Los juzgados de la Cárcel Real se mudarán a los bajos del Estadio a la espera de la Ciudad de la Justicia

Los juzgados gaditanos de la Cárcel Real comenzarán en breve la esperada mudanza que les aleje del grave deterioro y estado de insalubridad que sufren desde hace años en este histórico edificio de la capital. Después de varias negociaciones y de abrir el abanico de búsqueda de emplazamientos a cuatro localidades (El Puerto, Puerto Real y San Roque, además de Cádiz), la Junta de Andalucía y Zona Franca están próximos a cerrar un acuerdo para trasladar las dependencias judiciales a los nuevos bajos comerciales del Estadio Ramón de Carranza. La Cárcel Real es uno de los corazones judiciales de Cádiz, ya que alberga el registro civil y nueve órganos: el Juzgado de Primera Instancia número 5, cinco juzgados de lo Penal y tres de lo Social.

El pacto al que podrían llegar ambas administraciones contempla el alquiler de entre 2.000 y 3.000 metros cuadrados de oficinas en el recinto deportivo al menos hasta el año 2009, fecha en que está prevista la finalización de la Ciudad de la Justicia en el solar de la antigua Institución Provincial. Este acuerdo supone un importante balón de oxígeno para la economía del Consorcio, que invirtió más de 27 millones de euros en la construcción de estas dependencias comerciales y sólo ha logrado vender dos oficinas con una superficie de 300 metros cuadrados. Este espacio sólo supone una mínima parte del total de 15.000 metros cuadrados que abarca la nueva área del Ramón de Carranza.

Pese a que desde Zona Franca confirmaron la operación, la delegada provincial de Justicia, Gema Araujo, aseguró que el pacto aún no está cerrado y que todavía se mantienen abiertas varias posibilidades para la reubicación de los juzgados. La dificultad de hallar un emplazamiento alternativo en la capital es la que llevó a la Junta de Andalucía a indagar otros posibles lugares, incluso con anuncios en prensa para obtener mayor capacidad de respuesta por parte de propietarios de locales.

Según Araujo, la Junta valora las ofertas no sólo por la cuantía económica del alquiler, sino también por las necesidades de obra que serían necesarias para adaptar las nuevas oficinas a los rigores de la organización judicial.

Este proceso se ha precipitado en los últimos meses debido a la fuerte degradación que sufre la Cárcel Real, que incluso ha recibido inspecciones para analizar la gravedad del deterioro.