Corea del Norte invita al mediador estadounidense

Corea del Norte invitó ayer al negociador estadounidense en materia nuclear, el subsecretario de Estado Christopher Hill, a que visite el país, si Washington demuestra su compromiso con un acuerdo alcanzado el año pasado en el que Pyongyang prometió abandonar su programa de armamento atómico, según indicó un portavoz del Ministerio de Exteriores norcoreano.

Asimismo, el portavoz pidió a Estados Unidos que flexibilice sus restricciones financieras como condición para que el país vuelva a las conversaciones a seis sobre su programa nuclear, advirtiendo de que si se arrincona a Corea del Norte el país se verá obligado a adoptar medidas «duras». Hill ha expresado en varias ocasiones su deseo de visitar Corea del Norte si esto ayudara en las negociaciones, que llevan bloqueadas desde el año pasado. «Si Estados Unidos ha tomado una decisión política de verdaderamente aplicar la declaración conjunta, invitamos nuevamente al jefe de la delegación estadounidense en las conversaciones a seis a visitar Pyongyang y a explicárnoslo directamente», señaló el portavoz citado por la agencia oficial norcoreana Korean Central News Agency (KCNA). La declaración conjunta se refiere al acuerdo alcanzado en septiembre pasado en el que Pyongyang prometió abandonar su programa nuclear a cambio de ayuda y garantías de seguridad. Desde entonces no se ha hecho ningún progreso en la aplicación de este pacto y desde noviembre las conversaciones a seis, en las que participan las dos Coreas, China, Rusia, Japón y EE UU, permanecen bloqueadas. No obstante, Pyongyang advirtió de que si Washington «es reacio incluso a sentarse cara a cara con la otra parte mientras habla sobre cómo resolver cuestiones significativas como la nuclear mediante el diálogo, no será capaz de encontrar nunca ninguna solución al problema planteado». Pero, añadió el portavoz, «si Estados Unidos verdaderamente quiere que se reanuden las conversaciones a seis, el método es simple y Estados Unidos es consciente de ello», por lo que pidió a Washington que levante las restricciones financieras. «Si Estados Unidos aumenta la presión (...), no podremos sino adoptar medidas duras para salvaguardar nuestro derecho».