Los primeros ucranianos traídos por el Gobierno duermen ya en un hotel de Madrid

Al menos mil de los doce mil previstos en el programa de acogimiento ya tienen plaza asignada y Sánchez presidirá este jueves un acto con refugiados

Sigue en directo la última hora de la guerra de Ucrania

Editorial: «Las coartadas de Sánchez»

Llegada de un ciudadano ucraniano al hotel de Madrid. Su único equipaje, una mochila y carga a su hijo pequeño JOSÉ RAMÓN LADRA / Vídeo: ATLAS
Érika Montañés

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Los primeros refugiados ucranianos e 'institucionalizados' por el Gobierno español están ya en Madrid. Y no solo los ciudadanos desplazados a la frontera ucraniana a través de iniciativas particulares o municipales que, como se ha ido sabiendo estos días en un goteo incesante, han ido trayendo a ciudadanos que se han fugado de la masacre que Rusia está provocando en su país. Lo han hecho fletando coches o autobuses, como se ha ido pudiendo, y a medida que la solidaridad ganaba el pulso al miedo. Desde el municipio de Lalín, por ejemplo, corren ahora rumbo a la frontera polaca con Ucrania 7.000 kilos de ayuda humanitaria en un autocar y el plan es que regrese en unas horas a la localidad pontevedresa con 50 refugiados.

Más allá, en el operativo que está comandando el Ministerio del Interior y que organiza junto al Ministerio de Inclusión de José Luis Escrivá, los primeros ucranianos incluidos dentro del programa de acogimiento estatal aguardan en un hotel de Madrid, según ha podido saber ABC . El número exacto no se ha podido determinar, aunque frente a lo que hoy mismo ha asegurado el secretario de Estado Jesús Javier Perea acerca de que los primeros mil ucranianos huidos de la guerra ya tendrían su plaza de acogimiento asignada en España, las fuentes consultadas por este periódico hablan de que solo durante una jornada, la del pasado lunes 7 de marzo, llegaron ya un millar, que requirieron asistencia psicológica y acompañamiento. En las jornadas del día 8 y el 9 han llegado varias decenas más. Prácticamente todos h an llegado por avión, aunque también hubo una parte del contingente que se desplazó por tren, y aunque hay algunos varones, la mayoría son mujeres acompañados de sus hijos menores.

Llegan «muy tocados»

Según ha podido saber este medio, los ucranianos que han llegado lo han hecho realmente «muy tocados, psicológica y emocionalmente muy afectados». Tal y como relatan, la noche anterior del estallido del conflicto (el 24 de febrero) estaban en el teatro y a la mañana siguiente abandonaron su cómoda vida, retratan. La mayoría de los aterrizados en España pertenecen a clase social media-alta, aseguran fuentes de toda solvencia, con lo que presentan « muchos traumas y características particulares» diferentes a las personas vulnerables, como los refugiados afganos o sirios que llegaron en otros momentos a este país, por lo que requieren un protocolo de actuación diferente al estandarizado. No son conscientes todavía, con una bolsa o mochila por cabeza, de que están protagonizando la mayor crisis migratoria que ha vivido el planeta desde la II Guerra Mundial. Se estima que España acogerá a 12.000 refugiados ucranianos.

De acuerdo con las informaciones que tiene ABC, en estos momentos se encuentran 'bunkerizados', aunque dan paseos, hacen compras y en la medida de lo posible mantienen unas jornadas de asueto a la espera de saber qué destino les aguarda. Hay instrucciones claras por parte del Gobierno de mantener oculta esta información, denuncian otras fuentes. La razón estaría en el acto que mañana presidirá en Pozuelo de Alarcón el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro encargado Escrivá, con la primera tanda de ucranianos que duermen ya en la capital. Además, según fuentes de la Comunidad de Madrid, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso no conoce el volumen de refugiados que actualmente se encuentran alojados en la capital, ni el dispositivo de seguridad y humanitario articulado en torno a ellos.

De ellos, algunos se quedan alojados durante el tiempo que estiman las autoridades y las organizaciones humanitarias en un hotel de la capital, a otros vienen directamente a buscarlos sus parientes y conocidos de otros rincones del país (si es el caso) y un cupo de ellos están de tránsito y van directamente a Portugal.

En España, según explicó ayer Jesús Javier Perea , secretario de Estado de Migraciones, una vez estén en suelo nacional, el Estado les garantizará acompañamiento psicológico, recibirán ayudas económicas y documentos oficiales para acceder a servicios sociales y empleo.

En estos momentos ya hay disponibles 5.000 camas hospitalarias distribuidas entre las comunidades autónomas para darles atención médica y 12.000 plazas de acogimiento estatal: mil ya se han ocupado. La mayoría serán mujeres y niños, los primeros refugiados de esta guerra de Putin.

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