El sentimental reencuentro de un hombre con su perro tras cuatro años desaparecido
El canadiense Mike Plas perdió a Jack, su can siberiano, cuando fue a hacer una visita a sus padres en 2015
Se dice que solo quien tiene o ha tenido un perro sabe cuánto se le puede llegar a querer. Para muchos, son uno más en la familia. Por ello, perder a su animal querido puede ser un golpe muy duro para una persona, más aún cuando no se sabe nada de dónde puede estar.
Esto le ocurrió al canadiense Mike Plas , que perdió hace cuatro años a Jack , un can siberiano que vivía con él. El hecho tuvo lugar en el año 2015 durante una visita a casa de sus padres en la localidad de Thunder Bay, en Canadá. Al parecer, Plas ató a Jack en el porche de la vivienda. Cuando fueron a comprobar cómo se encontraba el animal, se dieron cuenta de que ya no estaba allí.
El propietario, desolado, se puso manos a la obra para buscar a Jack, al que probablemente habían robado en aquel momento. Plas acudió durante muchos meses a casa de sus padres para peinar la zona y encontrar alguna pista que le llevara al paradero de Jack. Pero todos sus esfuerzos fueron en vano. Eso sí, nunca cejó en su empeño de subir fotografías del perro a su perfil de Facebook, siempre con la esperanza de que alguien pudiera identificarlo.
Cuando ya las ilusiones estaban muy bajas, el pasado 20 de septiembre el móvil de Mike Plas sonó. Le esperaba una noticia inesperada. «Un refugio de animales de Winnipeg me llamó y me preguntó mi nombre y si yo tenía un perro llamado Jack», comienza escribiendo en su muro. Ante su respuesta afirmativa, le llegó la buena nueva. «Pues bien, conseguimos tu información de su microchip y él está aquí, con nosotros ».
Plas, incrédulo, colgó y fue en busca de su novia, su hermana y su cuñado y se pusieron en marcha dirección al refugio. 700 kilómetros no era nada después de cuatro años esperando. Por fin, pudieron reencontrarse. Y fue muy emotivo. «Lo trajeron e inmediatamente sentí que mi vida volvía a ser normal. La vida nunca ha sido la misma sin él, y el sentimiento de tener a Jack de regreso es inexplicable. Nunca pierdan la esperanza... Yo no la perdí después de cuatro años », escribe el dueño.
Su pareja, Kenzi, subió un sentimental vídeo a Facebook, donde Jack y Mike se abrazan tiernamente sin poder aguantarse las lágrimas. Una historia dura, pero con final feliz.
