Diario de una cuarentena: «Observando la vida más allá de los cristales de la ventana del hospital»
Uno de los repatriados de Wuhan comparte sus días en el Hospital Gómez Ulla de Madrid
Los 21 repatriados españoles de la ciudad china de Wuhan han superado el ecuador de la cuarentena. Este domingo hacen ya diez días en el Hospital Gómez Ulla. Los 14 llegarán el jueves aunque, de momento, la información disponible señala que saldrán el próximo viernes 14.
Los días caen lentos, empiezan a pesar...Y auque no dejan de deshacerse en elogios por el buen trato recibido por parte del personal sanitario ( sorpresivas cenas de homenaje incluidas ) el encierro, como es de esperar, pasa factura. Se echa de menos la familia, se miran fotos del pueblo con nostalgia, se añora una caña con amigos o más simple aún, mirar al cielo sin barreras.
Antonio Sevillano es uno de los 22 entrenadores españoles que forman parte de uno de los equipos, Shangwen Wuhan Three Towns, de la ciudad «zona cero» del brote de coronavirus. Está pasando la cuarentena junto a ocho compañeros entrenadores en el Hospital Gómez Ulla (más la familia de uno de ellos, y otros repatriados, el número asciende a 21).
Antonio comparte un día más de su cuarentena con ABC:
Hoy el día despierta en Madrid envuelto en una bruma que no deja ver más allá del cristal de la ventana. Detrás de esa bruma que espesa el aire, a modo de telón, queda atrás el día de ayer.
Un día que irrumpió con energía y fuerzas en forma de un mensaje, que mandamos a todos nuestros jugadores y compañeros de Wuhan, así como a toda su ciudadanía. La voz de la Planta 17 se hizo escuchar mediante una camiseta, un vídeo y fotos de todos juntos con un mensaje claro: «¡Fuerza Wuhan!».
Ello fue posible gracias a la colaboración y dotes fotográficas de uno de nuestros nuevos amigos del hospital, que nos ayudan en el día a día, ¡grande Paco!
Con las pilas cargadas nos llega el entrenamiento de hoy preparado especialmente en honor a todos nosotros desde Crossfit Vaskia, el gimnasio que nos manda la rutina de cada día. Una sesión en la que sus cargas, volúmenes e intensidades están relacionadas con los datos numéricos de nuestra cuarentena:
-37'30º: temperatura corporal que no se puede superar
-31: día de nuestro llegada
-21: número de repatriados en cuarentena
-17: la planta donde nos encontramos
-14: días de cuarentena
20: la hora a la que llegamos al Hospital Gómez Ulla
Una propuesta muy original y a la vez exigente que realizamos en pareja compartiendo esfuerzo y superación para vencer el reto del nuevo día, el reto de nuestro día a día: ¡Va a por nosotros, a tope!
La tarde cae. Tras la comida, nos informan de que nuestro control de temperatura está en el mismo buen orden del primero de la mañana. Tarde en la que el desgaste se acusa encontrándonos ya en el ecuador de nuestro reto de cumplir con la cuarentena de 14 días.
Son muchos días y la mente y el cuerpo piden expresar sus inquietudes mientras observo la vida exterior más allá de los cristales de mi ventana.
Como si de adivinos se tratara (porque saben del desgaste del paso de las horas) nuestro personal del hospital nos organiza y recompensa con una cena conjunta en el hall de entrada de nuestro «cuartel general» para animar y reforzar a las «tropas» al final de un día más, o un día menos...
Aquí sigo esperando que se baje el telón de este día, para esperar al siguiente, y al otro... así, hasta nuestra salida definitiva...
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