La tormenta Jonas ha dejado 61 centímetros de nieve en Washington, la capital de Estados Unidos
La tormenta Jonas ha dejado 61 centímetros de nieve en Washington, la capital de Estados Unidos - EFE

El noreste de EE.UU., paralizado por la tormenta de nieve Jonas

Nueva York prohíbe la circulación de coches ante la severidad de una tormenta que podría batir récords y que de momento deja 14 muertos

Corresponsal en Nueva York Actualizado: Guardar
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Desde la madrugada del viernes, las calles de Nueva York lucían semidesiertas, sin apenas tráfico, y cubiertas con una espesa alfombra de nieve. El mismo escenario se repetía en Washington, Jersey City y el resto de ciudades que ayer sufrían el impacto de «Jonás», una tormenta de nieve que ha paralizado el Noreste de EE.UU.

Once estados -el distrito de Washington, Maryland, Virginia, Pensilvania, Carolina del Norte, Tennessee, Kentucky, Delaware, Nueva Jersey, Georgia y Nueva York- declararon el estado de emergencia ante las malas condiciones meteorológicas. En total son 33 millones de personas las que viven en las zonas más afectadas por la tormenta. En la noche del sábado las autoridades confirmaron que al menos catorce personas han muerto a causa de «Jonás».

Nueva York fue el último estado en declarar la emergencia, después de que la alerta por tormenta de nieve estuviera activa desde la mañana de ayer, con altas acumulaciones de nieve y fuertes vientos. «Es algo serio», advirtió el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, ayer por la mañana, después de que las previsiones meteorológicas advirtieran que el resto del día las precipitaciones se intensificarían, con acumulaciones de entre 3 y 7 centímetros de nieve por hora. De Blasio advirtió de que «en el peor de los escenarios», la ciudad registraría una nevada de entre 63 y 76 centímetros y que, con mucha probabilidad, sería «una de las cinco mayores tormentas de nieve de la historia» en Nueva York.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, pidió a los ciudadanos que no cogieran el coche. «La situación solo va a empeorar», predijo ayer por la mañana. El servicio de autobuses se suspendió y las líneas de metros -sobre todo aquellas en Queens y Brooklyn que operan en el exterior- sufrieron cortes y retrasos.

Ante la severidad de la tormenta, De Blasio y Cuomo decidieron prohibir la circulación en coche a los neoyorquinos a partir de las dos y media de la tarde. Está previsto que la prohibición se levante a primera hora del domingo.

Sin embargo, la nieve no era el principal problema para Cuomo.«Mi preocupación número uno son las inundaciones», aseguró ayer el gobernador, que se basaba en la experiencia de los daños en inundaciones causados por otros fenómenos meteorológicos, como el huracán «Sandy», unidos al frío y la nieve y las dificultades de evacuación en esas condiciones. En el estado vecino, Nueva Jersey, se habían producido inundaciones desde la mañana en las zonas costeras cercanas a Atlantic City.

En Washington, la situación era similar, con acumulaciones de nieve entre los 35 y 50 centímetros, con el servicio de transporte parado y con un llamamiento a los vecinos de para que se queden en casa. Al cierre de esta edición, la nieve seguía cayendo con fuerza y había posibilidades de que la precipitación total llegara a los 76 centímetros, lo que convertiría a la tormenta en la mayor de la historia sufrida por la capital de EE.UU.

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