PEREGRINACIÓN NAZARENO
Y Cádiz se rindió a la esperanza de Jesús Nazareno
«No sabemos si esto se repetirá pero el cariño y el fervor que los gaditanos han demostrado al Señor reafirma lo que ya sabíamos, que es una devoción que sobrepasa a la ciudad», reconoce feliz el hermano mayor Jacinto Plaza
Cádiz se rinde a la emoción: Los Cleriguillos cantan al Nazareno un pasodoble de Antonio Martín
El Nazareno aguarda junto a la Patrona su regreso a Santa María tras bendecir Puerta Tierra
Viendo el momento que se vivió con Los Cleriguillos en la cuesta de Jabonería cantando el mítico pasodoble de la comparsa 'Entre Rejas' de Antonio Martín, dedicado a Jesús Nazareno, esta crónica puede empezar con Carnaval para hablar de fe, devoción y fervor. Porque Cádiz es así, tan distinta que la hace única. Y aunque Martínez Ares dijo en una de sus últimas agrupaciones que 'Cádiz no tiene reyes, solo poetas de Carnaval', habría que añadir que efectivamente no hay monarcas que rijan esta ciudad pero sí devociones que dominan los corazones de los gaditanos, caso de Jesús Nazareno de Santa María.
Y aunque el Greñúo es de su barrio, esta peregrinación ha demostrado otra cuestión que ya se sabía, el Nazareno es Cádiz y Cádiz es el Nazareno. Ni en los mejores pronósticos cabía destacar la pasión que el Señor ha despertado en toda la ciudad. Inimaginable, por momentos hasta inexplicable. El adjetivo que sea para calificar la cantidad de personas que han seguido estos ochos días al Regidor Perpetuo. «Ya sabemos quién manda en Cádiz». Expresión que se ha escuchado en más de una ocasión cuando el Señor desbordaba barrios como Loreto, Puntales o La Laguna. O como el camino por el Cerro del Moro dejaba llantos, rezos, peticiones y hasta cuatro coros de distinta índole cantando al Nazareno.
La noche y madrugada con la iglesia de San José abierta y llena de personas, el paso inconmensurable por el Puerta del Mar, la llegada a Santo Tomás con el obispo Monseñor Rafael Zornoza aguardando en el dintel, el azulejo desvelado en San Servando y San Germán. Calles llenas, parroquias repletas y cientos de personas que han tenido la posibilidad de llevar en sus hombros al Nazareno, muchas mujeres que nunca tuvieron la oportunidad y sintieron el peso de su devoción al fin. Cargadores y cargadoras de Jesús Nazareno.
«Se ha visto en la cara de la gente, en los ojos de los gaditanos y las gaditanas. Lo que habéis hecho estos días ha sido muy grande llevando al Nazareno por todo Cádiz», decía el alcalde, Bruno García, en referencia al trabajo de la cofradía de Santa María delante del alcalde perpetuo cuando este llegaba a su templo la noche del sábado.
Cariño exacerbado que por supuesto no faltó en la última, de las siete, etapas de su peregrinación. Era un secreto a voces que las cuatro calles que separaban a la imagen del Nazareno desde Santo Domingo a su capilla iban a ser un hervidero de pasión. Con su túnica de cola color guinda, tras días de brillante gris perla (tal y como Jesús de Nazaret predicó), el Señor encontró saetas, pasodobles, guitarras, bandurrias y coplas. Todas a modo de rezo y respeto, porque el Nazareno es fe pero también el cariño de los que creen y los que no.
«Muchos enfermos le pidieron al Señor por su salud y eso es algo que da sentido a lo que hemos hecho»
Pasadas las nueve y media de la noche el Regidor Perpetuo volvía a su casa ocho días después, acompañado por autoridades como el alcalde, Bruno García, el portavoz socialista Óscar Torres y los concejales José Manuel Verdulla y Manuel Márquez. Una marea daba las gracias al Señor que llegaba a Santa María repleto de peticiones y el cariño de su gente. «No voy a decir que el Nazareno es la gran devoción de Cádiz porque hay muchas, pero sí es una de las imágenes que mayor cariño representa y que sobrepasa la ciudad».
Son palabras de un feliz y satisfecho hermano mayor del Nazareno. Jacinto Plaza ha encabezado desde finales del año pasado una idea que surgió al comprobar como un amigo de toda la vida le contaba que su madre llevaba tiempo sin poder ver al Señor por motivos de salud. A partir de ahí comenzó la maquinaria a funcionar, acompañado de una Junta de Gobierno que ha trabajado «una barbaridad en los últimos meses. Ha sido un trabajo inmenso en el que tenemos que dar las gracias a las parroquias, los vecinos y asociaciones vecinales, y por supuesto a la Policía Local y al Ayuntamiento de Cádiz«.
Con el agradecimiento también a la Capilla Musical San Pablo y Los Polillas por el acompañamiento musical durante la peregrinación, el máximo responsable de la hermandad hace balance y se queda con «el fervor y el cariño que el pueblo de Cádiz le ha entregado a Jesús Nazareno. En todas las partes en las que hemos estado ha recibido grandes muestras de cariño. Desde personas mayores a gente joven con petaladas y grandes muestras de acogimiento».
Emoción a las puertas de Santa María
Plaza tiene claro que el gran objetivo de esta visita a las parroquias y barrios de Extramuros era llevar esperanza. «Estoy seguro que ha llegado a todos los rincones de Cádiz. Ha sido un acontecimiento histórico con el fervor y el cariño desde primera hasta última hora. No se puede describir, se ha visto en las caras de la gente».
El hermano mayor tiene claro que en el Puerta del Mar se vivió algo único. «Todos los momentos han sido importantes. Jesús ha llevado esa esperanza pero está claro que la visita al Hospital fue un momento emotivo y lo que allí se vivió quedará guardado para siempre. Muchos enfermos le pidieron al Señor por su salud y eso es algo que da sentido a lo que hemos hecho».
Jacinto Plaza destaca también el trabajo de la capatacía, encabezado por Antonio Ramírez, y también de mayordomía liderado por Antonio González. Sobre la túnica del Nazareno entiende que «ha sido un éxito. Una vestimenta adecuada para la ocasión, una manera extraordinaria de vestir al Señor ya que no procesionaba en Cuaresma ni en Semana Santa. Desde nuestro punto de visto ha sido un acierto vestirlo de gris, que no de blanco como alguno ha dicho».
Para rematar los ocho días de peregrinación, una jornada, la de este sábado, de pasión a raudales llegando a Santa María. «Cuando llega Jesús a su casa y su barrio la pasión es lo primero que demuestra. No me esperaba tanta gente pero viendo como se le ha acogido en Extramuros era casi lo normal«. Fue en la llegada a la Capilla cuando el propio hermano mayor rompía a llorar. Y es que no tiene reparos en reconocer que ha visto cumplido todo el trabajo de estos meses atrás. »Me emocioné porque han sido momentos muy bonitos. Me derrumbé al llegar porque tenía mucho sentimiento dentro y al final salió la parte más humana«, se sincera.
¿Volverá a verse a Jesús Nazareno cruzando las Puertas de Tierra? «No sabemos si esto se repetirá pero tengo claro que esto ha llegado porque Jesús ha querido. Nosotros somos meras personas que hacemos posible su deseo. Él es quién decide que visitemos al pueblo gaditano», concluye.
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