Un policía local observa la entrada de los niños al colegio público del barrio obrero de Son Roca de la capital balear
Un policía local observa la entrada de los niños al colegio público del barrio obrero de Son Roca de la capital balear - EFE

Piden a la Fiscalía de Menores una orden de alejamiento para los agresores de la niña de Palma

La madre de la víctima ha recriminado a la dirección del centro escolar su modo de proceder desde que tuvo lugar el ataque a su hija

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La madre de la niña de ocho años agredida el miércoles de la pasada semana en el colegio público Anselm Turmeda ha pedido este martes a la Fiscalía de Menores una orden de alejamiento para los presuntos agresores de su hija. «Que no se acerquen a ella ni por la calle», ha señalado, entre lágrimas, a los medios que frente a los Juzgados le han preguntado por este asunto.

La citada agresión tuvo lugar justo al final del tiempo del recreo matutino. Tras sonar el timbre, la víctima cogió el balón con el que jugaba un partido de fútbol con unos adolescentes. Uno de ellos se dirigió entonces hacia la niña y la atacó. Sus amigos se sumaron a la paliza.

La madre de la menor ha insistido esta mañana en que en el momento del ataque a su hija no había ningún profesor en el patio.

Esa versión difiere de la ofrecida también este martes por el consejero de Educación del Gobierno balear, el socialista Martí March, quien ha indicado que aquel día había dos profesores de guardia durante el tiempo del recreo en el colegio Anselm Turmeda. El consejero ha señalado, además, que no le consta que hubiera una denuncia anterior por acoso ni en su departamento ni en el centro escolar en el que se produjo la agresión. Esta segunda afirmación también contradice lo que ha venido exponiendo la familia desde el principio, en concreto, que la dirección del centro había sido informada de que la víctima y su hermana de doce años habían sido insultadas en diversas ocasiones.

La madre de la niña agredida ha reiterado que sólo tuvo conocimiento de la paliza dos horas después de que ésta se produjera. Por iniciativa propia, la mujer optó entonces por llevar a su hija al Hospital de Son Espases. Allí detectaron que la menor tenía una fisura en una costilla y un desprendimiento en un riñón, además de presentar diversos hematomas. La niña fue dada de alta dos días después. Aun así, acudió de nuevo el domingo a Urgencias, por molestias y mareos, si bien no tuvo que ser ingresada.

«Te llaman por un dolor de barriga o por unas décimas de fiebre, ¿y no le dan importancia ni me llaman cuando a mi hija le han pegado una paliza que me la podrían haber matado?», ha señalado también la madre ante los medios, en una crítica implícita a la dirección del centro escolar. Desde la agresión, ni la víctima ni su hermana de doce años han vuelto a clase. «Son mis hijas las que están perdiendo colegio, porque están aterrorizadas porque, claro, estos niños siguen yendo», ha añadido en relación a los presuntos atacantes.

Con independencia de estas declaraciones, previamente en una entrevista concedida en exclusiva para «El programa de Ana Rosa», de Telecinco, la madre ha afirmado que los padres de los presuntos agresores la llamaron sólo para amenazarla o para quitarse culpas, «era un sálvese quien pueda, me decían que no estaba su hijo, que sólo vio la agresión, que ninguno había pegado ninguna patada ni la había agarrado».

Asimismo, la madre ha insistido en que «en el colegio se han portado muy mal». En ese sentido, ha indicado que «con la otra dirección esto no habría pasado». Aun así, también ha reconocido que la directora del centro fue a ver a la niña cuando supo que había sido ingresada en el hospital. Con respecto al consejero de Educación del Gobierno balear y a uno de sus asesores, con quienes habló ayer lunes, ha señalado que la reconfortaron anímicamente.

Por lo que respecta a la asistencia de alumnos al colegio Anselm Turmeda, este martes una veintena de padres han optado por no dejar a sus hijos en el centro escolar. Esa decisión podría mantenerse hasta que no sean expulsados quienes atacaron a la citada niña. Esta mañana, en el aula de la víctima sólo había seis alumnos de los quince que hay normalmente.

Por otra parte, la Asociación de Madres y Padres del colegio ha expresado, a través de un comunicado, su apoyo a los docentes de esta escuela. «Tenemos un buen colegio y estamos muy contentos con el trabajo hecho hasta el momento. Nuestros hijos están bien cuidados, son atendidos con mucho cariño y nos sentimos muy satisfechos con la educación que reciben», recalca dicho comunicado.

En el mismo sentido positivo se ha pronunciado el sindicato de profesores STEI. «Nos encontramos ante un conflicto escolar que ha traspasado las barreras del centro y que, en estos momentos, se encuentra bajo una fuerte presión mediática. Esta presión no ayuda mucho a tranquilizar la situación», indica el STEI en una nota informativa, al mismo tiempo que reclama «serenidad» hasta que se esclarezcan todos los hechos.

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