El 'Audaz' se despide de la Bahía

VERÓNICA SÁNCHEZ

02/09/2018
Actualizado a las 18:26h.

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Ha pasado casi un año y medio desde la botadura del Buque de Acción Marítima (BAM) 'Audaz' y un mes desde que Navantia lo entregase a la Armada Española en un acto realizado en el Arsenal de La Carraca. Este lunes 3 de septiembre el quinto BAM llegará al Cartagena donde establecerá su puerto base.

A bordo, las 46 personas que componen su dotación (seis oficiales, diez suboficiales y 30 de marinería), a cuyo mando se encuentra el capitán de corbeta Emilio Damiá Marqués, que zarparon del astillero de Navantia en San Fernando el pasado martes 28 de agosto.

Ésta ha sido la primera navegación del 'Audaz' desde su entrega a la Armada el 27 de julio y, durante la misma, se han llevado a cabo tres importantes hitos para el buque.

Por un lado, durante las tres primeras jornadas, la dotación del P-45 (como reza en su numeral de costado), junto al personal de evaluación y certificación de Cartagena (EVACART), órgano encargado de la certificación y evaluación de los buques de Cartagena y perteneciente al Centro de Valoración y Apoyo a la Calificación Operativa para el Combate (CEVACO), se han adiestrado en las áreas de seguridad interior, propulsión y electricidad . Para ello, explican desde Armada, se han simulado «incendios e inundaciones en distintos compartimentos del buque, así como problemas eléctricos, de control de la propulsión o de fallo de gobierno».

Tras estos ejercicios, durante los días 30 y 31 se realizaron los tiros de anclaje con la participación de personal de Navantia San Fernando. «Estas pruebas consisten en la comprobación del correcto funcionamiento de las armas en condiciones de navegación en tiro real, así como la resistencia de la estructura del buque frente a los esfuerzos derivados del tiro», cuentan desde Armada.

Finalizadas las pruebas, el 'Audaz' puso rumbo a Cartagena, la que será su casa desde ahora. A partir de ahí, «continuará con los diferentes hitos correspondientes al plan de actividades de entrada en servicio». La Bahía le ha dicho adiós así a un 'hijo' cuyos 30 meses de construcción supuesieron más de un millón de horas de trabajo tanto para la factoría isleña de Navantia como para la industria auxiliar naval.

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