Prohibido viajar sin mascarilla en transporte público a partir de mañana

Laura Marta

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02/05/2020
Actualizado 03/05/2020 a las 11:42h.

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Después de siete semanas de confinamiento, los días 4 y 11 de mayo están marcados en rojo para avanzar otro paso hacia la salida de la crisis del coronavirus. El número de fallecidos disminuye, también el de contagiados, y el país debe empezar a funcionar de nuevo. Pero sin olvidar por un momento el coste sanitario y personal que ha causado la pandemia; de ahí que el Gobierno quiera un presente con garantías y medidas de precaución. Con ellas se evitaría dar un paso atrás que podría ser peor que lo ya vivido, como ya advirtió Fernando Simón .

Para mitigar y prevenir los contagios, las mascarillas. Su uso será obligatorio en el transporte público a partir de mañana. Este elemento de protección individual también ha pasado por sus propias fases, toda vez que el Gobierno central comenzó indicando, al principio del confinamiento, que su uso era aconsejable solo para aquellas personas que presentaran síntomas, e incluso aseguró que podían ser contraproducentes si no se usaban de forma correcta, ya que producía una falsa sensación de seguridad. Pocos días después, se recomendó el uso de las mascarillas higiénicas para desplazarse en transporte público; sin embargo, no se impuso su utilización debido a su escasez en los momentos más duros de la pandemia. Ahora sí, la mascarilla es de uso obligatorio para aquellas personas que desde mañana lunes deban tomar el autobús, el tren o el metro.

La utilización de este material de protección individual tendrá su siguiente nivel también en la Fase 1 de rebaja de las medidas de confinamiento. Esto es, a partir del 11 de mayo -en todas las provincias que cumplan una serie de marcadores-, excepto las islas de La Gomera, La Graciosa, El Hierro y Formentera, que ya inician su regreso a la normalidad desde mañana. La mascarilla también será obligatoria cuando se utilice transporte privado y en él viajen personas que no convivan en el mismo domicilio, y deberán mantener la distancia de seguridad. Se podrá prescindir de ellas si todos los pasajeros son convivientes.

También todas las actividades que quedaron suspendidas por el estado de alarma comienzan a despertar. Los minoristas de menos de 400 metros cuadrados podrán atender con cita previa y de forma individualizada.

Ofrecerán una franja preferente aunque no exclusiva para los mayores de 65 años, que coincida con los horarios que ya han sido estipulados para las salidas de la población. En este sentido, fuentes del Gobierno indicaron que las comunidades autónomas podrán variar los horarios de los comercios para escalonar las entradas y salidas y evitar así las aglomeraciones.

Además, se deberán higienizar los recintos al menos dos veces al día , así como los probadores de ropa cada vez que los use un cliente. La ropa probada no podrá volver a situarse en el estante sin ser desinfectada primero. Las mismas fuentes indicaron que tampoco podrán usarse los aseos.

Las compras deberán hacerse dentro del mismo municipio, aunque el Ministerio de Sanidad abre la mano, sin más límite que el sentido común, consciente de que en muchas localidades no tienen acceso a algunos productos, ni siquiera en el municipio colindante.

Hasta ahora estaba permitido llamar a un establecimiento para solicitar comida y que se entregara a domicilio. A partir del lunes también se podrá acudir al propio restaurante para recoger el pedido , pero se sigue sin poder comer dentro del recinto. Además, se establecerá una distancia física de dos metros entre clientes, y será obligatorio que haya un trabajador por cada cliente, separados por esos dos metros con mostrador o mampara.

Las obras de reforma en los domicilios también se reactivan el lunes, pero con precauciones y restricciones. Solo se podrán realizar en viviendas deshabitadas y locales cerrados. Pero no podrán llevarse a cabo si los trabajadores deben tener contacto con los vecinos. Además no podrán usarse las zonas comunes de los edificios y deberán quedar marcados los trayectos que pueden hacer los trabajadores, que no podrán saltarse esos recorridos. La entrada y salida al inicio y fin de la jornada queda regulada y se incorporan todas las reglas de prevención de riesgos.

Además de las medidas de precaución ya estipuladas, como la distancia de seguridad o el lavado de manos, en establecimientos de mayor contacto como peluquerías o centros de fisioterapia la mascarilla será obligatoria tanto para el trabajador como para el cliente. Por el momento con cita previa y única, a partir de la fase 1, los clientes deberán guardar dos metros de distancia entre ellos.

A partir del 11 de mayo, en las provincias que entren en la Fase 1 se autorizarán las reuniones de un máximo de diez personas, en las que se incluyen los niños, aunque se exceptúan las personas pertenecientes a algún grupo de riesgo o más vulnerables y, por supuesto, sintomáticos o en cuarentena. Podrán reunirse familiares no convivientes, vecinos o amigos tanto en domicilios particulares como en terrazas hosteleras. Siempre manteniendo, han puntualizado fuentes gubernamentales, que se mantenga la distancia de seguridad de dos metros.

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