Un informe sobre abusos sexuales en Alemania acusa a Ratzinger de inacción en cuatro casos siendo arzobispo
El Vaticano asegura que estudiará el informe encargado por el arzobispo de la capital de Baviera a una firma independiente
Esta mañana de jueves ha sido presentada durante una rueda de prensa de varias horas un largo informe independiente sobre cómo se afrontaron las denuncias de abusos en la archidiócesis de Múnich y Freising (Alemania) entre 1945 y 2019 . El estudio ha sido encargado a una firma de abogados por el cardenal Reinhard Marx, arzobispo de la capital de Baviera.
Había gran expectación por el material relativo a los casi cinco años en los que Joseph Ratzinger fue allí arzobispo , desde marzo de 1977 hasta febrero de 1982. Según el informe preparado por el bufete de abogados Westpfahl Spilker Wastl, hay cuatro casos en los que Ratzinger «no actuó del modo correcto». Asegura que a pesar de las denuncias, los abusadores siguieron en activo y las víctimas no recibieron tratamiento.
A falta de conocer más detalles, el abogado adelanta que «durante su mandato (como arzobispo) se conocieron casos de abusos y en esos casos esos sacerdotes continuaron su trabajo sin sanciones. La Iglesia no hizo nada». «Dos se refieren a abusos cometidos durante su mandato y sancionados por el Estado. En ambos casos, los autores permanecieron activos en la pastoral», ha asegurado uno de los abogados durante la presentación.
El informe asegura que entre 1945 y 2019 hubo 497 víctimas abusadas por 261 personas relacionadas con la Iglesia católica, de los que 173 sacerdotes era sacerdotes. La comisión estima que las cifras son mucho mayores. El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, asegura que «la Santa Sede considera que debe prestar la debida atención al documento, cuyo contenido desconoce actualmente». «En los próximos días lo examinará y podrá examinar sus detalles como corresponde», asegura.
«Al reiterar su sentimiento de vergüenza y remordimiento por los abusos a menores cometidos por clérigos, la Santa Sede asegura a todas las víctimas su cercanía y confirma el camino emprendido para proteger a los más jóvenes, garantizándoles un entorno seguro», añade Matteo Bruni.
Ante informes similares como el que afectó a la Iglesia de Francia, el Papa Francisco pidió que se interpreten «según los criterios del momento en el que tuvieron lugar». «Existe el riesgo de confundir la percepción del problema de una época, con la que hay actualmente», explicó en diciembre, durante la rueda de prensa al regreso de Grecia. «Una situación histórica debe ser interpretada con la hermenéutica de la época, no con la nuestra», solicitó entonces el Papa.
Un primer análisis del informe de Alemania pone de relieve el cambio de percepción de este drama en la biografía de Benedicto XVI. Como cardenal, unificó en la Congregación para la Doctrina de la Fe los procesos contra sacerdotes acusados de abusos, para evitar que la posible complicidad e inexperiencia en los tribunales diocesanos perjudicara a las víctimas.
Durante su pontificado, Benedicto se convirtió en el primer Papa que se reunió con víctimas de abusos. Además, sólo en sus últimos dos años como pontífice, expulsó del sacerdocio a unos 400 curas por abuso sexual a menores.
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