Cádiz

La Facultad de Ciencias de la Educación en Valcárcel se integrará en la vida de Cádiz

La UCA ha presentado el proyecto básico y de ejecución que tiene un coste de 20 millones de euros y el objetivo de ser parte del día a día de la ciudad

Imagen del diseño previsto para la Facultad de Ciencias de la Educación en el edificio Valcárcel. LV

Sara Cantos

La Facultad de Ciencias de la Educación en el edificio de Valcarcél se integrará en la vida del barrio de la Viña y volverá a Cádiz dentro de tres años. Esa es la estimación que se baraja desde la Universidad de Cádiz, que ha presentado este miércoles el proyecto básico y de ejecución de la nueva Facultad en el emblemático inmueble BIC situado frente a La Caleta, que tiene un plazo de ejecución de 18-24 meses. A este hay que sumarle cinco meses para la presentación del proyecto, otros tantos para la licitación además del tiempo imprescindible para el traslado del campus de Puerto Real a la capital gaditana . En total unos tres años.

El rector de la UCA, Eduardo González Mazo, la presidenta de la Diputación, Irene García y el teniente de alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento, Martín Vila, junto al equipo de arquitectos responsable del proyecto han dado a conocer los detalles del mismo, cuyo coste asciende a casi 20 millones de euros . De la explicación detallada ofrecida por uno de los arquitectos, Francisco Reina, sobre la transformación y adaptación del inmueble BIC se observa la clara integración entre lo antiguo y lo moderno.

Un proyecto integrador

El proyecto incluye la integración del edificio en el barrio donde está ubicado por medio de dos calles interiores que lo cruzan, que permiten atravesarlo para llegar a la cafetería y acceder a otros servicios del mismo. El concepto que mejor define el proyecto es: integrador . Hacia el exterior se integra en el entorno urbano haciendo partícipe a los ciudadanos de la vida universitaria y abriendo algunas instalaciones al público en general, no solo universitario. La remodelación proyectada en el interior del inmueble integra el edificio histórico neoclásico con la ampliación posterior contemporánea. En su conjunto, la propuesta contempla «crear un elemento que parezca una sola pieza, solo separado por un atrio».

La planta baja será estética y funcionalmente permeable. La parte exterior se convertirá en una extensión natural del espacio público, de la calle, y se podrá pasar por el fuera del horario escolar. La planta baja del interior del edificio (dotado de grandes cristaleras al exterior) estará destinado al «uso colectivo». Allí se ubicarán los «elementos de relación» como el salón de actos, salón de conferencias, salón de grado, salas de estudios, salas compartidas y oficinas. En esta planta baja se sitúa la antigua capilla que en el nuevo proyecto se transformará en una cafetería, abierta a todos los ciudadanos.

Imagen del edificio Valcárcel, planteado como una única pieza arquitectónica.. LV

La parte trasera , actualmente ciega con un muro que forma parte de la calle Celestino Mutis, también ganará en transparencia y apertura hacia el barrio de la Viña. El patio mayor será «el gran elemento de acceso al pasillo principal del edificio. El sótano acogerá parte del uso colectivo con la implantación en esa planta de la biblioteca, las salas de música y ensayo y una zona deportiva». Las plantas superiores serán de estilo más racional. El edificio nuevo, por su parte, acogerá las aulas de mayor tamaño y los laboratorios. En la cubierta del edificio histórico habrá un gran mirador -con espectaculares vistas panorámicas de la ciudad- concebido como «un espacio más de expansión del edificio»

Un sueño conjunto

Para el ya definitivo regreso de la Facultad de Ciencias de la Educación a Cádiz ha sido necesaria la cooperación de varias administraciones, como sus prepresentantes han dejado claro en sus intervenciones.

González Mazo corona con este proyecto, tras abrir el martes el Olivillo como Centro de Transferencia, un mandato como rector muy aplaudido en la comunidad universitaria y fuera de ella. «Uno tiene un sueño, tener toda la Facultad de Ciencias de la Educación aquí», ha dicho. Y se irá con el sueño hecho realidad. Ha agradecido a todos (administraciones públicas, universidad, técnicos y políticos, en especial al concejal socialista Fran González) el apoyo.

El traslado a Varcárcel de la Facultad se apoya en tres objetivos implícitos: «homogeneizar las disciplinas impartidas por áreas de conocimiento en el Campus de Cádiz -que aglutinaría los estudios en Humanidades, Ciencias Sociales y Ciencias de la Salud -; recuperar para la ciudadanía un edificio patrimonial emblemático e incorporar a una comunidad universitaria de más de 3.300 personas » al cinturón universitario de Cádiz en su casco histórico. Todo ello contribuirá a la generación de «actividad cultural, social, académica, científica y económica en la zona».

Mazo se ha mostrado muy optimista con la construcción y adaptación que se realizará en Valcárcel. El único elemento disonante es la falta de definición de la ubicación de las pistas deportivas, ya que el compromiso era trasladar al Campus de Cádiz todas las instalaciones de deportes que tiene Educación tiene en el Campus de Puerto Real. En este sentido, ha dicho estar «preocupado» porque «es un tema que está atascado», por lo que hizo un llamamiento a las administraciones competentes. Tampoco está claro el uso de la pastilla aneja con uso hotelero que se encuentra en un lateral del futuro complejo universitario.

La presidenta de Diputación, Irene García, también habla hablado de « un sueño cumplido » y de la Diputación como «cómplide de un sueño compartido». Ha reconocido la capacidad del rector González Mazo por conseguir «aunar sensibilidades» y de ser un revulsivo para la UCA (cabe recordar que a finales de este mes son las elecciones en la institución académica). «Su paso por la UCA ha supuesto recuperar parte del patrimonio de la ciudad y que estas y las siguientes generaciones cuenten con más instalaciones», ha señalado sin olvidar el «motor económico» que supondrá el regreso de Educación a Cádiz .

En representación del Ayuntamiento, Martín Vila ha remarcado la apuesta del gobierno de José María González Santos por el proyecto «desde el principio» pese a «no ser fácil» y haber requerido «poner mucha voluntad política y técnica para encajar soluciones». Como antiguo estudiante de Valcárcel considero el uso educativo que volverá a tener el edificio como «emotivo» y coincidió con García en destacar la proyección económica del edificio para la Viña tras muchos años sin uso.

Aunque en el acto no había representante de la Junta de Andalucía por problemas de agenda, la delegada en Cádiz, Ana Mestre, ya mostró su compromiso cuando accedió al cargo el pasado mes de enero.

En cualquier caso, Valcárcel se ha recuperado... para uso educativo .

Irene García, Eduardo González Mazo y Martín Vila (de izqda a dcha). LV

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