Los conductores de autobús protestan: «Se puede viajar de sol a sol y ni se activa el tacógrafo»

José María Turón es un empresario de 48 años y más de 7 como autónomo al frente de una empresa pequeña de autobuses, con servicio discrecional o por encargo. Contundente, zanja que en la conducción de estos vehículos se une una cadena de despropósitos, pero en particular se queja de que los «chóferes están mal descansados, trabajan de lunes a domingo», y, lo peor, para driblar las tarjetas con las que se inscriben nominalmente en los tacógrafos, en orden a cumplir la ley, «muchas veces se trabaja de sol a sol, y no se pone ni tarjeta ni nada. Esas horas no constan como trabajo». «La ley parece hecha para las grandes empresas, que acaparan las subvenciones» y apunta que sabe de empresas que están pagando 10 euros por hora sin contar las de espera entre trayectos.

Guillermo Molina, conductor: «La ley permite trabajar 15 horas diarias»

Está satisfecho con sus 7 años de bagaje como conductor de la empresa Julián de Castro y avala que en ella se cumplen los tiempos de descanso. Guillermo reconoce que la conducción nocturna no es óptima para personas con cambios de biorritmo, y que él mismo habló con su jefe porque le afecta viajar de noche. «No todos somos búhos». «La ley permite trabajar 15 horas diarias, entre conducción y espera, pero una persona a las 15 horas no está al 100%». Da otra clave sobre el accidente de Tarragona: «El conductor descansó las horas necesarias, pero hay empresas que no pagan el alojamiento. Pudo dormir mal, o en el bus».