Coronavirus

Jerez se presenta al examen del Covid-19

La Junta estrenaba con un cribado la unidad móvil para la realización masiva de test de detección del coronavirus. Errores en la convocatoria provocaron la queja de algunos vecinos que acudían a hacerse el test de antígenos

La convocatoria se desarrolla durante todo el día en el Pabellón Antonio Vega. Francis Jiménez

Elena Carmona

Con la previa de un chaparrón bastante importante, los primeros vecinos del término municipal de Jerez se acercaban puntuales a las instalaciones del pabellón 'Antonio Vega 'Veguita ' en la zona Sur de la localidad. Allí se estrenaba la unidad móvil de la Consejería de Salud y Familias de la Junta para la realización masiva de test de detección del Covid-19 con el cribado programado en Jerez . El protocolo estaba muy bien cuidado: amplio aparcamiento cerca del acceso al pabellón, efectivos sanitarios enfundados en sus Equipos de Protección Individual (EPIS) y un itinerario accesible, del que informaba un guarda en la puerta de acceso.

Jerez es el término municipal con mayor número de fallecidos por Covid-19 en la provincia de Cádiz: 129; su importante tasa media de contagios le ha puesto la etiqueta de zona de riesgo, al haber incluso estado por encima de los 500 casos por cada 100.000 habitantes. Desde principio de la pandemia a estos momentos, se han confirmado 5.923 casos, sumando 289 positivos en la última semana.

A primera hora de la mañana acudía al lugar la delegada del Gobierno andaluz en Cádiz, Ana Mestre , acompañada por la delegada territorial de Salud, Isabel Paredes . «Es un millar de personas las que se realizarán las pruebas de antígenos y serán atendidas por siete profesionales sanitarios». Mestre agradeció el «interés y compromiso de los profesionales sanitarios por su buena respuesta en gestión sanitaria».

El camión continuará la próxima semana en otras localidades como Sanlúcar, Alcalá del Valle, Algeciras y Barbate, entre otras.

La mayoría de las personas convocadas en Jerez, en una selección que se ha realizado de manera aleatoria, eran ciudadanos mayores y de mediana edad . Hombres y mujeres entraban y salían con sus mascarillas y sus pañuelos de papel en las manos. Cruzaban todo el recorrido con prisas y la mayoría se enfrentaba a su primera prueba para detectar el Covid.

Juan José Mesa Fernández, de 59 años, llegaba puntual a la que era su segunda prueba. «Me hice un PCR pero por quedarme tranquilo, de manera privada». Venía desde la Barca de la Florida y aunque la prueba le resultó molesta le pareció que todo el operativo estaba controlado. Teresa López, de 52, acudía a la llamada que le había llegado vía mensaje en el móvil. Llegaba desde la zona de la Estación y era «la primera vez que me he hecho la prueba. Me ha parecido que todo estaba muy controlado, las medidas de seguridad, la distancia...».

Con 27 años acudía al pabellón Silvia Rodríguez, que había dejado de teletrabajar ante la convocatoria del SAS. Vive en la zona de San Miguel y sí que llegaba «nerviosa porque era la primera vez que me hago una prueba. La sensación ha sido como de ardor, se me han saltado las lágrimas», aseguraba. Fabiola, de 49, residente en la zona de la calle Santo Domingo , en el centro, ya se había hecho una PCR, que «fue más rápida, aquí nos han metido el bastoncillo por los dos orificios de la nariz», relataba. A Guadalupe Blanco, de 54, le parecía «muy buena idea que se haga el cribado en Jerez» ante el alto número de contagios en el término municipal. Llegaba desde la zona Sur y aunque era su primera vez estaba «tranquila».

Mercedes Martínez, con 58 años, llegaba desde Cartuja y aunque no iba nerviosa sí que sonreía al decir que «eso de que te metan el palo por la nariz parece que se te va a salir el ojo».

Era un goteo contínuo y rapido de entrada y salida de personas. Todas ellas llegaban despistadas con el móvil en la mano por si les pedían algún justificante para el acceso. Una joven pensaba que la prueba se la harían en el mismo coche y había acudido con su bebé , al que no se planteó en ningún momento meter en el camión del SAS. «Esto no es obligatorio, ¿verdad? Yo me hice una prueba la semana pasada y esta sería la tercera que me hago. No voy a dejar a mi hijo solo...». Se volvió al coche, se montó y volvió por el camino que había venido.

La gente llegaba de todos los puntos desde la zona Norte de Jerez, pasando por el centro y la zona Sur hasta distintas pedanías. Muchos de ellos llegaban acompañados por sus parejas o por sus hijos.

Varios de ellos salieron de las instalaciones i ncrédulos porque a pesar de haber recibido el mensaje convocándolos, no estaban dentro de la lista que manejaban los sanitarios o simplemente a quien se le iba a hacer la prueba era a su hijo. Todo ello ocurría al principio de la jornada. Las quejas aparecieron «venimos de Rajamancera , me he puesto muy nerviosa y ahora me dicen que vaya al centro de salud para que me den una explicación, pero ya ve usted, tengo el mensaje en el móvil», contaba una señora de 71 años que acudía acompañada de su marido. También hubo personas que criticaron «esta descoordinación » porque «hemos tenido que venir dos personas para que al final a ninguna se le haga la prueba». Otros confiaban en que sus hijos pudieran venir dentro del horario estipulado (10 a 15 y de 16 a 18 horas) para hacerse la prueba.

Todo por saber a última hora de la tarde si dan positivo en coronavirus o siguen aguantando en la trinchera de un municipio muy azotado por el Covid-19.

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