España fabricará millones de mascarillas para huir del colapso del mercado exterior
Sanidad se dispone a extender el uso generalizado de las mascarillas. Varios países denuncian a EEUU por quedarse con sus pedidos sanitarios en China. Alemania habla de «piratería moderna»
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El Gobierno ha encargado a una empresa cooperativa vasca la fabricación de 60 millones de mascarillas de uso quirúrgico con el objetivo de que España asegure su autoabastecimiento y evitar así la extenuante dependencia de China. Una cuestión que es crucial porque las autoridades sanitarias podrían ordenar el uso generalizado de la mascarilla a toda la población como nueva medida de protección, según reconoció ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa . Hasta ahora, la recomendación es que no se use, sino que deben reservarse las existencias para los profesionales sanitarios y los que están en mayor contacto con el virus.
Pero diversos estudios indican que la difusión del coronavirus en el aire perdura más tiempo de lo que se creía al principio. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) podría reexaminar sus recomendaciones sobre el uso de las mascarillas para protegerse del contagio. Estados Unidos anunció ayer esta nueva recomendación para que toda la población lleve «mascarillas de tela», sin filtro, como medida de pprotección. El presidente Trump subrayó que es una sugerencia, no una obligación, y que él no la seguirá.
La extensión de la pandemia por todo el mundo y la entrada de Estados Unidos en busca de material sanitario en el mercado exterior hace más difícil todavía su importación. Países como Alemania, que habla ya de «piratería moderna», Francia, Canadá y Paraguay han denunciado que EE.UU. se ha quedado con sus pedidos millonarios procedentes del gigante asiático. Funcionarios franceses, informa la agencia AFP, denunciaron que compradores americanos les «arrebataron» un cargamento de mascarillas a punto de despegar rumbo a Francia, ofreciendo a pie de pista el doble de su precio. También el presidente de Canadá, Justin Trudeau, ha denunciado la pérdida de pedidos procedentes de Estados Unidos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó anoche que invocará la Ley de Producción de Defensa «para prohibir la exportación de los escasos suministros sanitarios y médicos por parte de actores sin escrúpulos y especuladores» ante la pandemia mundial.
Ayer, el Gobierno de España reconoció que daba por perdido un lote de respiradores adquiridos en China y que han sido requisados por Turquía durante una escala. Paragua denuncia igualmente que Estados Unidos ha usurpado sus respiradores aprovechando otra parada técnica de su avión.
La carrera por conseguir material sanitario ha desatado una despiadada guerra comercial que obliga a los gobiernos a intentar, en la medida de sus posibilidades, la producción nacional de productos clave como mascarillas y respiradores. El Gobierno anunció que España podrá fabricar en próximas fechas hasta 400 máquinas de respiración invasiva, necesarias en las Ucis. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó ayer las instalaciones de la factoría Hersill en Móstoles, Madrid, donde se realizarán 100 unidades diarias. Seat fabricará otros 300 respiradores diarios tras recibir la homologación del Ministerio de Sanidad.
Un avión del ejército blindará el transporte
La Agencia Española del Medicamento contactó el 13 de marzo con Bexen Medical , una marca del grupo Mondragón Corporación con sede en Hernani (Guipúzcoa) especializada en material médico sanitario de un solo uso, que pasará a producir al mes 10 millones de unidades de mascarillas quirúrgicas tipo «R2». Se convertirá así en la primera fábrica española pese a que hasta ahora este producto no formaba parte de su catálogo.
Tras supervisar todas los detalles del producto para homologarlo, los Ministerios de Sanidad e Industria cerraron el pedido de urgencia, que incluye la fabricación de cuatro máquinas que producirán las mascarillas y que se están montando ahora en una planta del grupo de cooperativas vascas en China. Un avión del Ejército las recogerá allí el día 15 y llegarán a España el 17, apuntaron fuentes del grupo vasco a ABC.
Tres de esas máquinas se llevarán a Marquina (Vizcaya), donde otra filial de la cooperativa vasca cuenta con instalaciones de «sala blanca» -acondicionados para este tipo de productos sanitarios- y la cuarta la asumirá el Ministerio de Defensa, probablemente en Burgos, según una portavoz de la firma, que tiene 42 años de experiencia en el sector del material médico de un solo uso. Sus bolsas de alimentación parental están presentes en el 98% de los hospitales del país, indican.
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