«He escuchado barbaridades de los "free tours", de gente que se ha leído dos folletos»

«Esto no es como lo de las licencias de los taxistas. Una licencia para ser guía turístico no cuesta dinero, solo los estudios y un trámite administrativo de unos pocos euros», resume Juan Ignacio Vázquez, miembro de la junta directiva de la Confederación de Guías Oficiales de España (Cefapit), sobre la polémica de Vilafamés . Allí, una mujer que enseñaba el pueblo sin licencia de guía ha sido amenazada con una sanción de entre 100.000 y 600.000 euros por realizar esas visitas. Una sanción que aunque Vázquez ve «exagerada» , sí resulta «interesante» como aviso frente al intrusismo.

«Con los " free tours " he escuchado barbaridades , de gente que se nota que ha leído dos folletos», dice. Cefapit, asegura Vázquez, lucha por «la calidad del turismo», que no puede ser la misma de un aficionado que de una persona que tiene, al menos, un ciclo medio en el sector o una carrera con idiomas acreditados. No obstante, para seguir garantizando la calidad, la confederación lleva años pidiendo que se realicen exámenes para acceder a la acreditación oficial, una medida que han empezado a implantar comunidades como Murcia, Madrid o Comunidad Valenciana.

El sector también denuncia una creciente competencia desleal : estos nuevos «guías» cobran en negro , mientras que los oficiales tributan. «¿Qué es eso de trabajar por una propina?», se pregunta Vázquez.

Por ahora, la regulación es dispar por comunidades . En Castilla-La Mancha, por ejemplo, los «free tour» son legales, pero solo si son ejercidos por un guía acreditado, mientras que en País Vasco esta práctica no ha sido aún regulada. En donde ya no hay es en Reino Unido , asegura Vázquez: «Allí si te llamas "free" (gratis), luego no puedes pedir propina».