Vacuna del coronavirus china: «Una simple dosis produce anticuerpos específicos del virus en catorce días»
Según informa la Prensa oficial, la Administración Nacional de Propiedad Intelectual aprobó el día 11 de agosto la patente de la candidata a vacuna desarrollada por la farmacéutica local Cansino Biologics en colaboración con la Academia de Ciencias Militares
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Además de por la emergencia de la pandemia, la vacuna contra el coronavirus s e ha convertido en una cuestión de orgullo nacional para los países que la están buscando . Después de que Rusia anunciara la semana pasada que era la primera en tenerla y que se la pondría a su población sin pasar por la última fase de pruebas masivas, China se ha apresurado a patentar la suya.
Según informa la Prensa oficial, la Administración Nacional de Propiedad Intelectual aprobó el día 11 de agosto la patente de la candidata a vacuna desarrollada por la farmacéutica local Cansino Biologics en colaboración con la Academia de Ciencias Militares. Con el nombre de Ad5-nCoV, está siendo ya probada en el Ejército y este mes empezará su tercera y última ronda de ensayos, que debe llevarse a cabo en decenas de miles de personas para comprobar su efectividad . Como en China solo hay ahora 612 casos activos de coronavirus, la firma Cansino está en conversaciones con otros países más afectados por la pandemia, como Rusia, Brasil y Chile, para probarla allí.
Antes de que se conozcan los resultados de dicha fase 3, que podría durar meses, las autoridades chinas quieren acelerar el proceso porque están convencidas de la eficacia y seguridad de esta vacuna contra el coronavirus . Para su aprobación por el Centro Nacional de Evaluación de Medicamentos y posterior utilización en China, la vacuna debe haber demostrado, al menos en teoría, una eficiencia del 50 por ciento y una inmunidad de seis meses . Si se cumplen ambos requisitos, puede empezar a usarse aunque no hayan concluido las últimas pruebas por hallarnos en medio de una emergencia global como es la pandemia. Tal y como recoge la agencia Efe, la patente asegura que la vacuna «puede ser producida en masa en un corto periodo de tiempo» y es «rápida y fácil de preparar».
« Una simple dosis produce anticuerpos específicos del virus y células T (que atacan al coronavirus) en catorce días », anunció a finales de junio la general Chen Wei , experta del Ejército que participa en el proyecto y ha luchado contra el SARS y el ébola. Tras el estallido del coronavirus en Wuhan en enero, Chen y su equipo de virólogos y epidemiólogos se trasladaron a la ciudad y montaron un laboratorio de campaña para empezar sus investigaciones. Basándose en la vacuna contra el ébola que habían desarrollado, el Ejército vuelve a colaborar con la compañía Cansino, que fue fundada en 2009 en la ciudad portuaria de Tianjin, cercana a Pekín.
En todo el mundo hay ya una treintena de vacunas en ensayos clínicos. De ellas, siete están en la tercera y última fase y cuatro son chinas, según informa el periódico «South China Morning Post» . Para poder completar el proceso, dichas vacunas se están probando en Brasil, Indonesia, Arabia Saudí y Emiratos Árabes, ya que en China no hay voluntarios suficientes por el control de la epidemia en primavera.
Colaboración chino-rusa
Por ese motivo, el epidemiólogo jefe del país y «héroe» contra el SARS y el coronavirus, el doctor Zhong Nanshan , abogó el fin de semana por colaborar con Rusia en la investigación de la vacuna. «China y Rusia pueden aprender mucho la una de la otra. Merece la pena estudiar la tecnología de Rusia y su estrategia para luchar contra la enfermedad Covid-19 , mientras que China tiene sus métodos únicos para controlar la pandemia , especialmente el uso de medicina tradicional», propuso el doctor Zhong Nanshan en un seminario con expertos del país vecino, publica el «SCMP».
Sus palabras suponen un espaldarazo a la vacuna rusa, que ha sido acogida con escepticismo en los países occidentales por no haber completado su última fase de pruebas. Aunque el desarrollo de una vacuna suele durar entre un año y un año y medio, en esta ocasión se está acelerando no solo por la emergencia del coronavirus sino también por algo igual de apremiante y contagioso: el orgullo nacional.
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