Rossi gana en Phillip Island

Se quitó la presión del título en Japón y sobre el asfalto de Phillip Island corrió con la victoria en la cabeza, sin más trabas en su mente. Así pilotó Marc Márquez y así lideró la carrera desde los entrenamientos del sábado hasta la vuelta 17, en la que se cayó en la bajada y se fue al suelo con sus ímpetus por homenajear a Mike Doohan con las doce victorias en un año. Fue el preludio de una carrera de supervivencia que solo terminaron catorce pilotos. Y para superviviente, el vencedor, Valentino Rossi.

No esperaba nadie la fuerza con la que saldría Márquez, que salió bien y continuó mucho mejor. Llegó a irse hasta de más de dos segundos, en contraposición a su compañero de equipo, Dani Pedrosa, con muchos problemas desde el inicio y más después de que Andrea Iannone le arruinara la carrera al chocar con él.

Adiós a la carrera para el 26, algunas vueltas antes de que también se despidiera Márquez por una caída en la bajada. «Cuando no hay presión quería probar cosas diferentes. Sabía que era difícil gestionar y ha sido una caída muy rara porque estaba ralentizando. Ahora veré qué ha podido pasar», analizaba el bicampeón del mundo.

Fue la tercerca caída del ilerdense en carreras esta temporada, después de la de Misano y Aragón. Condicionó que las Yamaha iniciaran su batalla particular por la victoria, con Jorge Lorenzo luchando por el subcampeonato con un desatado Valentino Rossi. El italiano dejó atrás al español, que comenzó a tener muchos problemas. Tan lento rodó desde la vuelta 15 que le adelantó Cal Crutchlow. Poco le duró el segundo cajón al británico porque se fue al suelo cuando ya nadie le presionaba ni por delante ni por detrás.

Con el tercer cajón libre y Lorenzo con problemas, Pol y Aleix Espargaró, Stefan Bradl y Bradley Smith se fueron a por todas. La batalla fue más contra los nervios que contra los rivales. Bradl se pasó de querer adelantar y se llevó por delante media moto del mayor de los Espargaró. Adiós a los dos. Tampoco Pol terminó, en su intento por cazar su primer podio. Se aprovechó Lorenzo, y Smith, emocionado desde que supo que lograría brindar con champán por primera vez en MotoGP.

«Muy decepcionado porque lo intentas todo el fin de semana y te toca un neumático defectuoso que va mal desde el principio. Espero que no vuelva a pasar», confesó Lorenzo, aunque también reconocía que era el podio más afortunado por la cantidad de caídas que se han producido. Solo catorce pilotos, de 23 que iniciaron la carrera, han podido terminar. Ha sobrado un punto para repartir. Es Rossi el que amplía su ventaja sobre Lorenzo ( 8 puntos) y ambos, sobre Pedrosa. Márquez se queda sin ganar, otra vez, en Phillip Island, y sin poder homenajear a Mike Doohan en su casa e igualar sus doce victorias en una sola temporada. Tiene dos oportunidades más y Márquez nunca tiene bastante.