¿Por qué la «ameba comecerebros» es tan mortal?

Se trata de un microrganismo que vive en agua dulce templada y puede encontrarse tanto en tierra húmeda como en lagunas, estanques y piscinas

Un niño de 7 años muere en Estados Unidos por una ameba 'comecerebros'

ABC

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) explica que la «Naegleria Fowleri» , comúnmente conocida como la «ameba comecerebros », es un microrganismo que v ive en agua dulce templada y puede encontrarse tanto en tierra húmeda como en lagunas, estanques y piscinas .

Debido a que la ameba tiene una sola célula, a primera vista pueden parecer inofensivas e incluso casi insignificantes. Parecen pequeñas criaturas juguetonas que bailan bajo el foco de un microscopio hasta que se tropiezan con un grupo de bacterias. Es aquí cuando estas amebas previamente inocuas se transforman en unas gotas siniestras que envuelven las bacterias y las destrozan lentamente con un grupo de enzimas digestivas. De acuerdo a numerosos estudios científicos, el poder digestivo de la ameba es materia de pesadillas cuando se desarrolla en un cerebro humano .

Las infecciones con la ameba son extremadamente mortales . Sólo se han reportado 146 casos en los Estados Unidos desde 1962, y de esa cifra sólo 4 personas han podido sobrevivir la deplorable infección .

El pasado 22 de julio en Carolina del Norte, un hombre de 59 años, se convirtió en la primera persona en morir por la infección de este año después de nadar en una piscina en un parque acuático.

¿Cualés son las posibilidades de que la ameba ingrese a nuestro cerebro?

Naegleria Fowleri habita en cuerpos cálidos de agua dulce donde consume las bacterias del sedimento. La mayoría de los casos estudiados se han producido en los estados del sur de Estados Unidos, sobre todo en Texas y Florida. Cuando se interrumpe el sedimento de un lago, la ameba se agita en el agua. En consecuencia, los nadadores están expuestos a la posibilidad de inhalar el parásito por la nariz, donde invade los nervios olfativos y migra hacia el cerebro. Es ahí donde causa una condición peligrosa llamada: meningoencefalitis amebiana primaria.

Si bien el agua dulce es la fuente más probable de esta ameba, este mismo organismo y otras especies pueden causar infecciones en las personas que utilizan el grifo en lugar de agua estéril .

¿Por qué el cerebro?

El cerebro humano es un órgano húmedo y cálido, al igual que los lagos y las aguas termales. La ameba puede adaptarse perfectamente a excepción de que nuestro cerebro no posee las bacterias para que la ameba se alimente, por lo que el organismo ataca directamente las células cerebrales en busca de nutrientes.

No obstante, el sistema inmune no permanece inactivo mientras el parásito se abre paso a través del cerebro. Se desata un enjambre masivo de células inmunes a la zona infectada, lo que provoca una grave inflamación cerebral. Desafortunadamente para la persona cuyo cerebro ha sido infectado, esta batalla se libra dentro de un cráneo resistente, que no puede expandirse para acomodar un cerebro inflamado.

El aumento de la presión craneal interrumpe la conexión del cerebro con la médula espinal, comprometiendo la comunicación con otras partes del cuerpo como el sistema respiratorio.

Un asesino silencioso y rápido

Una vez que la ameba ha alterado todo el cuerpo, los síntomas pueden aparecer en una horquilla entre dos días o dos semanas. Las primeras molestias incluyen dolor de cabeza, fiebre, náuseas, vómitos , y debido a los nervios olfativos dañados, un cambio en el sentido del olfato o del gusto . La infección progresa rápidamente a través del sistema nervioso central, produciendo rigidez en el cuello, confusión, fatiga, pérdida de equilibrio, convulsiones y alucinaciones .

Hay varias razones por las cuales la ameba es un parásito mortal. Primero, la presencia del parásito conduce a la destrucción rápida e irrevocable del tejido cerebral crítico. En segundo lugar, los síntomas iniciales pueden confundirse fácilmente con una enfermedad menos grave, lo que cuesta un valioso tiempo de tratamiento. Tercero, no existe una prueba de diagnóstico rápido para la ameba y los pacientes a menudo son maltratados por una meningitis viral o bacteriana.

Al día de hoy no hay medicamentos establecidos con eficacia comprobada contra la «ameba comecerbros» , aunque varios estudios demuestran que la miltefosina es prometedora. Aún así, es importante tener en cuenta que millones de personas están expuestas a la ameba y nunca se enferman. Quienes estudian este microorganismo no saben por qué un pequeño subconjunto de individuos expuestos desarrollan meningoencefalitis amebiana primaria; pueden tener una diferencia genética que los hace más vulnerables a la infección, o pueden haber inhalado con fuerza una cantidad abrumadora del parásito.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación