El mapa del robo en España: en Baleares corre peligro tu cartera y en Ceuta tu coche

Según el «Informe de criminalidad», elaborado por el ministerio del Interior, en 2015 se produjeron en España más de 710.000 hurtos y se sustrajeron más de 39.000 vehículos a motor

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El pasado junio, durante las fiestas de Sant Joan en Mahón (Menorca) la policía detuvo a un grupo organizado que había robado 57 móviles. El incidente es sólo un ejemplo de cómo el verano y las zonas de turísticas son el «paraíso» no sólo para los que se quieren alejar de la rutina de la oficina, sino también para los carteristas.

Según el «Informe de criminalidad» elaborado por el ministerio del Interior, en las Islas Baleares se produjeron, a lo largo de 2015, 27.680 hurtos, lo que supuso que fuera la provincia española con el porcentaje más alto por habitante: 25,06 por cada 1000. El verano fue además la época en la que se concentraron la mayoría de ellos, ya que el 44% se produjeron de julio a septiembre.

Pero, ¿por qué unas provincias parecen ser más propensas a sufrir determinados delitos que otras?

«El tema es muy complejo porque en él confluyen muchos aspectos sociales y económicos que no son fáciles de desenredar para poder individualizar el impacto de cada una de las variables que llevan a que determinados individuos decidan no cumplir la ley», señala Daniel Montolio, profesor del Departamento de Economía e investigador del Instituto de Economia de Barcelona ( IEB) ambos de la Universidad de Barcelona. «Como economista, me dedico a usar las herramientas estadísticas y econométricas que tenemos a nuestra disposición para intentar entender los determinantes socio-económicos de las actitudes delictivas».

Tal y como se puede ver en el mapa, donde se recoge en color más intenso aquellas localidades con una tasa más alta de hurtos, además de Baleares otras provincias como Barcelona (24,6), Madrid (22,49), Gerona (17,8) o Málaga (17,6) copan los primeros puestos del ranking.

En este sentido, varios estudios apuntan al turismo como un «reclamo» para este tipo de delitos. «Los turistas, en muchos casos, se presentan como víctimas propicias para los delincuentes por el valor de los objetos y pertenencias que llevan», señala Montolio.

Precisamente, según el «informe CPP: El carterismo y sus víctimas», «los amigos de lo ajeno» pueden incluso desplazarse de un destino vacacional a otro para desarrollar su actividad: «Por encima de las personas mayores, segundo objetivo prioritario de los carteristas, están los turistas. Existe constancia en los historiales policiales de que muchos carteristas viajan por la geografía española en busca de sus particulares chollos de temporada. Allá donde haya turistas, habrá carteristas y esto tiene una explicación. Suelen llevar dinero en efectivo y varias tarjetas bancarias, pasaportes que luego revenden en el mercado negro, cámaras fotográficas, móviles de alta gama… Suponen no sólo un buen botín sino una víctima que no molesta».

Sin embargo, Montolio subraya que el turismo no es la única razón para el desarrollo de este tipo de delitos y apunta a otros aspectos como la «renta per cápita»: «Seguro que hay varias explicaciones para la tasa de hurtos por habitante en esas provincias, y seguro que una de ellas es el nivel de vida de sus habitantes, y por tanto, las oportunidades y el beneficio de cometer un acto ilícito».

En el extremo opuesto, en lo que se refiere a número de hurtos por habitantes, se encuentra Teruel con una tasa de 3,9 por cada 1000. Otras provincias que destacan en este sentido son Cáceres (5,5), Lugo (5,7), Ávila (6,1) o Huesca (6,2).

¿Y los robos?

La diferencia entre el robo y el hurto es que en el primero no existe violencia o intimidación, mientras que sí se da alguna de estas circunstancias en el segundo. La provincia cuyos habitantes han tenido que sufrir un mayor número de robos a lo largo de 2015 fue Melilla, con 3,73 por cada 1000 habitantes. Le siguió muy de cerca Barcelona, con 3,47. Casi un punto por detrás del primero se encuentra Madrid, con 2,74, Ceuta con 2,07 y Valencia con 1,48. Por el contrario, en el final del listado se hallan de nuevo Cáceres (0,17), Teruel (0,16) o Huesca (0,15).

«Los robos con violencia, que implican una interacción violenta entre atacante y victima pueden ser más propensos en grandes ciudades donde los individuos acostumbran a ser más anónimos y por tanto no existe el condicionante de la existencia de interacciones entre individuos que permita frenar que se cometan actos ilícitos», señala el economista. «En el caso de Ceuta y Melilla, la falta de oportunidades en el mundo laboral 'legal' puede incrementar la propensión de ciertos individuos a cometer crímenes».

En la imagen, en gris más oscuro, aquellas provincias con un ratio mayor de robos por habitante; en blanco, aquellas con un ratio menor
En la imagen, en gris más oscuro, aquellas provincias con un ratio mayor de robos por habitante; en blanco, aquellas con un ratio menor

En lo que se refiere a los robos en domicilios en 2015, Castellón, con 2.933 en total, fue la provincia con un ratio más alto por habitante (503 por cada 100.000), seguida muy de cerca por Toledo con 500 por cada 100.000. El listado lo completan Alicante (456), Tarragona (402) y Almería (377). En el extremo opuesto se encuentra Palencia, Asturias o Cáceres, con una tasa en torno a 90 por cada 100.000.

Robo en domicilios, en azul intenso las provincias con un ratio más alto
Robo en domicilios, en azul intenso las provincias con un ratio más alto

Según un estudio elaborado por la Asociación Empresarial del Seguro, Unespa «las provincias donde se dan robos con mayor asiduidad son las que conforman la costa mediterráne. Asimismo, señalan que «el invierno es temporada alta de robos en hogares. Los meses de enero, febrero y marzo son los preferidos por los ladrones para actuar y, por tanto, son los que presentan una mayor propensión a presenciar asaltos a viviendas. A estos se suma agosto, un mes igualmente proclive a acoger incidentes».

Por su parte, Montolio destaca algunas claves a tener en cuenta en relación con estos delitos: «El levante español no sólo es turístico sino que también constituye una de las zonas más densamente edificadas de toda España, en muchos casos, con alto grado de segundas residencias que, efectivamente, ligadas con el turismo pasan épocas en las cuales estan vacías y pueden ser objeto de algún robo», afirma.

¿Dónde está mi coche?

El pasado año en España desaparecieron más de 39.000 vehículos a motor. En lo que se refiere a este delito, Ceuta tiene el dudoso honor de ser la clara ganadora con la sustracción en 2015 de 4,22 vehículos por cada 1000 habitantes. La ciudad autónoma se sitúa muy por encima del resto de provincias que completan el «top 5»: de nuevo las Islas Baleares, con un ratio de 1,6, Madrid (1,57), Málaga (1,55) y Cádiz (1,45).

[Haz click en cada provincia en el mapa superior de la noticia para obtener más información sobre la sustracción de vehículos en España]

En este aspecto, la situación en Ceuta empeora además cada año ya que en los primeros seis meses de 2016 el robo de vehículos a motor ha sido el delito que más ha crecido en la ciudad tanto en cifras absolutas como relativas: se han producido la sustracción de 231 coches, mientras que en el mismo periodo del año pasado fueron 162 casos, lo que supone un aumento del 42,6%, según los datos del ministerio.

En el extremo opuesto se encuentran Soria, Palencia, Teruel, Lugo o Cáceres, con una ralación que se encuentra por debajo de las 0,2 sustracciones de vehículos por cada 1000 habitantes.

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