El Papa Francisco durante el ángelus
El Papa Francisco durante el ángelus - REUTERS/Giampiero Sposito

Papa Francisco: «Aprendamos a tener el corazón en Jesús en nuestra vida cotidiana»

Pide que no se cierre «la puerta en la cara al Hijo de Dios»

VATICANO Actualizado: Guardar
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Miles de peregrinos han asistido un domingo más al rezo del ángelus en la plaza de San Pedro. De nuevo se han dejado notar las elevadas medidas de seguridad establecidas en torno a la plaza. Y es que miles de peregrinos y turistas han aprovechado los casi cuatro días libres de fin de año para dar la bienvenida al 2016 en la Ciudad Eterna.

Tras un sábado plomizo y lluvioso, los tímidos rayos de sol del domingo animaron a muchas personas a asistir a este primer ángelus dominical del año. En él, el Papa ha explicado cómo conocer mejor a Jesús: Haciendo carne el Evangelio en nuestra vida cotidiana. «Aprendamos a tener el corazón en Jesús en nuestra jornada, llena de alegrías y penas, satisfacciones y problemas», ha recomendado.

Un propósito que el Papa desea que cumplamos especialmente durante este Año Santo de la Misericordia.

Tomando como referencia la lectura dominical del Evangelio de San Juan en la que recuerda que «la Palabra se hizo carne» pero «los suyos no la recibieron», el Santo Padre ha pedido que se acoja a la Palabra «para convertirnos en sus hijos». Consciente de las reticencias y debilidades humanas, también ha advertido de que el misterio del mal siempre está presente entre nosotros y «amenaza nuestra vida». Por eso, ha pedido «vigilancia y atención para que no prevalezca». «El demonio está agazapado frente a nuestra puerta», ha concluido el Pontífice.

Con energía, Francisco ha insistido en que no se cierre «la puerta en la cara al Hijo de Dios» sino que lo acojamos «para aprender a ser misericordiosos como Él». Para ello, el Papa ha vuelto a hacer una de sus recomendaciones más populares, la de llevar un Evangelio de bolsillo para leer un pasaje cada día y así «conocer mejor a Jesús y abrirle el corazón». Y cuando se conoce a Jesús mejor se es capaz de «llevarlo a los demás», que es «la vocación y alegría de cada uno de los bautizados».

Antes de despedirse, el Pontífice ha pedido a todos los peregrinos que no olviden el mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, -«Vence la indiferencia y conquista la paz»-, un compromiso a favor de la paz «que, con la gracia de Dios, podremos poner en práctica».

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