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Pokémon GoEl «pokewalking» se convierte en un nuevo motivo de consulta por dolor cervical

El latigazo cervical podría situarse en el número uno de los motivos por los que acudir a un especialista, a consecuencia de la fiebre vivida por cazar pokémons

MADRID Actualizado: Guardar
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De las vacaciones se vuelve contento, cansado y con dolor de espalda. Lo cuenta uno de los mayores expertos en la materia, el quiropráctico Ata Pouramini, quien asegura que el durante de septiembre su clínica vive un espectacular incremento de las consultas por dolores asociados a rutinas veraniegas. Habla el experto de práctica de nuevos deportes, cambio de colchón y almohada (por no mencionar las incómodas tumbonas playeras, en caso de haberlas). Por supuesto, también influyen los poco anatómicos asientos en algunos medios de transporte, así como la carga de pesados equipajes.

Este 2016, sin embargo, el latigazo cervical podría situarse en el número uno de los motivos por los que acudir a un especialista, a consecuencia de la fiebre vivida por cazar pokémons, esas pequeñas criaturas que vuelven locos a pequeños y mayores.

El motivo: la reiterada postura antinatural de caminar con el cuello inclinado, que, según Ata Pouramini, «puede causar muchos problemas como jaquecas, mareos, vértigos, hormigueos y adormecimiento en las manos. Y en un tiempo, si no se trata correctamente, hernias discales y artrosis prematura».

No se trata de alarmar, asociando todos estos síntomas a la práctica del famoso juego, sino que éstos y otros como contracturas musculares de repetición se vienen ya produciendo desde que se generalizase el conocido como «zombiewalking», esto es, caminar como un muerto viviente mirando a la pantalla del teléfono sin ser consciente de lo que ocurre a tu alrededor. Quizá hoy debiéramos hablar de pokewalking.

El « pokewalking» añade más problemas al hecho de caminar mirando la pantalla: el juego requiere toda nuestra atención ya que nuestros dedos deben estar prestos a interactuar con el teléfono para cazar al pokemon y a veces nos vemos obligados a correr si el juego es colectivo.

Más allá de posibles accidentes a causa de la falta de atención al entorno que nos rodea, como atropellos, caídas o choques, en estas acciones tensionamos los hombros, las cervicales, el cuello y la cabeza.

En el caso de las cervicales, sometidas a una inclinación mantenida, de casi 90 grados , y que va en muchos casos desde las dos a las doce horas en periodos intermitentes, Ata Pouramini nos remite al famoso latigazo cervical a Km0, que supone, según The Journal surgical Technology , un esfuerzo similar al que realizaríamos si tuviéramos que llevar a horcajadas a un niño de ocho años.

Latigazo cervical

El diario médico explica su conclusión de la siguiente manera: cuando la cabeza se agacha con un 15% de inclinación, el cuello recibe un impacto similar al de la fuerza de 12 kilos. Si se inclina 40 grados , el esfuerzo es de mantenimiento de unos 18 kilos y si llega al ángulo de 60º mirando hacia abajo alcanzará los 27 kilos.

El cálculo está realizado teniendo en cuenta el peso medio de la cabeza humana, que oscila entre los cuatro y seis kilos. Al forzar el estiramiento, provocamos mucho estrés en las cervicales y creamos, en consecuencia, contracturas musculares, pinzamientos e irritaciones nerviosas que nos llevan a las terribles migrañas, a jaquecas, vértigos y mareos.

Por este motivo, no resulta desdeñable la previsión de que en los próximos diez años, este problema puede afectar al 50% de los jóvenes.

Nuevas tecnologías y salud ocular

La salud ocular es otro aspecto que se tendrá que revisar teniendo en cuenta las nuevas tecnologías y sus hábitos de consumo. Normalmente, explica Ata Pouramini, cuando uno está trabajando con el ordenador o el portátil o leyendo el periódico o un libro hay una distancia de entre 40 y 45 cms de la mano hasta los ojos. En cambio cuando estamos trabajando con nuestros móviles la distancia se reduce en la mitad. «Esto causa un estrés enorme sobre los ojos porque han de enfocar.

Este esfuerzo puede derivar en problemas de miopía, ojos cansados, ojos seco, y sensación de mareo y pesadez en la cabeza», destaca. Si se detectan alguno de estos problemas es recomendable la visita al oftalmólogo.

Así las cosas, el consejo fundamental es limitar el tiempo de empleo de dispositivos móviles. Deberíamos usarlos sólo cuando sea necesario por trabajo y, si vamos a jugar, ser conscientes de marcarnos un horario. Más allá de una concienciación colectiva que no parece fácil, el quiropráctico nos deja unos pequeños consejos de carácter postural para emplear nuestros teléfonos y tabletas.

1.Incrementa la distancia entre los ojos y el móvil, y aumenta el tamaño del texto.

2. Utiliza un smartphone con las pantalla más grande.

3. Procura no andar y utilizar el teléfono mirando hacia abajo.

4. Apoya tu tablet sobre la mesa y no sobre el regazo.

5. Procura utilizar el teléfono a la misma altura que tus ojos sin agachar la cabeza.

6. Aprende a manejar tu móvil con ambos pulgares.

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