Crisis del coronavirus

La Junta no se plantea retrasar el inicio del curso escolar y apuesta por la enseñanza presencial

El vicepresidente del Gobierno andaluz asegura que su retraso ocasionaría problemas de conciliación e iría en contra del trabajo que han realizado los docentes

Las aulas de los colegios, vacías a la espera de los alumnos . LA VOZ

Nuria Agrafojo

El regreso al colegio de los escolares sigue envuelto en una gran incertidumbre tras la crisis del coronavirus. La diferencia de criterios en materia educativa entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la Junta de Andalucía ha puesto sobre la mesa todo un abanico de posibilidades de cara al inicio del próximo curso. Directores, profesores, padres y alumnos siguen a la espera de unas directrices claras sobre el calendario y la metodología que se impondrá el próximo curso para comenzar a organizar una vida que aún no se sabe si se regirá por los parámetros de la normalidad.

Lo único que parece estar claro a día de hoy es que el inicio del curso escolar 2020-2021 arrancará en la fecha prevista . Así lo ha asegurado el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín. En este sentido, el portavoz de Ciudadanos ha puesto de relieve que la administración regional no está barajando retrasar el inicio del curso a octubre, ya que esta situación ocasionaría importantes problemas tanto en el ámbito educativo como a las familias.

«El Gobierno andaluz no se ha planteado un retraso en el curso académico hasta octubre. La comunidad educativa ha hecho un trabajo ingente en estos meses para evitar que esta crisis se traduzca en una pérdida del curso para los alumnos y retrasar el nuevo curso va en el sentido contrario», declaró al respecto el mandatario andaluz, a la vez que subrayó las dificultades que tendrían muchas familias para poder conciliar en un período en el que probablemente muchos de ellos se habrán tenido que incorporar a sus puestos de trabajo de manera presencial. Asimismo, indicó que hasta ahora ningún colectivo había solicitado de forma explícita ese retraso del inicio del curso académico.

Para reafirmar la posición de la administración autonómica de abrir las aulas en el mes de septiembre , Marín puso como ejemplo la decisión de la consejería de Educación de adelantar el inicio del Plan de Refuerzo. «Es más, la Consejería de Educación está solicitando que el plan de Refuerzo de los colegios, que normalmente se habilita a partir de noviembre o diciembre, esté en funcionamiento desde septiembre», agregó. Eso sí, apuntó que esta segunda edición del programa se desarrollará durante el mes de julio siempre que las autoridades sanitarias lo autoricen y tiene como novedades la ampliación a los estudiantes de primero y segundo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), que las familias no tendrán que abonar los 15 euros por quincena del programa por la situación de excepcionalidad producida por la pandemia y serán los centros educativos los que se adhieran al programa de forma voluntaria siempre que cumplan con los requisitos exigidos.

En esta misma línea se ha manifestado el consejero de Educación, Javier Imbroda . «Que nadie dude de que se está trabajando para ir adquiriendo una normalidad progresiva y por supuesto esa normalidad progresiva se llama la vuelta a las aulas en el mes de septiembre», declaraba con contundencia el pasado viernes el responsable del área educativa de la Junta. Por ello, aseguraba que los técnicos están elaborando en estos momentos planes de contingencia con las indicaciones para llevar a cabo este propósito. Además, ha ahondado en que este regreso a las aulas sería de forma presencial en caso de que no se produzca hasta entonces un rebrote de la enfermedad.

La Junta baraja la incorporación del profesorado a los centros entre el 22 y el 30 de junio

También está en el aire en este momento la fecha de incorporación del profesorado a los centros. En la Mesa sectorial celebrada el pasado miércoles, la Junta puso sobre la mesa su idea de que los docentes regresen a los colegios e institutos durante el presente curso. La Consejería aseguró, al respecto, que la reincorporación presencial se realizará una vez finalizado el calendario lectivo y sin presencia de alumnado en el centro. De hecho, en estos últimos días también se ha dado una fecha aproximada de incorporación presencial, fijada entre el 22 y 30 de junio . Un punto que ya ha sido rechazado por los sindicatos, que consideran que en este momento es recomendable seguir con el teletrabajo y consideran que las labores de organización se pueden llevar a cabo de esta manera hasta final de curso.

Este posicionamiento del Gobierno andaluz también choca con las declaraciones de la Ministra de Educación, Isabel Celáa, que el pasado jueves en el Congreso volvió a ligar el regreso a los colegios a la evolución de la pandemia durante los próximos meses, apuntando que no se puede hablar con seguridad de lo que va a acontecer en el ámbito escolar a partir del mes de septiembre.

Confrontación

Sí adelantó que en caso de que abriesen sus puertas los centros educativos, estos tendrían que someterse a una serie de medidas de seguridad. En este punto está ahora el debate. Las medidas son diversas, ya que la apertura de las aulas tendrá que estar sujeta al cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias que requiere la pandemia, al menos, hasta que no exista una vacuna.

Desde el Gobierno, la ministra ha adelantado que una de las medidas sería la de no permitir más de 15 alumnos por aula , con el objetivo de mantener los dos metros de distancia de seguridad que recomienda la Organización Mundial de la Salud.

Para ello, se plantean varias fórmulas, desde la combinación de la enseñanza presencial con la telemática, hasta una enseñanza presencial en su totalidad, aprovechando espacios como gimnasios, bibliotecas, salas de estudio y otras instalaciones. Eso sí, para llevar a cabo esta fórmula habría que ampliar de manera importante las plantillas de profesores, algo que supone un inconveniente para las administraciones, por el alto coste que supone para las arcas públicas.

Por ello, cobra más fuerza la fórmula de dividir al alumnado en dos grupos. De tal manera, que la mitad del grupo acuda a clases de forma presencial dos días a la semana y la otra mitad, tres, alternando la frecuencia semanal.

También tendrán que cambiar los métodos de enseñanza que estaban asentados en los diferentes niveles educativos, cambiando de forma radical el trabajo grupal por las enseñanzas individualizadas.

Toda una serie de cambios que tendrán que oficializarse por parte del Gobierno Andaluz en las próximas semanas. En principio, el consejero de Educación, Javier Imbroda, no contempla unos directrices antes del mes de junio. A partir de entonces, será cuando los equipos directivos puedan plasmar sobre el papel las actuaciones a llevar a cabo antes del inicio del próximo curso.

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