La sombra de un cierre «catastrófico» planea sobre Conil

Nuria Agrafojo

07/07/2021
Actualizado 08/07/2021 a las 13:24h.

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Las centrales de reservas de los hoteles de Conil no paran de recibir llamadas de clientes . Preguntas, anulaciones y lamentaciones. Son las primeras reacciones a los más de 1.000 contagios por cada 100.000 habitantes que desvela este martes la tasa de incidencia de la localidad. La espectacular subida de positivos tras el fin de semana hacía temer lo peor, pero la Junta de Andalucía ha aliviado la tensión este martes pues ha decidido prorrogar las medidas de contención del coronavirus actualmente vigentes en la comunidad autónoma a propuesta del Comité Regional de Alto Impacto en Salud Pública.

Sin embargo, la sombre del cierre perimetral aún planea sobre Conil. El municipio gaditano ha salvado este primer escollo pero este miércoles se reúne el comité de alerta territoral que podría limitar la movilidad de la localidad por la alta tasa de contagios.

Conil es una de las localidades turísticas más importantes de la provincia de Cádiz y a día de hoy roza el lleno en los hoteles y alojamientos turísticos. Un posible cierre podría destrozar las aspiraciones de recuperación de la mayoría de los negocios , que han volcado en la temporada estival sus posibilidades de supervivencia tras casi un año de pérdidas.

Así lo confirmaba una de las responsables de la cadena Ilunion Hoteles en la localidad conileña, que cifraba entre un 5 y un 10% el número de cancelaciones registradas el pasado lunes. «Ya comienza a notarse, aunque afortunadamente no es notable, pero sí que hay clientes con miedo y de alto riesgo que han decidido cancelar las vacaciones», han explicado desde el alojamiento, que cuenta a día de hoy con un esperanzador 92% de ocupación.

«Si nos cierran, nos matan. El 100% de nuestra clientela es de fuera de Conil, por lo que no tendríamos más remedio que cerrar las instalaciones si se decreta un cierre perimetral. Sería una catástrofe», ha apuntado la profesional, que pone de relieve los efectos devastadores que tendría esta decisión también para el empleo en la provincia.

Por este motivo, desde la patronal de hostelería ya se han adelantado y confían en que el comité de expertos, que en la jornada de este miércoles anunciará nuevas medidas para frenar el Covid, tenga en cuenta otros factores, tal y como anunció el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, la semana pasada. «Aunque la tasa de incidencia de Conil está por encima de mil, entendemos que hay otros parámetros como la baja ocupación de los hospitales y de las Unidades de Cuidados Intensivos, o el alto índice de vacunación y las pocas personas mayores afectadas, que también se deben tener en cuenta antes de tomar una decisión de este tipo», ha comentado Antonio de María, presidente de Horeca.

Con respecto a las conductas de muchos jóvenes que se congregan en la localidad conileña en estas fechas para salir de fiesta y que demuestran actitudes incívicas, De María apunta que «esto no puede evidenciarse como un problema general. Es algo puntual, que la misma Policía disolvió en cuestión de minutos», ha apostillado el empresario, que ha mostrado su confianza en que la localidad siga abierta y con los mismo horarios en la hostelería que hasta ahora, sobre todo, teniendo en cuenta, que nos encontramos en plena temporada alta para el sector.

Uno de los empresarios que tiene negocio en Conil y que vive estas horas con temor es Melchor, propietario del restaurante Feduchy , está convencido de que la localidad no debe cerrarse «porque sería un auténtico drama. Un varapalo brutal para quienes el año pasado sólo pudimos abrir dos meses y que nos hemos mantenido todo este invierno cerrados a la espera de este momento», ha clamado el empresario.

Melchor emplaza a los responsables locales y autonómicos a buscar medidas efectivas pero no drásticas. «Que se obligue a usar las mascarillas y que se garantice el cumplimiento de las medidas. No hay que llegar al cierre de un día para otro, antes hay que intentar poner remedio con medidas menos drásticas», ha comentado. «En Conil somos muchos los que vivimos del turismo y mucha gente trabajando. En mi negocio hay 50 personas y tenemos que hacer frente a los gastos. Si cerramos, esto es una ruina», ha adelantado.

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