CÁDIZ

Kichi y su Policía Local: La falta de entendimiento más peligrosa

La parálisis en la negociación entre el Ayuntamiento de Cádiz y los agentes municipales pone en jaque muchos servicios de control esenciales justo en el momento de más población en Cádiz

Playas, mercadillos, venta ambulante, movida nocturna, tráfico... se ven ya afectados por la ausencia de efectivos, plantados ante la falta de acuerdo

Agentes municipales por el Paseo. A. V.

M. Almagro

Ya la Semana Santa del año pasado comenzaba a barruntarse un problema que cada vez se ha hecho más grande. El malestar de los agentes de la Policía Local en Cádiz ha ido creciendo desde que el Gobierno de Podemos llegó a la Alcaldía de la ciudad. Han sido ya muchos los encontronazos y, al margen de quien tenga razón, la realidad es la que se traduce en la calle: la falta de efectivos de plantón contra el Ayuntamiento, la ausencia absoluta de entendimiento -con varias reuniones de las que no ha salido ninguna solución- y que la capital gaditana se encuentra en pleno verano, con una mayor población a la que atender , sin prestaciones de servicio que son básicas para su seguridad y bienestar. Y, según las últimas informaciones sobre el devenir de esos amagos de acercamiento, no hay demasiadas esperanzas de momento de que este problema ya enquistado tenga visos de arreglarse.

La última muestra de este conflicto se ha vuelto a ver en la calle. Concretamente en pleno centro histórico. Allí los comerciantes de la calle Compañía han mostrado su malestar por la masiva afluencia de vendedores ambulantes por la zona desde hace unas semanas. Los propietarios de estos establecimientos alertan de que la presencia del top manta les está ocasionando graves perjuicios. Tanto por la competencia desleal que dicen que les genera la venta de estos productos sin control, como porque esta aglomeración de vendedores hace que visitantes y gaditanos no puedan circular con normalidad y el paso hacia sus comercios se vea obstaculizado. Según denuncian, la falta de presencia policial ha motivado que cada vez haya más puestos ilegales y que además permanezcan en la calle gran parte del día.

Pero no ha sido la única consecuencia. Otra de las más importantes, sobre todo ahora cuando hay que extremar las precauciones y la norma para evitar rebrotes de coronavirus, es el control sobre las playas , lugar de encuentro de miles de personas cada día. El plan de contingencia elaborado por el Ayuntamiento de Cádiz ha sido prácticamente inútil debido a este conflicto enquistado con la Policía Local. Al extinguirse los grupos especiales y los servicios extraordinarios como medida de protesta, la patrulla en las playas no existe. Es decir, los agentes están acudiendo a los requerimientos de los vigilantes de la Junta o de los miembros de Protección Civil pero no prestan un servicio permanente en el lugar, tal y como hacía de manera habitual el grupo Charly, lo que perjudica claramente al control que hay que tener en sitios de máxima afluencia.

Misma situación se repite con la movida nocturna , otra de los puntales en cuanto al control de la seguridad se refiere. Y más aún en verano donde solían estar presentes cada noche en lugares como la Punta. Sin embargo, al anularse estos servicios (también los extraordinarios) no se están cubriendo estos cometidos como se hacían de manera regulada anteriormente.

También, los mercadillos . No está habiendo efectivos suficientes que se ocupen de este control. Es decir, se les está obligando a los vendedores por normativa a que cumplan todas las medidas de prevención instauradas para evitar contagios pero, realmente, no hay personal, autorizado para ello, que controle si cumplen o no esas normas.

En el caso de la violencia de género . La Policía Local había instaurado hace años una unidad dedicada a hacer un especial seguimiento de estos casos, el grupo Viogen. Sin embargo, esta unidad de momento también está sumido en un paréntesis a la espera de que el conflicto pueda resolverse. Lo mismo ocurre con el Grupo Omega, que asume labores como el control de ruidos o de las terrazas, algo también bastante relevante en pleno verano y, más aún, en momentos de crisis sanitaria con restricciones que se deben de cumplir.

El control del tráfico es otra de las tareas que se han visto afectadas. La ausencia de efectivos que no hacen servicios extraordinarios ha ocasionado serios problemas en momentos como este Carnaval pasado donde el descontrol en el corte de calles fue evidente. La ausencia de la celebración de grandes eventos actualmente ha aminorado este efecto colateral pero se han dado algunos episodios, como la celebración 'espontánea' del ascenso del Cádiz o las protestas de los trabajadores del sector industrial, donde se ha podido también notar cierto caos en la circulación viaria.

De momento, hasta finales de agosto

Y la solución a todos estos inconvenientes que al final recalan en la vida cotidiana del ciudadano tendrá que esperar. En la última reunión celebrada el pasado martes no se llegó a ningún acuerdo. «No va a haber una solución inmediata a este conflicto. No hay voluntad por parte del equipo de Gobierno», concluyó tras el encuentro SPLCA, uno de los sindicatos presentes.

El motivo de este nuevo estancamiento fue la negativa a crear una mesa sectorial que trate de manera más específica la singularidad de los policías locales con el resto de funcionarios. Como se recordará lo que se está exigiendo al Ayuntamiento es una nueva y actualizada Relación de Puestos de Trabajo (RPT) para toda la plantilla municipal y la revisión del convenio regulador. Los representantes del equipo de Gobierno, encabezados por el concejal de Personal, pospusieron a los participantes a una nueva reunión que será a finales de agosto. «No hay motivación, no tienen interés», lamentan desde SPLCA.

Esta situación además se agrava con la existencia de la sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía de 2014 que tumbó la actual RPT y que forzaba al Ayuntamiento a establecer mecanismos «para la igualdad de oportunidades en toda la plantilla municipal».

Sin embargo, todo sigue en el mismo punto. Los agentes locales piden mejoras . Por ejemplo en la nocturnidad o en la valoración de los complementos de destino. Además creen que se deben de revisar los complementos específicos que valora el riesgo, la peligrosidad, la toxicidad... en el desempeño de su ejercicio. Según denuncian existen agravios comparativos entre ellos y otros empleados municipales que las tienen contempladas sin tener las mismas funciones a las que se enfrenta un policía en este sentido.

Pero mientras se ponen o no de acuerdo, la ciudad sigue viviendo y sus ciudadanos siguen necesitando de los servicios de los municipales. Más aún cuando se exige el máximo control a todos para que no existan nuevos contagios de Covid. Pero, de momento, son cuatro o cinco patrullas las que están trabajando cada día por turno en la capital gaditana. «No se pueden atender todas las llamadas» , alertan. Al parecer se van poniendo en una lista y se acude en orden de urgencia. Aseguran que la falta de personal ya era antes del parón una realidad, y ahora la situación es más crítica debido a esta falta de entendimiento.

Como aseguran el nuevo personal que ha entrado ha venido a suplir los huecos que han ido dejando los agentes jubilados y que, si la situación fuera la normal, necesitarían de medio centenar de policías más.

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