Doce mil marineros españoles reclaman una pensión a Noruega

Este martes da comienzo en Oslo el juicio por el que 12.000 marineros españoles reclaman al Estado noruego el reconocimiento de sus derechos tras haber servido durante más de 40 años en barcos de la marina mercante de aquel país. Los marineros españoles consideran que Noruega los discriminó por su condición de extranjeros, ya que, a pesar de que pagaban entre el 30 y el 50 por ciento de su salario en impuestos, no tuvieron ningún derecho social, pues no eran residentes. Años después, ni el gobierno noruego ni el español les reconoce el derecho a percibir una pensión de jubilación. «Fuimos mano de obra barata», explica a ABC Alberto Paz, portavoz de la asociación Long Hope (Larga Esperanza), fundada en 2008, que agrupa a muchos de los afectados, de los cuales unos 8.000 son gallegos.

«Con nuestros impuestos, ayudamos a financiar sus hospitales, sus escuelas o sus carreteras, sin recibir nada a cambio», añade.

Desde 1948 hasta 1994, año en el que Noruega, que no es miembro de la UE, firmó el convenio de colaboración con la Comunidad Europea y asumió la normativa comunitaria relativa a la Seguridad Social, los marineros españoles embarcados en los buques mercantes sufrieron una situación laboral anómala, ya que no tenían permiso para residir en el país, ni tuvieron acceso a ningún beneficio de la seguridad social, como el seguro de desempleo o la cobertura sanitaria para ellos o sus familiares, algo a lo que sí tenían derecho los trabajadores noruegos de aquellos barcos.

Se trata, por tanto, para Long Hope, de una discriminación por nacionalidad que atenta contra la Carta Social Europea y contra la propia Constitución noruega. A pesar de que muchos marineros afectados ya han fallecido, la asociación reclama la devolución de los cerca de 500 millones de euros que los marineros dejaron en las arcas públicas noruegas, ya sea en forma de pensión o de compensación.

El juicio se prolongará durante tres días y se prevé que Noruega agote todas las vías y recursos que le permite la Justicia hasta que el asunto sea tratado en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo. Long Hope se ha entrevistado recientemente con el ministro de Asuntos Exteriores de España, Alfonso Dastis, quien les ha manifestado su apoyo, aunque, desde la asociación, se quejan de que el Gobierno español no interpusiera una demanda contra Noruega que, con toda seguridad, habría agilizado una resolución del caso.

«Una injusticia histórica»

Por el momento, la embajadora española en Oslo ha recibido a los representantes de la asociación y, desde esta oficina diplomática, se mantiene un contacto regular con los afectados. Además, según confirman fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores a ABC, un miembro de la Embajada asistirá como observador al juicio. El Defensor del Pueblo Noruego, la Confederación de Sindicatos Noruegos y la Comisaria de Empleo europea han atendido desde hace meses a los marineros españoles y también se han preocupado por su situación.

Desde el pasado fin de semana, varios marineros y familiares de los afectados se encuentran en Oslo, donde llevan a cabo protestas en las puertas del Parlamento noruego. «Una injusticia histórica cometida por Noruega. Una vergüenza para Noruega», puede leerse en sus pancartas.