El juez de lo Mercantil de Cádiz, Manuel Ruiz de Lara
El juez de lo Mercantil de Cádiz, Manuel Ruiz de Lara - antonio vázquez
juzgado de lo mercantil de cádiz

«Crearía un cuerpo de administradores concursales para evitar suspicacias»

Entrevista con Manuel Ruiz de Lara, nuevo titular del Juzgado Mercantil número 1 de Cádiz

elena martos
Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hace apenas una semana que ha tomado posesión del juzgado más saturado de la provincia, pero no presenta ninguna reticencia a hablar con la prensa. Concibe la justicia como un ámbito más de la sociedad que requiere transparencia y cercanía, siempre que el poder lo permita. Esa es otra de las luchas que tiene abierta.

Sobre la situación que le espera en Cádiz, es consciente de que no hay fórmulas mágicas y de que la actividad será frenética. No es casualidad que en cada respuesta termine colando esa reivindicación que ya hicieran sus antecesoras de crear un nuevo juzgado de lo Mercantil para la tercera provincia más poblada de Andalucía. «Solo eso permitiría agilizar los concursos». Todos los grandes concursos que aún tiene abiertos y con los que sólo se ha podido familiarizar a través de los medios de comunicación.

Delphi, el Cádiz CF, Jale, Nueva Rumasa. Todos mueven sensibilidades más allá de la situación económica o la pérdida de tejido industrial. Pero el juez no está para tomar partido ni decisiones movidas por la presión social.

– Llega al juzgado justo cuando mayor atasco tiene con los grandes procesos aún abiertos y la avalancha de reclamaciones por cláusulas suelo. ¿Hubiera preferido esperar a que el temporal pase?

– Soy juez titular de Cádiz desde mayo del año pasado, pero no me había incorporado porque estaba en comisión de servicios en Barcelona. La jueza que fue designada ha permanecido hasta este mes de mayo y es ahora cuando he tomado contacto. El Mercantil de Cádiz no es distinto a otros, hay saturación en Málaga y en Sevilla y no va a cambiar de un día para otro. Harían falta más juzgados, sobre todo en Cádiz que hay uno solo, pero no parece que eso sea a corto plazo. Ahora se han reducido los concursos, pero, como dice, hay una avalancha de cláusulas suelo, lo que hace imposible que baje la carga de trabajo.

– ¿Conocía antes de llegar la situación de este juzgado?

– Me llegaba por prensa que estaba bastante colapsado. Aún no he podido ponerme al día con los asuntos porque no llevo cuatro días, pero sí me consta que está muy saturado. Es lógico, un solo Mercantil para toda la provincia de Cádiz, teniendo en cuenta que hay una crisis, que se han producido muchos concursos y ahora también con la avalancha de condiciones abusivas, condiciones de la contratación, cláusulas suelo es difícil bajar la actividad.

– Su compañero, el titular del juzgado de Málaga, admitió en una entrevista en prensa que tuvo que tomar pastillas cuando llegó ¿Cree que le puede pasar lo mismo?

–Espero no llegar a tanto, creo que es cuestión de trabajar. Sé que hay una actividad considerable, pero trataré de sacarlo adelante y no estresarme.

– Sus antecesores han tenido que familiarizarse con la prensa por llevar asuntos muy mediáticos. Tiene los dos clubes de fútbol más importantes de la provincia, Delphi, Nueva Rumasa

–Lo sé, me ha llegado por los medios, fundamentalmente todo lo relacionado con el Cádiz Club de Fútbol y con Delphi, pero tampoco tengo más conocimiento.

– ¿Es posible evitar que la presión social no influya en las decisiones? Porque va a tener que asumir procesos que mueven sensibilidades?

– Se llevan igual unos asuntos que otros. Al menos por mi parte, sea el concurso de un equipo de fútbol o de cualquier otra empresa, la cuestión es dar la mejor salida a ese procedimiento, teniendo en cuenta que, si puede ser, se salvaguarden los derechos de los trabajadores y se protegen a lo acreedores que quieran cobrar su deuda. Yo, por mi parte, no hago diferencias entre un equipo de fútbol o una u otra empresa, igualmente hay unos trabajadores y unos acreedores que quieren cobrar. Es cierto que un equipo tiene más trascendencia social o mediática, pero por mi parte no hago distinción ninguna. A mí personalmente no me influye, la intención es sacarlo lo antes y con la mayor celeridad. Va con el oficio, ya sea un juzgado mercantil u otro tipo de juzgado.

– Lo han definido en varias ocasiones como un hombre de récord por ser el juez que más cuestiones ha elevado al Tribunal de la Unión Europea. ¿Acude poco la justicia española a este órgano?

– Yo no fui el precursor de todo esto, fue mi compañero José María Fernández Seijo, del Mercantil 3 de Barcelona. Es un instrumento que estaba ahí, pero que se ha puesto en marcha sobre todo para ejecuciones hipotecarias, cláusulas abusivas,... Es necesario la consulta porque, en definitiva, el legislador no ha adaptado bien las directivas que protegían al consumidor y usuario desde el año 93. Se promovió y se hizo una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil a partir de la cuestión del famoso ‘caso Aziz’ contra Catalunya Caixa. A raíz de él se denominó la Ley de Protección del Deudor Hipotecario, pero cuando uno se leía el articulado veía que era justo lo contrario. Es ahí cuando planteo la cuestión prejudicial sobre los intereses de demora. Si estos intereses eran abusivos, lo que procedía es que el banco no cobrara ningún tipo de cantidad, pero esta ley decía justo lo contrario, que se podría podría cobrar una cantidad. Eso es contrario a lo que decía el Tribunal de Justicia la Unión Europea.

– ¿Después de tener la sentencia ha cambiado algo el panorama?

– Pues sí, porque después de salir la sentencia el 21 de enero de 2015 se juzgó el caso Hidalgo Rueda contra Unicaja y en esa sentencia se dijo que cuando se apreciaba la abusividad de una cláusula de interés de demora el banco no podía cobrar nada. Lo que se ha conseguido es una mayor protección al consumidor y usuario que ya no tiene que pagar intereses de demora y antes sí estaba obligado. Hay una mayor protección, pero se sigue reformando a golpe de jurisprudencia del Tribunal de Justicia la legislación del procedimiento de ejecución hipotecaria cuando tendría que ser el propio legislador quien se adaptase a la directiva para proteger al usuario.

– ¿Qué media de tiempo puede tardar en resolverse un asunto relacionado con cláusulas abusivas?

– Depende. Yo en este juzgado no voy a llevar condiciones generales de la contrartación, pero hay que tener en cuenta que la presentación de una demanda exige la notificación la celebración de una audiencia previa, de una vista. No tendría por qué irse más allá del plazo de un mes, pero el problema es que hay tal avalancha que es imposible señalar con celeridad las vistas que se van a celebrar. La jueza tiene vistas casi todos los días y tienes que ir alargando todos los señalamientos, porque es imposible meter en una mañana más vistas. También aquí tenemos solo una sala de vistas y eso condiciona, porque cuando lo usa un magistrado no lo puede usar el otro.

– ¿Puede haber un final a corto plazo para los grandes procesos concursales como Delphi, que ha cumplido ocho años?

– Siempre digo que los procedimientos concursales, dependiendo del volumen de la empresa, se tienen que tratar con celeridad. El objetivo, si puede ser, es que haya un convenio y dar continuidad a la actividad para salvaguardar los puestos de trabajo, pero si desde el principio hay que ir a la liquidación, resolverlos en el menor tiempo posible.

– En estos procesos no se ha planteado ninguna continuidad, todos han ido a la liquidación desde el principio.

–Incluso en estos casos, acortar el procedimiento en el tiempo es importante, porque ya se impide también que se generen más gastos, los que se derivan del propio proceso. Serán créditos contra la masa que se satisfacen antes y van mermando los activos, con lo cual se puede perjudicar también a los acreedores. Ya no es sólo por la continuidad de la actividad empresarial y cuando antes tenga lugar irá en beneficio de los acreedores. Por eso es necesario que haya otro juzgado de lo Mercantil, porque los procedimientos saldrían con más celeridad.

– La elección de los administradores concursales ha levantado sospecha, en Cádiz tenemos el ejemplo del concurso de Jale, donde llegaron a ser apartados. ¿Hay alguna manera de hacer una elección más transparente?

–Bueno, el criterio de elección le corresponde al juez y ha de basarse en la cualificación del administrador. Hay concursos que, por sus dimensiones, conviene dárselos a gente que tenga más experiencia y otros, quizá a alguien que se acabe de incorporar a la lista de administradores concursales. Sé que hay cierta polémica por el tema de algunos cursos que se han dado a jueces por nombrar a determinados administradores. Pero al margen de esa polémica, es labor nuestra garantizar la máxima transparencia en los nombramientos. Tenemos compatibilidad en la docencia, pero eso no puede condicionar la elección de administradores concursales. Ahora, para evitar este tipo de suspicacias que a veces surgen, yo crearía un cuerpo de administradores concursales por oposición. Que fuesen funcionarios y garantizar así la máxima transparencia. Tampoco soy partidario de seguir una lista por toca, porque puede ser que se asigne un concurso importante a alguien que no tiene los conocimientos y ahí sí puede ser que se cree un problema. Ahora mismo, tal como está, habrá que valorar si el administrador nombrado tiene la suficiente cualificación para llevar eso y que mire por el concurso.

– Si crear un juzgado ya es un problema, crear un nuevo cuerpo de funcionarios...

–Bueno, tenga en cuenta que el coste no tendría que recaer sobre la administración pública, porque los administradores concursales cobran por arancel del volumen de activo y pasivo. Se trataría de hacer una prueba que acredite a esa persona, que haga un dictamen en materia concursal y societaria como hacemos los propios jueces. No por desconfianza, sino para garantizar la transparencia.

Ver los comentarios