Experiencias

El Camino también empieza en Cádiz

Aunque no llegan a los peregrinos de antes de la pandemia, cientos de gaditanos van al encuentro de Santiago a pie en el año jacobeo de 2021 aún con las limitaciones sanitarias

Una de las indicaciones del Camino, en la avenida Fernández Ladreda de Cádiz. Francis Jiménez

LA VOZ

«No consigo que la mochila baje de ocho kilos y me han dicho que no puede pasar del 10% de mi peso, así que le sobran casi dos...» dice Sonia Pérez, entre ilusionada y temerosa, que a sus 17 años ultima los preparativos en su casa de Cádiz para recorrer por primera vez el Camino de Santiago . Lo hará desde León, hasta donde llegará en autobús desde Sevilla.

Lo que se lleva en la mochila es esencial. Será vestuario básico, botiquín leve, sustento mínimo, comunicación y hasta compañía en cada caminata diaria (con una media de 25 kilómetros). Le conviene acordarse de incluir el utillaje preciso, la vaselina para los pies, las gafas adecuadas... Es la única casa que tendrán a diario durante semanas mientras van de albergue en albergue . «Uno de los aprendizajes esenciales es comprobar que necesitas muy pocas cosas de verdad en tu día a día», resalta Alberto, uno de los 15 compañeros de viaje que tendrá la expectante mochilera gaditana.

Varios colegios gaditanos, como San Felipe Neri el pasado julio y Salesianos-San Ignacio en el presente agosto, han previsto expediciones más o menos numerosas con distintos recorridos. Cofradías, colectivos cristianos, grupos de compañeros de trabajo y asociaciones solidarias o deportivas también son habituales, anuales, organizadoras de salidas desde Cádiz que suelen superar la veintena de integrantes. Luego, cada cual decide empezar el mítico y místico tránsito a pie hasta Santiago de Compostela, hasta el Apóstol Santiago, desde distintos puntos, con distintas longitudes.

Porque, con todo rigor, puede decirse que el Camino de Santiago empieza también en la provincia de Cádiz. Es el origen de una de las cinco grandes rutas, la Ruta de la Plata , que partiría del Estrecho de Gibraltar para, a través de la Vía Augusta del Imperio Romano, buscar Extremadura a través de senderos de Andalucía Occidental, hasta Salamanca y conectar con León, dónde confluyen tres de las cinco grandes rutas. Las otras dos transcurren de forma paralela y próxima a la Costa Cantábrica. En el caso más conocido y largo, desde Francia.

Por la Vía Augusta

Según el último recuento oficial de la Diputación Provincial de Cádiz –de verano de 2019 y, por tanto, ajeno al impacto de la pandemia– se fijaba en 10.000 personas al año las que hacían el Camino de Santiago a través de Sevilla y Extremadura por la Ruta de la Plata. Un porcentaje de este grupo, sin especificar en el estudio, era procedente de la provincia de Cádiz.

Encontrar un número exacto es complejo. Al tratarse de una experiencia individual, muchas personas realizan el desplazamiento en solitario, o en pareja y pequeños grupos, por lo que resultan difícil cuantificarlas. Se desplazan al punto elegido, comienzan a caminar, llegan y vuelven. Sin estadísticas. Pero hay pruebas de que el Camino de Santiago también puede empezar, a pie o en la planificación mental, en Cádiz. En el callejero gaditano, desde el barrio de El Pópulo hasta el mismo borde marítimo de Santa María del Mar son visibles los azulejos, con la icónica concha amarilla que marca el Camino. Pero partir de Cádiz, ciudad o provincia, sólo es una opción entre decenas.

En ese mismo informe de la Diputación de Cádiz se fijaba en unos 30.000 los andaluces los que hacían cada año el Camino de Santiago por cualquier ruta (Ruta de la Plata o cualquiera), con cualquier distancia, desde el mínimo de cien kilómetros que se exige para obtener la ‘Compostela’ –el certificado añorado por los caminantes–, hasta miles de kilómetros, a pie, en bicicleta, en moto, incluso a caballo.

Por detallar un posible inicio gaditano, los estudios realizados por las asociaciones xacobeas apuntaban, antes del terremoto Covid, a que un peregrino podía recorrer la provincia de Cádiz (de una seis etapas con distancias medias de 30 kilómetros), con un gasto medio de unos 40 euros por día. Pero al margen de la posible vía gaditana, una de las opciones más comunes es desplazarse desde Cádiz en avión, tren, autobús o vehículo particular hasta alguno de los puntos de inicio más comunes: Roncevalles, Pamplona, Covadonga, Salamanca, Astorga, León... Y desde allí comenzar el camino, comenzar a caminar.

Álvaro Benítez hace el Camino Francés , desde el país vecino (porque se puede acortar e iniciarlo en España), a través de Navarra y León. Una travesía que se prolonga más de un mes y depara «paisajes maravillosos», entre los que destaca los primeros que presenció, hace ya tres semanas, a través de las faldas de los Pirineos. Viaja, nada menos, en un grupo de 30 personas. De los 17 a los 58 años. Obviamente, en la marcha se ha fragmentado. «Algunos van más lentos o hacen menos kilómetros al día. Otros han tenido que parar y renunciar por lesiones o sólo pueden hacer una parte porque tienen que incorporarse a trabajar... Cada caso es distinto».

Mañana miércoles, 18 de agosto, tiene prevista la entrada en Santiago de Compostela . Para todos, debutantes o reincidentes, se trata de una experiencia distinta, particular, irrepetible aunque se repita en varias ocasiones. Es decir, nunca es igual que la anterior ni que la próxima. Además, este año es distinto a todos. Aún más diferente.

Año Jacobeo

Es Jacobeo, para empezar. Eso significa que estamos en un curso en el que la festividad de Santiago Apóstol coincide (coincidió) con domingo . Eso hace que adquiera una relevancia especial. En circunstancias normales –véanse los ambiguos conceptos ‘normalidad’ y ‘nueva normalidad’– supondría un crecimiento exponencial de peregrinos. Pero en 2021 nada es normal y la afluencia de caminantes es una incógnita por las restricciones sanitarias, el temor al contagio y a las dificultades posibles en la ida, en la vuelta, en el recorrido.

Aún así, José Luis León, sanluqueño que espera al resto de su grupo en Sevilla para realizar el Camino de Santiago por tercera vez conserva la ilusión intacta: «Más allá de la motivación religiosa de cada uno, que suele ser la más común porque hablamos de una tradición católica con siglos y siglos de historia, es verdad que se trata de una experiencia espiritual o, al menos, muy personal ».

Este funcionario se burla del tópico pero le busca una base verdadera: «Eso de hacer el Camino de Santiago para encontrarse a uno mismo está muy manido pero es una realidad que supone una pausa, puede que un cambio vital en algunos casos, una catarsis individual para algunos. De repente estás ahí, solo aunque vayas con gente, caminando, con tus pensamientos, tus ampollas... Y muchas preocupaciones tontas que tenemos a diario desaparecen. Es una oportunidad para volver a poner en orden las prioridades, los pensamientos, para muchos de nosotros también para rezar pero el que no tenga sentimientos religiosos también se engancha por esa capacidad que tiene de ponerlo todo en su dimensión».

Juan Ignacio Cercerra lleva siete años organizando un grupo de peregrinos de Cádiz . Probó en 2012 y ya no puede pasar un año sin volver. Sólo paró «el pasado 2020 y por las razones que conocemos todos. No era prudente. Durante muchos meses del año ni siquiera resultaba posible, así que tuvimos que parar». Pero este año ya está en marcha. A sus 64 años, opta por la prudencia y ya solo hace el trayecto desde la localidad lucense de Sarria, justo a los cien kilómetros de la Catedral exigidos para obtener la ‘Compostela’ que acredita la peregrinación.

Cifras y seguridad

Este año 2021 está rodeado de incógnitas. En el Camino se percibe menos afluencia de la habitual (antes de 2020) pero mucha más que el pasado año. Por buscar referencias, este último mes de mayo 4.295 personas recogieron el documento en la Oficina del Peregrino. Es de suponer que esa cifra se haya duplicado, incluso triplicado, en julio y agosto. Para prevenir la recuperación de la afluencia de público se ha realizado un despliegue de agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil con 3.600 efectivos, según el secretario de Estado de Seguridad Rafael Pérez.

« El Camino de Santiago es marca España ; el Camino es Galicia; el Camino son los más de 4.000 kilómetros de rutas por toda la Península. Es un elemento vertebrador del territorio, y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado van a velar por la seguridad de peregrinos y visitantes», define Pérez. En esa Península, por supuesto, entra Cádiz.

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