MASCOTAS

Conejos: cuidado con su alimentación

Son herbívoros y la verdura y la fruta deben estar presentes en su dieta

Un conejo, junto a un manojo de lechuga ABC

Carmen Aniorte

Un conejo en el hogar es la mayoría de las ocasiones toda una experiencia grata y maravillosa . Son animales muy cariñosos y nos reconocen, nos siguen, nos solicitan mimos, cariño y comida. Muchos propietarios se sorprenden con todo lo que aportan estos pequeños mamíferos y como consecuencia, el vínculo humano-animal puede ser enorme. Pero estos propietarios afrontaron el hecho de sus necesidades y cuidados antes de adquirirlos. Si usted está pensando en tener uno planifique, comprométase y la experiencia será sin duda grata. No lo adquiera como regalo sorpresa. Sus cuidados son exigentes y las consecuencias pueden converger en el temido abandono. Además, aunque son pequeños, el conejo o los conejos enanos deben visitar al veterinario, al menos una vez al año.

El veterinario lo vacunará, desparasitar e incluso le cortará (o limará) las uñas. No es obligatorio, pero si muy recomendable, la castración, pues privados del hecho innegociable de la reproducción, esta especie tiende a padecer enfermedades ováricas, uterinas o mamarias. De ahí la castración en hembras. En machos, el carácter se frustra y puede aparecer estrés y agresividad, por ello también se les castra. Hay que cuidarlo y su jaula ha de ser amplia, con un lecho a ser posible vegetal o madera (serrín) nunca arena que habrá que limpiar y cambiar a diario.

Su hogar no debe ser pequeño para evitar que el animalillo se agobie. De vez en cuando es recomendable un paseito por casa, pero ojo con escaleras, cables, rincones o la compañía de otras mascotas como perro o gato. No puede faltar agua fresca bien en un platillo o cuendo anti vuelcos o en un bebedero especial para ellos. En el momento de su alimentación, el pienso comercial, no basta para asegurar su salud. También es esencial el heno o paja seca. Es esencial e imprescindible ya que en su dieta es sinónimo de salud digestiva. La fibra que contiene previene enfermedades como las bolas de pelo en el estómago, diarrea y obesidad. También ayuda a un correcto crecimiento y al buen desarrollo dental. Además, si le añadimos fruta o verdura bien lavada y seca el aporte de vitaminas está garantizado.

Frutas y verduras y fundamentales

Los conejos son herbívoros y la verdura y la fruta deben estar presentes en su alimentación. Si lo adquiere o adopta gazapo, es a partir de los tres meses cuando se puede empezar a ponerle verduras en su comida; pero no de golpe; sino más bien de forma gradual para evitar que el animal tenga problemas de tipo digestivo. Los veterinarios consultados recomiendan un poquito y en pequeñas cantidades dos veces por semana hasta que se acostumbre. Durante este «periodo de prueba» es conveniente observar sus heces para comprobar su grado de tolerancia. En caso de diarrea reducir la ración de verduras y consultar con el veterinario. Como decimos las verduras deben estar bien lavadas y secadas y una vez puesto en el cuenco no se puede dejar muchas horas para evitar que fermente y estropee el estómago del animal.

Los expertos recomiendan que se les administre 2 o 3 verduras diferentes a diario para que tenga un amplio abanico de las vitaminas que necesita. Acelgas, Brócoli, lechuga (no la iceberg), escarola, hojas de col, tomate, nabo, judías verdes, rábanos, berros, endibias, acelgas, espinacas, zanahoria, apio, pepino, guisante son recomendables. Hay casos como la alfalfa, el diente de león o trébol que son ricos en fibra. En el caso del pienso -que no debe faltar en su menú- hay que estar atentos a la composición de este ya que no debe tener u contenido alto en grasa. Los conejos domésticos no hacen el ejercicio que deberían hacer y tendrían problemas de obesidad.

Las pipas les encantan; pero en demasía tienen excesiva grasa. En el mercado existen en la actualidad unos piensos indicados para ellos que tienen las proporciones necesarias. Las famosas barritas y otros «regalitos» o premios deben formar parte de su dieta con moderación o simplemente en ocasiones especialles y... nada de azúcar. Hay quien les da pan duro; pero los veterinarios no lo ven recomendable puesto que les engorda en exceso ... si lo que quiere es que desgaste los dientes, puede darselo de vez en cuando; pero no de manera continuada y que sea de verdad duro, duro o en su caso un trozo de biscote.

Comer cada poco tiempo

El agua es fundamental y no debe faltar en su dieta. En verano cambiarla más habitualmente y nunca fría. Nuestros pequeños amigos necesitan comer cada poco tiempo. Según datos facilitados por ñla web http://www.conejitosenanos.com «se ha estimado que un conejo puede ingerir alimento hasta 80 veces al día».

Aunque suene desagradable, los conejos con coprófagos – se comen sus propias eces- y expulsan dos tipos de excrementos: una bolitas duras, secas y sueltas (se asemejan a pasas) y otras en forma de racimo, más húmedas que son ricas en vitamina B.

No nos cansamos de advertir que todo alimento hay que administrarselo a temperatura ambiente y nunca fría y que cualquier cambio en la dieta no se debe de hacer de un día para otro; sino que lentamente poco a poco y viendo la reacción del animal ya que de no ser así se le puede producir una diarrea de fatales consecuencias para nuestra mascota. También hay que tener mucho cuidado con los dulces, pipas, comidas saladas o con azúcar, galletas o cereales del desayuno... son perjudiciales para el hígado. Tan poco les de cebolla o chocolate.

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