Crisis del coronavirus
Los colegios concertados creen «difícil» y «poco seguro» dividir al alumnado
Los directores apuntan a problemas de conciliación familiar, de espacios, de plantillas y de la dificultad de mantener la distancia de seguridad en Infantil
La incertidumbre es el sentimiento generalizado que existe a día de hoy en el sector de la enseñanza. La falta de directrices por parte de la administración educativa para poder planificar el próximo curso con garantías ha desatado que los responsables de los centros públicos y concertados tengan sobre la mesa diferentes propuestas y planes con un amplio abanico de métodos y calendarios provisionales.
Sin embargo, si difícil es la situación en la escuela pública, aún más incógnitas se plantean entre las escuelas concertadas, que tendrán que reorganizar sus estructuras en tiempo récord de acuerdo a las nuevas directrices.
De momento, prácticamente la única medida que se han planteado desde el Gobierno hace referencia a la posibilidad de dividir las clases en dos grupos para que la ratio no supere los 10-15 alumnos y mantener así la distancia de seguridad entre los estudiantes en los colegios. Sin embargo, los responsables de la escuela concertada se han apresurado a señalar los inconvenientes de un sistema que consideran «difícil» y «poco seguro».
Así se manifiesta el director del colegio San Felipe Neri de Cádiz, Ignacio Membrillera , que puso de relieve problemas que puede causar esta directriz tanto en lo que respecta a la necesidad de contribuir a la conciliación familiar como para adaptar nuevos espacios y plantillas. «En nuestro caso, estamos hablando de que necesitaríamos habilitar 50 espacios y 50 profesores más, algo que es totalmente inviable», señalada el máximo responsable del centro marianista, que sí se decantó por un sistema de enseñanza que combine la educación de carácter presencial con la telemática. «Nosotros sí tenemos planteada la posibilidad de que las aulas se dividan en dos grupos y que alternen la presencia en clase con un seguimiento de las clases desde casa. Es decir, la mitad de la clase vendría tres días a la semana y la otra mitad, dos. Y los días que estén en casa seguirían las clases por internet», afirma Membrillera, que también ha puesto de relieve la reprogramación que está llevando a cabo el centro de toda la actividad docente e incluso de las actividades extraescolares.
«Nosotros estamos barajando todos los escenarios. Desde que el primer trimestre del próximo curso siga en esta situación, sin alumnos en el colegio, hasta la enseñanza mixta», agrega.
La misma visión sobre el sistema de dividir al alumnado en el colegio tiene el director del colegio Salesianos de Cádiz y portavoz de las Escuelas Católicas, Manuel Holgado . En su caso, aseguran que la programación del próximo curso se está llevando a cabo en previsión de la vuelta a la normalidad, ya que considera que las noticias difundidas hasta ahora no se ajustan a la realidad de los centros.
«Es difícil tener espacios para dividir a los alumnos en dos clases. Estamos hablando de que un centro de una sóla línea, por ejemplo, tendria que tener 20 aulas disponibles. No hay centro que cumpla esas condiciones. Además, también nos harían falta muchos recursos de profesores porque tendría que haber uno por aula. Es complicado que esto salga adelante», apuntó el responsable del centro gaditano, que además añadió «la poca seguridad» para otros niveles educativos como Infantil. «Y en este caso, aunque dividamos a la clase y bajemos la ratio, ¿cómo controlamos que niños tan pequeños no se acerquen unos a otros?», explicaba Holgado, que también puso de relieve el esfuerzo que están realizando el profesorado para adaptarse a una nueva metodología en cuestión de días. «Nosotros haremos lo que nos digan que tenemos que hacer», concluía el responsable docente.
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