El Brexit amenaza el abastecimiento de merluza en España

Más de 100 barcos dejarán de pescar 9.000 toneladas de diferentes especies

El sector pesquero está a la espera del resultado de la negociación ABC

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Si la Unión Europea no alcanza antes del 29 de marzo de 2019 un acuerdo con el Reino Unido sobre el Brexit, la flota pesquera española que opera en sus aguas sufrirá las consecuencias. La primera afectará a las capturas que se pescan en la zona: merluza, gallo y rape , con el consiguiente perjuicio a corto plazo para el consumo en España. La más afectada será la merluza, ya que en estas aguas se pescan 4.000 toneladas de las 9.000 que se obtienen en estas aguas jurisdiccionales inglesas.

Los barcos de bandera española que tienen actividad en esta zona son 92 , a los que hay que sumar otros 23 con licencias en Malvinas. El volumen total de pesca asciende a 27 millones de euros, que se corresponden con las 9.000 toneladas capturadas. De ellas, 4.000 son merluza y el resto gallo y rape, fundamentalmente. Solo por la venta de la merluza los ingresos son de 14 millones de euros al año.

Esta situación también afectaría a toda la industria vinculada a la pesca de la merluza, sobre todo en Galicia, País Vasco y Cantabria.

El secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca) y presidente de la patronal europea de armadores (Europeche), Javier Garat , admitió a ABC que la situación actual es de «incertidumbre. Hasta que se clarifique la situación, las nueve mil toneladas dejarán de pescarse y podría tener impacto en el mercado a corto plazo, como sucedió con la anchoa del Cantábrico ». Además, afirma que «pérdidas econónomicas habría seguro en las empresas». El número de empresas afectadas correspondería con los barcos afectados , ya que «la mayoría de las empresas tiene un solo barco».

La solución a corto plazo no es fácil. Buscar nuevos caladeros es «difícil», apunta Garat, porque la mayoría de las zonas de pesca tienen ya sus cuotas repartidas. De manera inmediata, y si no hay acuerdo, el sector empresarial vinculado a la merluza tendrá que importarla de otros países, como Argentina, Namibia y Sudáfrica. «Después, si se abre al caladero, recuperar el mercado con Reino Unido será difícil», subraya Garat.

El futuro del sector dependerá, en gran parte, de los términos del acuerdo comercial que se alcance. El representante de los armadores subraya que si el Reino Unido veta el acceso a sus aguas, la Unión Europea debería aplicar aranceles a sus exportaciones.

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