Industria | Bahía de Cádiz

Airbus, 40 años de lujo

Este es el repaso que hace Joaquín Paloma, jubilado de Airbus, de su andadura profesional que transcurrió entre CASA-Cádiz y la planta de Puerto Real. Considera insultante decir que la factoría no es competitiva: “No se puede devaluar el poso de conocimiento de los trabajadores”.

Convivencia de fin de año de los trabajadores en las instalaciones

Elena Carmona

En 1988 , en el término municipal de Puerto Rea l , en el polígono industrial del Río San Pedro , el que fuera presidente de la Junta de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla, inauguraba las nuevas instalaciones de Construcciones Aeronáuticas (CASA). Esta factoría supuso un desembolso de 700 millones de pesetas y daba empleo directo a doscientas personas. Una actuación que supuso un revulsivo para el tejido empresarial de la Bahía. Entre esas 200 personas estaba Joaquín Paloma , jubilado de Airbus, que durante 40 años trabajaba para la empresa como montador y en el archivo técnico de documentación. «Era cuando se trabajaba con planos enormes, hechos a mano hasta que llegó la digitalización». Su implicación con la empresa fue tal que en varias ocasiones formó parte del comité de empresa , con el que asegura que se consiguieron salvar muchos obstáculos. Su paso por esta reconocida factoría los resume como: Airbus, 40 años de lujo. Para Joaquín Paloma siempre ha sido su lema, por «lo vivido en general y lo aprendido, lo disfrutado, las relaciones personales e institucionales». Ahora que planean «nubarrones», una vez más, “y no será ni la primera ni la última» sobre la planta puertorrealeña, este jubilado, residente en El Puerto, afirma que «somos Airbus y queremos continuar siéndolo» .

Por ello, considera un «poco insultante para los trabajadores de la planta de Puerto Real» lo que ha dicho el consejero delegado, Guillaume Faury . Decir que no es competitiva «es una ofensa grande, se puede decir que el desplome del tráfico aéreo por la pandemia es la causa o está entre las causas de la falta de pedidos, pero que no es competitiva...».

Además, describe cómo la planta de Puerto Real no es solo lo que se ve, «hay mucho más que no se ve. Se construyó en una marisma y los trabajos que se hacen son a la milésima, se tiene que nivelar, que medir de tal forma que, por ejemplo, cuando llegue una pieza a Toulouse debe coincidir con los trabajos de los alemanes o los franceses, que el ajuste de las piezas sea exacto ». Esas naves tan grandes están socavadas y cada máquina está sobre unas losas de hormigón de una profundidad inmensa y muchísimos metros cúbicos «para que estén inamovibles en esa marisma de arena». Ese panorama tiene unos condicionantes y un valor que demuestran que «no es un almacén de cuatro paredes y techo. Bajo sus cimientos hay mucha inversión realizada para darle la fortaleza de estabilidad a las piezas».

Pero no sólo hay que mirar hacia la planta en sí, este ex trabajador de la factoría de Puerto Real y de CASA-Cádiz afirma tajante que « no se puede devaluar el poso de conocimiento que los trabajadores de la planta puertorrealeña tienen y la transferencia de conocimientos de una generación a otra en estos 92 años forman factoría y forman capacidades». A pesar de no estar en activo tiene muy presente su vertiente sindical y reclama que « una factoría no se monta de la nada si no se cuenta con unas personas que aporten su experiencia productiva en la historia de esos conocimientos. Estas plantas se han ido desarrollando sin ningún método, simplemente con la relación trabajo-persona; persona-trabajo».

Para Joaquín Paloma la aportación de Airbus al tejido industrial de la Bahía se ciñe a que ha asentado las bases de una tecnología en el sector industrial, «una tecnología de alto valor añadido, ha sido clave en la Bahía de Cádiz». Además del desarrollo de la propia plantilla de Airbus, «hemos tenido una relación humana y técnica que se acrecentaba con la relación con las empresas auxiliares que también han aportado y han tenido que adaptarse a las normas de la aeronáutica mundial».

Su historia personal

Cuenta que estuvo en Airbus, primero en CASA, «cuando todavía se vivía en blanco y negro, en la antigua factoría de Puntales en la capital gaditana» y pertenece a la generación del C-212 (un avión de fabricación propia de Construcciones Aeronáuticas Sociedad Anónima, de transporte táctico ligero y patrulla marítima, para uso civil militar, que se fabricó a partir de 1970). En esos momentos, en esta industria del sector aeronáutico «entramos mucha gente joven , con poco más de 20 años y muchos de lo que entramos lo hicimos con ganas de cambio ». Hay que recordar que se pasaba a la democracia después de los años de dictadura .

Imagen en blanco y negro de los inicios de Joaquín Paloma en la factoría

En Airbus, antes CASA y EADS-CASA, «hemos pasado varias crisis, varias regulaciones y de todas hemos salido y hemos crecido, siempre hemos tenido escuchas de que esto va mal, pero siempre la factoría ha ido creciendo». Entre esas crisis que ha pasado la factoría se encuentra una que fue «muy acuciante, cuando incluso hicimos trabajos para la Seat ». Más tarde se creció con nuevos programas internacionales que vinieron con nuevas tecnologías y se trabajó con Canadá , en el avión contraincendios tan conocido, en el MD 11 de Douglas, con la Boeing , con la empresa sueca Saab , que hicieron elementos de estos aviones. «También vivimos muchos años de relaciones con Indonesia, a cuyos trabajadores les enseñamos a trabajar. Se llamaba Nurtanio y estaba interesada en el C-212, porque era un modelo que para las islas les venía muy bien. Vino gente de allí a nuestra factoría y se les mandó mucho material».

Después llegó la integración en EADS , donde «muchos apostamos por ello, decían que perdíamos autonomía, que íbamos a desaparecer, pero creímos en ese futuro. Trajeron nuevas inversiones, se hicieron nuevos desarrollos y hubo muchos nuevos programas».

Al repasar su vida laboral, el ex trabajador de Airbus recuerda cómo «nos trajo un crecimiento agradable tanto en beneficios como a nivel personal . La gente se pudo mover a otras zonas, plantas y países y su formación tanto personal como profesional fue creciendo». Esto no se desarrolló por capricho, sino que «el motor en conjunto fueron los trabajadores de CASA-EADS y el buen trabajo realizado por los representantes sindicales nuestros y por la coherencia de las distintas direcciones que ha tenido la empresa». A lo largo de la historia ha habido muchas disputas, intereses enfrentados, pero tanto unos como otros «nos forzamos en llegar a decisiones que no fueran traumáticas, a través de muchas negociaciones , y eso ha sido muy positivo».

Ese paso de los años también se percibe en la diferencia entre las generaciones que comenzaron en este proyecto de la industria aeronáutica en Cádiz y la actual plantilla de la fábrica puertorrealeña.

Joaquín Paloma tiene muy claro que la generación actual «es muy echada para delante, muy positiva tiene una preparación técnica que no teníamos nosotros. Nosotros veníamos mayormente de la formación profesional de las oficialías y las maestrías y teníamos unos conocimientos más bien de trabajo manual». También ha crecido el número de mujeres trabajando tanto en talleres como en otros niveles, y eso es «muy positivo».

Beneficios laborales y factor social

Dentro de su lucha laboral recuerda una serie de frentes para obtener beneficios, además del propio sueldo , y que sirvieron para mejorar las condiciones de trabajo en aspectos como el frente familiar y social en el que obtuvieron «unos buenos servicios médicos, transporte colectivo, comedores gratuitos , nos han reconocido la antigüedad que ha ido valorando nuestro salario, se ha dado formación, se ha desarrollado al personal... Tenemos escuelas infantiles en la factoría, las salas de lactancia se han hecho, ha habido ayudas a la enseñanza, se han generado planes de pensiones , pagas de beneficios no las hemos conocido mejores», enumera el ex empleado de Airbus.

Otro factor importante de su paso por la fabrica es el social donde «hemos colaborado en campañas humanitarias a través del Grupo de Empresa , que ha funcionado no sólo en fechas claves sino que ha desarrollado actividades sociales, culturales y deportivas en cantidad. Todo eso es un valor añadido muy importante de una relación humana y una vivencia social muy gratificante». También había mucha interacción con las factorías de España y a nivel internacional. Este año CASA cumple 92 años y en 2019 se celebraba el 50 aniversario de Airbus.

Construcciones Aeronáuticas fue una de las pioneras de la aeronáutica mundial y desde entonces « esta empresa ha aportado mucho al tejido industrial y social de la Bahía. No es una cosa a despreciar», máxime en los momentos que se viven en la actualidad.

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