SUCESOS

Una pelea previa como detonante fatal del crimen de Chiclana

La principal hipótesis que se maneja es que la pareja tuvo una fuerte discusión antes de que se desencadenara el ataque

La casa familiar donde ocurrieron los hechos e Inmaculada, la presunta homicida.

M. ALMAGRO

De momento es muy pronto para asegurar qué pudo pasar en el interior del número 61 de la calle Pedro I de Chiclana para que Inmaculada, una mujer «amable y cordial», según sus vecinos, acabara presuntamente de manera brutal con la vida de su marido con el que tenía dos hijos. Pero una de las principales hipótesis que se manejan es que la pareja pudo tener una fuerte discusión momentos antes, que sirvió de detonante fatal para que la supuesta homicida fuera hacia donde dormía la siesta Abraham y lo matara a golpes con un rodillo de cocina .

Serán los testimonios de sus personas más allegadas los que puedan aportar algo más de luz a este fúnebre caso de violencia doméstica. ¿Qué pasó los días antes?, ¿cuál era la situación sentimental que atravesaban?, ¿qué pudo llevar a esta mujer que avisó ella misma a emergencias de que él «estaba herido» a hacer presuntamente algo así?. Por ahora, la detenida ya está en la prisión de Puerto III. El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Chiclana ordenó este jueves su ingreso provisional, comunicada y sin fianza, por un presunto delito de homicidio doloso. Serán las pruebas que se aporten , tanto testimoniales como periciales, las que irán determinando si la acusación particular y la Fiscalía solicitan que se le acuse de asesinato.

Los hechos, como ya se ha relatado, ocurrieron posiblemente a primera hora de la tarde aunque la llamada al 112 se efectuó pasadas las siete. Los niños estaban en casa de los abuelos paternos donde solían pasar bastante tiempo. Él, que trabajaba como albañil, dormía en la cama, ella, supuestamente, cogió un rodillo de la cocina y con él le golpeó varias veces en la cabeza hasta matarlo. Luego, le acuchilló. Después Inmaculada fue a casa de un vecino, guardia civil retirado, y al parecer le contó que había tenido una pelea con su marido y creía que él estaba herido. El agente le aconsejó que llamara a emergencias. Esa es la versión conocida hasta el momento pero, como ocurre en estos casos sin testigos, serán las muestras dejadas, las que determinen de manera objetiva si realmente sucedió así.

El rodillo y el cuchillo, encontrados

También será vital el testimonio de la investigada. Inmaculada no quiso declarar nada ante la Guardia Civil. Solo les dijo señalándose que tenía lesiones, aunque, según fuentes consultadas, el examen médico que se le hizo después de que quedara detenida determinó que no presentaba señal alguna de lucha.

Las pruebas por tanto serán fundamentales. El rodillo y el cuchillo se encontraron en el lugar del crimen, una circunstancia muy importante a la hora de poder tomar huellas y que los forenses comprueben si esos elementos coinciden con las fracturas y heridas ocasionadas en el cuerpo de la víctima.

Según han ido contando algunos vecinos, Inmaculada llevaba varios días «con la mirada perdida» y decía a sus amigas tener «un problema grave». No faltó a su trabajo. Salvo el miércoles pasado. Entonces avisó que no iba a poder ir... a esa hora pudo haberse cometido ya el crimen.

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