Radiografía del voluntariado en España: los mayores aportan dinero, los jóvenes su tiempo

Mientras que la mitad de los ciudadanos mayores de 65 años se decanta por las donaciones al tercer sector, los jóvenes prefieren destinar su tiempo. Lo demuestra el perfil tipo del voluntario en España: mujer, menor de 24 años, con estudios universitarios, sin cargas familiares y con un estatus económico alto, según los datos del informe que ha presentado este miércoles el Observatorio de la Plataforma del Voluntariado (PVE) sobre esta actividad en 2016.

Según los datos del Observatorio, el 38,1% de los españoles colabora en el tercer sector, ya sea mediante voluntariado o con aportaciones económicas. En concreto, los que destinan su tiempo a labores de ayuda a los demás fueron el 9,3%. Es decir, cerca de cuatro millones de españoles.

La distribución es llamativa: cuanto más mayor es la persona, mayor es el porcentaje de los que aportan económicamente y menor el que lo hacen con su tiempo. De hecho, a la hora de preguntar los motivos que dificultan el desarrollo de estas tareas, la principal razón fue la falta de tiempo, seguida de la falta de información.

«Cuando una persona llega al voluntariado se queda y repite», ha asegurado Mar Amate directora de la plataforma. De hecho, el 81% de los encuestados aseguraron que su nivel de satisfacción era muy alto con su labor y con la organización en la que participaba. Por áreas, el voluntariado social fue el preferido (53,3%), seguido del sociosanitario (13,6%) y el educativo (12,2%). Galicia y Andalucía fueron las comunidades en las que hubo un porcentaje mayor de personas que dedicaron su tiempo al voluntariado.

El informe de este año presta especial atención a los menores de 24 años. «Nos interesaba por ser el relevo generacional», ha explicado Amate. De ellos, el 9,9% dice ser voluntario. La edad en la que hay un mayor incremento es a partir de los 18 años, y son también las chicas las que más se adentran en el voluntariado. La principal labor que desarrollan es la de acompañamiento o ayuda a uno o varios grupos de personas (46,4%), trabajo en la comunidad (27,5), asistencia a una persona (14,4), apoyo a otro voluntario (12,5), recogida de alimentos (8,2) y tareas administrativas (7,7).

Los centros educativos son su principal fuente de información. Le siguen sus familias, sus amigos y los medios de comunicación. «Pese a lo que se dice de los jóvenes, las redes sociales no son una vía de información en este sector», ha reconocido Amate.