millones de euros y la posibilidad de generar 5.000 puestos de trabajo. Teófila Martínez explicó entonces que una acción de este calado no solo se financiaba con recursos propios, sino que había que buscar fondos en las plusvalías, los presupuestos del Ayuntamiento, la iniciativa privada, el presupuesto de Zona Franca y en la cofinanciación que aportan los programas europeos para la reindustrialización. El plan de reordenación suponía una actuación en 211.000 metros cuadrados de nuevas áreas de negocio y la apertura de 4.200 plazas de aparcamiento . Como dato relevante se anunció la construcción de un Palacio de Espectáculos Metropolitano con capacidad para 10.000 personas y la reserva de suelo para 854 viviendas, de las que el 45% serán de protección oficial.Teófila Martínez comentó que el plazo de ejecución de este proyecto es de ocho años y ha aclarado que este nuevo planeamiento del recinto exterior de la Zona Franca ya se encuentra recogido en el nuevo plan urbanístico de Cádiz.

Con estos mimbres, Jorge Ramos inició su gestión, pero la reordenación anunciada se quedó en la demolición de los talleres Faro y en la compra del suelo de la antigua Altadis. Otra cosa bien distinta fue la expansión. Dejó el cargo tras cinco años de gestión a finales de 2016 y aseguró entonces que dejó una Zona Franca más grande y con más solvencia que cuando la recibió en febrero de 2012. Uno de sus mayores logros fue la expansión del recinto fiscal, que pasó en poco más de cuatro años de contar con 300.000 metros cuadrados a sumar 1,5 millones.

En una entrevista publicada por LA VOZ en los días previos a su despedida Ramos aclaró que la Zona Franca no era una agencia inmobiliaria, en clara referencia al proyecto de reordenación y señaló que la deuda heredada de su antecesor habían pesado mucho. En su opinión Zona Franca tenía que propiciar la inversión y dijo que durante su gestión se había ayudado al desarrollo urbanístico de Cádiz, "es decir, hemos comprado suelo para ponerlo a disposición de la inversión. Nuestro cometido no es urbanizarlo sino aportar los suelos a la iniciativa privada". Del proyecto que presentó Montoro y Teófila en mayo de 2011 no hay nada salvo que el suelo de Altadis fue comprado por Zona Franca en junio de 2015 por 37,5 millones de euros.

Alfonso Pozuelo (PP 2017-2018)

Austeridad y saneamiento

La gestión del sucesor de Ramos, el abogado Alfonso Pozuelo, fue mucho más austera en un intento por captar inversión frente a los planes de expansión de su antecesor . La reordenación del recinto exterior que alberga cientos de pequeñas industrias, algunas de ellas abandonadas, quedó en un segundo plano en la gestión de Pozuelo. El propio Pozuelo aclaró en repetidas ocasiones que La Zona Franca era titular solo de un 7% de ese suelo. Se trataba, por tanto, de una operación urbanística muy compleja debido a la existencia de 120 fincas y 399 propietarios, por ello, la mejor solución para poder embellecer la entrada a la ciudad pasaba por la expropiación y destinar esa superficie a viviendas y ocio. Esta idea queda descartada.

La nueva delegada, Victoria Rodríguez, quiere sacar adelante este proyecto, sin embargo, también ha encontrado una piedra en el zapato. Se trata de la deuda heredada. El Consorcio de la Zona Franca de Cádiz ha acumulado pérdidas por valor de 60 millones de euros desde 2013 a 2017 , según una auditoría de la Intervención General del Estado sobre el Consorcio de la Zona Franca de Cádiz.

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