Policía y Guardia Civil entrevistan a los asesinos machistas para saber cómo actúan

Un solo policía encargado de velar por la protección de víctimas de violencia de género puede llevar, en un solo dispositivo, cien contactos de mujeres. Cuando suena su móvil, significa que una de ellas está en peligro o que su agresor está cerca. Un solo policía para cien mujeres es demasiado, opinan agentes uniformados a este periódico, concienciados de que «siempre faltan recursos» por mucho presupuesto que se destine para luchar contra este tipo de violencia. Además, lamentan igualmente que por mucho que se esfuercen en la protección, siempre hay «lugares sin cobertura» y otros rincones que hacen difícil que el agresor que quiere asesinar a su pareja o expareja no lo consiga.

Sobre esta lucha y sensibilización de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado ha hablado hoy su ministro responsable, el del Interior, Juan Ignacio Zoido.

El ministro ha tildado de «auténtica obsesión» la que sienten los miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil por ser capaces de prevenir «todo este tipo de delitos», ha dicho en una entrevista concedida al programa «Los Desayunos de TVE».

Asimismo, el ministro ha mencionado los «buenos resultados» del dispositivo VioGén, así como la puesta en marcha en las próximas semanas de unas aplicaciones informáticas que avisarán a la víctima y al policía encargado de custodiarla y protegerla cuando el preso salga de la cárcel enviando un SMS al móvil de la mujer.

Estudiar la mente del condenado

Zoido también ha querido resaltar un trabajo que pasa más desapercibido en la sociedad: desde hace unos meses la guardia civil y la policía nacional entrevista a los condenados por violencia de género para determinar «patrones de conducta» y poder mejorar la prevención de estas agresiones machistas.

El ministro ha recordado que el presidente Mariano Rajoy en su discurso de investidura se comprometió a alcanzar un pacto de Estado sobre violencia de género para que se pudiera crear un «marco de seguridad jurídico» que garantizara, en primer lugar, que las mujeres no iban a ser objeto de malos tratos y, en segundo lugar, en caso de serlo, se pudiera responder «inmediatamente» con la condena enérgica por parte de la sociedad. Así, ha puntualizado que las reuniones para forjar ese pacto han comenzado, si bien se percibe ya cierto desencuentro, cuando el PSOE ha reclamado en el Congreso la comparecencia de la número dos del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, y después ha calificado de «absurda» que el PP critique la petición.

En todo caso, en una semana dramática en la que se hace balance de las cinco personas asesinadas en las últimas horas, Zoido ha llamado a «armar» un grupo de medidas que lleven a reducir las cifras de la violencia de género y ha insistido en que «mientras haya una sola víctima tenemos que tener tolerancia cero» con esta lacra.

En el cine y la literatura

El Gobierno, en su ofensiva contra esta lacra, va a poner el foco en los «micromachismos» entre los jóvenes, de hecho, y alerta sobre el impacto de la literatura y el cine que promueven «la dominación del hombre sobre la mujer», ha dicho el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad,Mario Garcés.

«Bastaría con ponerse en la puerta del cine un fin de semana para ver qué están viendo los jóvenes y nos sorprendería qué película están viendo, una película basada en la dominación del hombre sobre la mujer y que se convierte además en los libros más vendidos. Yo creo que es para hacérselo ver y que no podemos mirar a otro sitio», ha señalado en un foro sobre violencia doméstica.

Para Garcés, es necesario «que los propios jóvenes tomen conciencia de la situación, porque muchas veces ellos no se dan cuenta de que esos comportamientos que de alguna manera apoyan apoyan bajo la lectura o viendo algún tipo de películas o series, son estereotipos de dominación sexual, como algunas formas de pornografía, que revelan un comportamiento que en absoluto se corresponden con una sociedad libre e igualitaria».

El secretario de Estado ha incidido así en que «hay que llamar la atención de que eso no es la conducta normaly que las relaciones sexuales entre hombres y mujeres se tienen que caracterizar por una igualdad absoluta, un respeto y una integridad completa». «Por tanto, creo que determinados estereotipos que ahora mismo están calando en el cine y en determinadas obras, muy vendidas por otra parte; deben ser objeto de revisión», ha añadido.

Frente a ello, apuesta por «inocular la igualdad» en el sistema educativo, aunque hacerlo como materia curricular o no sea algo a debatir con el Ministerio de Educación. «Tenemos que introducir necesariamente la conciencia de que la desigualdad es un factor que afecta a los derechos humanos», ha destacado.