Las ciudades que viven bajo una nube de contaminación, sobreexpuestas a un mayor íncide de muertes permaturas
Las ciudades que viven bajo una nube de contaminación, sobreexpuestas a un mayor íncide de muertes permaturas - EFE

Una mejor planificación urbana y del transporte evitaría un 20% de muertes prematuras

La esperanza de vida media aumentaría casi un año si se cumplieran las recomendaciones internacionales

Barcelona Actualizado: Guardar
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Cerca de 3.000 muertes prematuras en Barcelona podrían evitarse si se cumplieran las recomendaciones internacionales de exposición a la contaminación del aire, el ruido y el acceso a los espacios verdes. Según un estudio, realizado por investigadores del Creal, centro aliado de ISGlobal, y publicado en «Environmental Health Perspectives», en el año 2050 casi el 70 por ciento de la población mundial vivirá en zonas urbanas y cómo los ambientes que se habitan afectan a la salud, es necesario diseñar una planificación urbana y de transporte que promueva una vida saludable. Los investigadores han desarrollado y aplicado en Barcelona una herramienta de Evaluación de Impactos en Salud de la Planeación Urbana y del Transporte (Utophia, por sus siglas en inglés), y han estimado la exposición a múltiples determinantes en salud y los datos de mortalidad de 1.357.361 residentes de Barcelona mayores de 20 años.

Natalie Mueller, autora principal del estudio e investigadora del Creal, explica que se han comparado los niveles actuales de exposición con las recomendaciones internacionales y se ha estimado la «fracción de muertes prematuras evitables que se podrían evitar si se logran alcanzar las recomendaciones». Añade que: «El cumplimiento de las recomendaciones podría aumentar la esperanza de vida media en 360 días y un ahorro económico de 9.300 millones de euros cada año».

Las estimaciones han demostrado que la mayor proporción de muertes prematuras se evitaron gracias al aumento de la actividad física, seguida de la reducción de la exposición a la contaminación del aire, el ruido del tráfico y el calor.

El coautor del estudio, David Rojas-Rueda, ha explicado que es urgente integrar la actividad física en la vida diaria, porque ir en bicicleta, caminar y usar el transporte público «proporciona beneficios para la salud al aumentar la actividad física día a día de forma sencilla».

Reducción del tráfico motorizado

La investigación ha concluido que las principales estrategias para prevenir la contaminación del aire, el ruido y mitigar el calor son la reducción del tráfico motorizado a través de la sustitución de modos de transporte de cero y de baja emisión y el incremento de áreas verdes urbanas.

Los investigadores apoyan la «implementación de las superislas como una medida para reducir el tráfico motorizado privado» y fomentar el transporte activo y público, así como sustituir las principales carreteras por espacios verdes, por ejemplo, «transformar la Via Laietana de Barcelona en un parque lineal», según comenta Mark Nieuwenhuijsen, coordinador del estudio.

«Es necesario examinar de forma más profunda los impactos que tiene el diseño de las ciudades en la salud y remarcamos la necesidad de reducir el tráfico motorizado a través de la promoción del transporte activo y público y la provisión de infraestructura verde, ya que ambos proporcionan beneficios tanto en la participación en actividades físicas como en la mitigación de la contaminación atmosférica, el ruido y el calor», concluye Nieuwenhuijsen.

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