El Comisario Europeo de Acción Climática, Miguel Arias Cañete
El Comisario Europeo de Acción Climática, Miguel Arias Cañete - Reuters
Cumbre del Clima París

Miguel Arias Cañete: «Hay que fijar unas reglas de transparencia muy estrictas»

El Comisario Europeo de Acción Climática afirma que «un acuerdo sin vocación de universalidad no tendría sentido»

Enviada especial a París Actualizado: Guardar
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Ha dormido dos horas y sabe que esta noche (la pasada) será igual, pero dice que aguanta a base de café, coca-cola y mandarinas -aunque dan acidez- una negociación que entra en sus horas más decisivas. El Comisario Europeo de Acción Climática, Miguel Arias Cañete, repasa los asuntos clave de que hay que despejar para llegar a un acuerdo.

-El borrador del martes despeja el asunto de la participación de Estados Unidos en el acuerdo.

-Somos absolutamente conscientes de que no podemos repetir un ejercicio como el de Kioto, en donde estaban solo 38 países con compromisos y aportando el 13% de las emisiones, mientras que los grandes países emisores no hacían nada. Un acuerdo sin vocación de universalidad no tendría sentido, Estados Unidos, y otros, pero ellos son los que están dando la cara, tienen que estar en el acuerdo.

Aún seguimos buscando las fórmulas jurídicas que nos permitan garantizar que se ponen en marcha políticas para cumplir las contribuciones nacionales, no está solucionado del todo, pero en el caso de Estados Unidos el tema no ofrece dudas porque ya están haciendo este tipo de políticas.

-¿Y qué contrapartida podría haber a esta cesión?

-A cambio de eso hay que establecer muy claramente los objetivos a largo plazo, el mecanismo de revisión cada cinco años del acuerdo y reglas de transparencia y contabilidad muy estrictas, que es la parte fundamental del acuerdo. Y estos son los temas en los que la Presidencia francesa tendrá que emplearse a fondo.

-Han pasado seis años desde Copenhague, ¿cómo es que no han llegado algunos de estos asuntos ya resueltos aquí?

-Hemos llegado aquí con todo abierto. No hay ningún tema cerrado en nada. Es muy llamativo, este año en las negociaciones técnicas no se ha avanzado absolutamente nada; todo llega abierto a la negociación política. No hay resuelto nada: ni el objetivo a largo plazo, ni la financiación, ni el tema de pérdidas y daños (posible compensación a los mas vulnerables). No hay ni un solo tema que haya llegado cerrado, pero sí hay una férrea voluntad política.

-¿Y qué pasa con la financiación?

-Los países en vías de desarrollo piden garantías de que vamos a cumplir con el compromiso de ayuda climática de 100.000 millones de dólares en el año 2020, que se hizo en la cumbre de Copenhague. La OCDE nos ha dicho que el año pasado ya estábamos en 62.000 millones de dólares anuales, o sea, que vamos en la buena dirección. Y lo que nos piden algunos países es una trayectoria para de ver cómo va aumentando hasta 2020.

-¿Y a partir de 2020?

-Muchos países pretenden que esos 100.000 millones de dólares sean un suelo, y que ese suelo siempre lo paguen los países desarrollados. Nosotros decimos que a partir del año 2020, “todos los países que estén en condiciones”, por ejemplo, los países emergentes, deberían también aportar a los países más necesitados. En cambio, China dice que solo los países que «estén dispuestos a hacerlo». Entre una expresión y otra deberemos buscar una fórmula para conciliar.

-En Copenhague, a estas alturas de la negociación ya habíamos entrado en fracaso.

-Esto es muy diferente a aquello, aquí los jefes de Estado no están en la mesa de negociación, o sea, Obama ni ninguno cogen la pluma.

-¿Ve posible un acuerdo el viernes por la tarde como ha dicho Laurent Fabius?

-Creo que habrá cosas que habrá que perfilar más allá de esa hora, así que estaríamos en sábado. Veo un acuerdo ambicioso el sábado.

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