Honores de héroes para recibir al Elcano en Cádiz

Nuria Agrafojo

13/06/2021
Actualizado 14/06/2021 a las 11:17h.

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Como auténticos héroes llegaron a Cádiz los 227 hombres y mujeres embarcados desde hace casi once meses en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano . Escoltados por tierra por decenas de agentes de los cuerpos de seguridad; por aire, con dos helicópteros de la X Escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves de la Armada Española; y desde el mar, por los buques ‘Tofiño’ y el remolcador ‘La Graña’, (y ante la atenta mirada del buque ‘Galicia’), llegó al puerto gaditano la estoica tripulación que ha formado parte del crucero más atípico de la historia. Una travesía marcada por una pandemia mundial, que ha mantenido a la tripulación confinada en el barco durante todo el viaje, haciendo aún más difícil esta experiencia.

«En mis cuarenta años en la Armada nunca he conocido un crucero que se haya desarrollado en estas condiciones, algo que roza lo heroico», aseguraba el Coronel de Intendencia, Manuel Pérez, que seguía con emoción la espectacular entrada al puerto gaditano de este imponente buque escuela, con Su Majestad el Rey Felipe VI a bordo.

Y ante una gesta así, el pueblo de Cádiz quiso acudir en masa a darle una cálida bienvenida, o más bien un gran abrazo, a los 172 marinos y 60 guardiamarinas que han completado la undécima vuelta al mundo de este bergantín-goleta que emulaba la gesta que 500 años antes, realizaron los primeros navegantes que circunnavegaron la Tierra.

Tal fue la afluencia de público a la capital gaditana, que decenas de personas tuvieron que seguir este acto de bienvenida tras la verja del muelle, al superarse el aforo permitido en el interior, donde casi dos horas antes de la llegada del Elcano, ya aguardaban unos familiares expectantes y llenos de ilusión.

«Me ha sorprendido que haya aguantado toda la travesía porque yo pensaba que se iba a volver», comentaba Antonia, vecina del barrio de La Viña, que esperaba con impaciencia el desembarco de su hijo Paulino Santos, un marino soñador que abandonó su trabajo para cumplir su deseo de hacer esta travesía.

Con sólo 28 años, este joven gaditano no sólo ha visto cumplido su sueño, sino que ha entrado a formar parte de los libros de historia, al convertirse en la única dotación que se ha enfrentado a unas condiciones extremas provocadas por el coronavirus.

Como Antonia, decenas de madres y padres, esposas, hermanos o abuelos, que no podían reprimir sus lágrimas en un momento que resulta difícil de explicar con palabras. Con banderas en mano, unas de España, otras del Cádiz e incluso con camisetas del Sevilla, esperaban en el puerto el regreso de unos auténticos héroes.

Al son de diferentes marchas militares interpretadas por la banda de música de Infantería de Marina del Tercio Sur, el barco se dejaba ya ver con puntualidad británica. Eran las 11.15 de la mañana , cuando Elcano se acercaba al puerto para comenzar a preparar su entrada a motor.

En su interior, las máximas autoridades del Estado vivían en primera persona este caluroso atraque en reconocimiento a la labor desarrollada por la dotación. Como tripulante de excepción, Su Majestad el Rey Felipe VI, que estuvo acompañado en el interior por el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada y el Almirante de la Flota. Una representación militar que tras el atraque del barco, recibió en el interior del Juan Sebastián de Elcano a las autoridades civiles y militares que acudieron a la recepción, entre las que se encontraban, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno , el alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’ , el subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco , la delegada del Gobierno de la Junta en Cádiz, Ana Mestre , o la presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, Teófila Martínez , entre otros.

En este sentido, Moreno señaló que «es un día de mucha alegría y de mucha felicidad por ver a las familias que celebran la llegada de sus familiares que hace meses que no ven» y manifestó su satisfacción porque «por fin encuentran tierra y qué mejor sitio que la provincia de Cádiz y Andalucía».

El presidente de la Junta de Andalucía valoró que el Juan Sebastián Elcano y su tripulación son «símbolos del sacrificio y el esfuerzo y ejemplo de aceptación de un desafío y de superación colectiva», por lo que apeló a percibir que «esta gesta tiene que llevar a todos a entender que el interés general está por encima de cualquier cosa y de cualquier otro interés particular».

Tras una breve recepción, llegó el momento más esperado para la tripulación, el reencuentro con sus familiares y el enorme placer de pisar tierra tras meses, semanas y noches de navegación. A toque de chifle, los marineros y guardamarinas recibían la orden de abandonar el barco y una experiencia que difícilmente volverán a repetir.

Tras el saludo de Su Majestad el Rey a algunas de las familias que se encontraban entre el público, comenzaron las carreras, los gritos, los «te quiero», los besos, abrazos y caricias que tanto habían echado de menos. Risas y lágrimas para un domingo de victoria , para una gesta sin precedentes y para decir adiós a un viaje que muchos querían repetir en las condiciones habituales. «Ha sido una pena no poder bajar en los puertos y conocer lugares que nunca vamos a volver a ver», reconocía a sus familiares uno de los marineros de la tripulación.

Tras estos emotivos reencuentros, el muelle comenzaba a recuperar la calma y la normalidad hasta que por la tarde, transcurridas unas horas del desembarco de los Guardiamarinas de las promociones 423 de Cuerpo General y 153 de Infantería de Marina , el Buque-Escuela iniciaba el tránsito hacia la Base Naval de La Carraca, en San Fernando, dando por concluidos tanto su XCIII Crucero de Instrucción como su XI vuelta al mundo.

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