Qué señales podrían indicar que el volcán de La Palma se va a apagar

El volcán de La Palma lleva ya más de un mes en erupción y no tiene visos de acabar. Una de las señales que indicarían si realmente está reduciendo su actividad tiene que ver con la cantidad de gases que emite, y concretamente la de dióxido de azufre.  

Este martes, la emisión de dióxido de azufre a la atmósfera fue de 7.000 toneladas , y para que haya indicios de que la actividad empieza a cesar debe emitir entre las 500 y 1.000 toneladas, es decir, actualmente se encuentra emitiendo hasta 7 veces más.

Pero además de la emisión de gases, tal y como ha indicado en reiteradas ocasiones la directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN), María José Blanco, este «principio del fin» podría preverse de acuerdo también a otras dos variables que son la sismicidad y la deformación de la corteza .

En cuanto a la sismicidad , la actividad se ha mantenido, aunque esta última semana se han registrado sismos que han batido los registros máximos. a red de vigilancia volcánica de seguimiento 24 horas del IGN localizó durante el día de ayer un total de 76 sismos asociados a la erupción del volcán , una veintena de ellos de magnitudes superiores a 3 (mbLG). En concreto, la magnitud máxima registrada fue de 4,8 (mbLg), la más alta hasta la fecha, correspondiente al terremoto localizado al suroeste del municipio de Villa de Mazo a las 22.58 horas. Con intensidad IV EMS y una profundidad de 39 km, este temblor fue sentido en numerosos núcleos de toda La Pama e, incluso, en algunos puntos de Tenerife como Icod de Los Vinos o El Ortigal, en La Laguna.

Sobre la deformación , las estaciones cercanas al cono eruptivo no muestran un patrón significativo y que indique un cambio. Es más, la información se ha mantenido en las últimas semanas.