¿Por qué se están produciendo los incendios de California?

Los fuertes vientos, la falta de precipitaciones, que se desarrollen en horarios nocturnos, o el cambio climático son algunas de sus principales causas

Las llamas deboran la zona de Mendocino en Willows, California EFE | Vídeo: Las llamas castigan California con el peor incendio de su historia (ATLAS)

Carlos Pérez Cruz

El último incendio en el norte de California , conocido como Medoncio Complex , está causando estragos. Con más de 115.000 hectáreas quemadas y únicamente el 30% del fuego controlado, es el peor incendio ocurrido en la historia de California.

En la última década, el estado ha sufrido los cuatro peores incendios conocidos hasta el momento en sus 58 condados. Pero, ¿Por qué se están produciendo tantos incendios en California?

1. Los fuertes vientos

Los fuertes vientos en California son uno de los grandes promotores de la expasión de los incendios. Las rachas de viento pueden llegar a ser de más de 100 kilómetros por hora , algo que ayuda a la propagación del fuego.

Por ejemplo, en el condado de Sonoma , en Octubre de 2017, hubo ráfagas de viento con fuerza de huracán de hasta 127 kilómetros por hora. Además, los vientos consiguieron derribar las líneas eléctricas aéreas, lo que favoreció a la ampliación del fuego .

2. Falta de humedad

La f alta de humedad es un factor que influye considerablemente en el desarollo de los incendios. Las causas de este fenómeno son altas temperaturas, escasas precipitaciones y las fuertes rachas de viento.

En los meses de verano y octubre, en California se producen la mayoría de los incendios forestales. Las causas citadas con anterioridad hacen más propicio el ambiente para el desarrollo del fuego.

Todo se debe a un verano abrasador en la zona. Julio marcó la mínima nocturna más alta desde que se iniciaron los registros en 1895, con una media en el estado de más de 18 grados. Las diurnas son insoportables en la mayor parte de la región.

Palm Springs tuvo su julio más cálido, con una media de 36 grados. Death Valley también batió registros, con más de 42. La superficie del agua en San Diego alcanzó la máxima en 102 años de registros, con 26 grados. Los trabajadores forestales señalan que aves que habitualmente resisten temperaturas muy cálidas han aparecido muertas.

3. Incendios en horarios nocturnos

El comienzo de los incendios en horarios nocturnos favorece su propagación. La población tiene una menor capacidad de reacción, y por lo tanto, el fuego se puede expandir a una mayor velocidad.

Un fuego que se inicia por la noche, con rachas de viento fuerte, que superen los 80 kilómetros por hora, y en un ambiente seco, puede llegar a llegar a tener consecuencias devastadoras .

4. El cambio climático

Muchos científicos ven la huella del cambio climático en las condiciones que han favorecido la crudeza de los incendios en California .

Consideran que gran parte del calor abrasador de este verano y la falta de precipitaciones vienen determinados por una variación en la corriente en chorro del hemisferio norte, cuya debilitación y oscilaciones las últimas semanas han provocado que las condiciones meteorológicas permanecieran estancadas.

Pero no solo en California, sino que este comportamiento extraño, aunque cada vez más frecuente, ha provocado las altas temperaturas en Escandinavia , con registros de más de 30 grados en el Círculo ártico, o a los 41 grados anotados en la ciudad japonesa de Kumagaya , récord histórico nacional.

Las corrientes en chorro son corrientes de aire situadas a unos 10 kilómetros de altura en latitudes medias que alcanzan grandes velocidades. Su anchura es de unos 200 kilómetros y discurren durante miles de kilómetros.

El chorro polar , que afecta a California , se forma con el encuentro de las bajas presiones árticas y las altas presiones del sur. Se debilitó en julio y se dividió, causando las condiciones estables de California.

Florenci Rey , meteorólogo en Earth Networks , no considera extraordinarias las condiciones meteorológicas que está viviendo California, pero apunta «a la carga de combustible disponible». Después de una larga sequía, «el invierno llegó cargado de lluvias, pero serían necesarios varios inviernos lluviosos para reconducir la situación».

Estas precipitaciones, según Rey , «no han hecho más que engordar el sotobosque, que aporta gran parte del combustible de los incendios que están sufriendo. Por otro lado, durante los años de sequía murió un porcentaje importante de la masa forestal, ya sea por sequía o por el ataque de plagas. Esa materia vegetal muerta es combustible disponible que se añade al sotobosque». Todo un polvorín que ha prendido los bosques de California.

Según la estudiosa de la circulación atmosférica Jennifer Francis , profesora de la Universidad Rutgers , en New Jersey, este comportamiento de la corriente en chorro está vinculada al calentamiento global.

El climatólogo y geofísico de la Universidad de Penn State , en Pensilvania, Michael Mann , sugiere que es causa del calentamiento del Ártico. Al existir menor contraste de temperatura entre las latitudes sur y norte, altera su comportamiento normal. La emisión de gases de efecto invernadero, que atrapan la luz del sol y calientan la atmósfera, es otra de las causas citadas como factores que favorecen la propagación de incendios.

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