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La humanidad necesita 1,6 planetas Tierra para sobrevivir

El informe Planeta Vivo advierte de que serían necesarios casi 4,6 planetas si todos los habitantes del mundo fuesen como los estadounidenses

Madrid Actualizado: Guardar
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La humanidad vive por encima de sus posibilidades. Cada año consumimos una cantidad de recursos naturales y demandamos servicios naturales equivalentes a 1,6 planetas, pero solo tenemos uno. ¿Hasta cuándo la Tierra podrá seguir soportando nuestra irrefrenable voracidad y ritmo de destrucción? «No más allá de 30 años, que es el tiempo que tenemos para cambiar el rumbo», dice Enrique Segovia, director de Conservación de WWF España. Porque de continuar la tendencia actual, en 2020 se necesitarían 1,75 planetas, y 2,5 en 2050, «y eso es insostenible».

Estos son algunos de los datos que revela el Informe Planeta Vivo, elaborado por WWF en colaboración con la Red de la Huella Global y la Sociedad Zoológica de Londres, y que cada dos años pasa revista al estado del planeta.

Y, globalmente, el informe pone de manifiesto la constante tendencia de pérdida de biodiversidad que se mantiene desde los años 70.

Así, el Índice Planeta Vivo, que mide la biodiversidad a partir del estudio de miles de poblaciones de especies de vertebrados, arroja un descenso del 58% en las poblaciones de peces, aves, mamíferos, anfibios y reptiles durante los últimos 42 años. Las especies de agua dulce son las que más han sufrido, con una disminución del 81%, esto es, más del doble que el descenso registrado en las especies marinas y terrestres (36 y 38 por ciento respectivamente). Si esta tendencia decreciente persiste, para 2020 la disminución de las poblaciones de las especies podría, ser en promedio, del 67%. Esto es, insiste Segovia, «en apenas medio siglo dos tercios de las poblaciones de vertebradas se están viendo afectadas».

Huella ecológica

Y es que nuestra huella sobre el planeta no para de crecer. Entre 1961 y 2012 (año al que se refieren las cifras de este informe por ser los últimos datos científicos consolidados) la huella ecológica global (que mide el área requerida para proveer los servicios ecológicos que usamos) aumentó más rápido que la biocapacidad global (la tierra efectivamente disponible para proveer estos servicios).

Y esto a pesar de que la biocapacidad total del planeta ha pasado de 9.900 a 12.200 millones de hectáreas globales (biológicamente productivas) entre 1961 y 2012 gracias a los avances tecnológicos y el riego agrícola. Sin embargo, este aumento en la productividad de la Tierra se ha visto neutralizado por el aumento de la población mundial, que ha pasado de 3.100 millones a 7.300 millones en 2012 (hoy en día ya somos más de 7.400 millones). Por tanto, hay menos que repartir, reduciéndose la biocapacidad (la capacidad de carga y regeneración de nuestro territorio para abastecernos y para «absorber» nuestros residuos) per cápita disponible de 3,2 a 1,7 hectáreas globales, cuando nuestra huella per cápita global es de 2,8 hectáreas.

China, Estados Unidos e India son los países con una huella ecológica total más alta, pero atendiendo a la población de cada nación, el mapa cambia. Así, las hectáreas necesarias para mantener a un solo español ascienden a 3,7, aunque estamos muy lejos de un luxemburgués (15,8), un australiano (9,3), un estadounidense (8,2) o un sueco (7,3).

Así, si todas las personas del planeta tuviesen la huella promedio de un residente de Luxemburgo necesitaríamos 9 planetas. Si tuviéramos el estilo de vida de un residente típico de los Estados Unidos, necesitaríamos 4,6. En cambio, si todos los habitantes del planeta vivieran como un español serían necesarios 2,1 planetas, y si lo hicieran siguiendo el estilo de vida medio de un residente en la UE la humanidad necesitaría 2,7 planetas como el nuestro para sostenerse.

En el caso español, la huella ecológica ha disminuido desde 2007. Los expertos señalan como principal causa la crisis económica, que ha generado un descenso de todos los componentes de la huella, especialmente la de carbono y cultivos. Aun así nuestro país sigue consumiendo más recursos de los que puede producir. De hecho, España necesitaría casi 3 países como el nuestro para satisfacer sus demandas.

Sistema alimentario insostenible

Para contrarrestar estos excesos, desde WWF entienden que hay que mejorar de forma urgente la manera en que producimos, escogemos y consumimos los recursos, sobre todo en los campos de los alimentos y la energía. Eva Hernández, responsable de Agua y Agricultura de WWF, explica que es necesario «transformar los sistemas energético y alimentario».

El sistema alimentario actual es insostenible y es la clave del deterioro del planeta, apunta Segovia: «No necesitamos producir más alimento, hay suficiente para 7.000 y también para 9.000 millones de personas, pero no para consumir carne todos los días». Casi el 80% de los terrenos agrícolas se destina al ganado para producir carne y lácteos. Sin embargo, estos productos animales suministran apenas el 33% de las proteínas que consumen los seres humanos en el mundo. Además, señalan desde WWF, es urgente eliminar el desperdicio, que asciende a un tercio de los alimentos que se producen en el mundo.

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